viernes, 28 de junio de 2024

El presidente Boric y su metamorfosis

 

El presidente Boric y su metamorfosis 

“No es lo mismo ser activista, que ser presidente de todos los chilenos”. Palabras para el bronce que Gabriel Boric responde al post de Instagram sobre su metamorfosis, una descriptiva ilustración que engloba las transformaciones en su carrera política, desde sus inicios como dirigente estudiantil, al paso de su imagen como presidente. Y con su respuesta estamos copiosamente de acuerdo con el señor presidente. 

Sabemos que desde un principio fue activista, criticando duramente a los presidentes de turno cuando daba sus primeros pasos en el mundo político y, por lo tanto, siendo muy irresponsable como tal. Sin lugar a dudas como activista quiso imponer mecanismos poco usuales, hasta tratar de generar un golpe blando para conseguir sus objetivos. 

Ahora en el poder hace mea culpa, y en este reconocimiento tiene absolutamente toda la razón, es muy distinto ser activista que estar en el gobierno. Sin embargo, este es un principio lógico y natural de toda buena formación política aprendida en la militancia de los partidos, desarrollar el propio juicio político, tomar sus propias decisiones y expandir su acción responsable dentro de la sociedad democrática. 

En esencia, los que militan en distintos partidos políticos saben que una cosa es ser simpatizante y otra cosa muy distinta es ser militante. Indudablemente esa es la primera responsabilidad, dar ese paso a miembro activo, representando y promoviendo la ideología, para luego postular a cargos públicos. Una vez en uno usted gobierna, por lo tanto, no se emiten ciertas vicisitudes ni se dejan entrever ciertas contradicciones, las que habitualmente cuando ya se alcanza la presidencia no se deben cometer. 

Dicho de otra manera, al momento de convertirse en presidente de la República no se puede pensar como el activista que inicia en política, o acaso se cree que gobernar el país es ser como Greta Thunberg, manifestándose con una pancarta en un grupo organizado y protestando alrededor del mundo. Mucho menos es dar a conocer tus inquietudes atacando a la policía o destrozando los bienes públicos o privados. 

Está bien apasionarse y diferenciar sus ideas, pero cuando se tienen cargos de gobierno no solamente se tienen que dar a conocer la ideas, las mismas se tienen que cumplir. En ese proceso de llevarlas a cabo existen problemas, indolencias e indiferencias, problemas políticos, coaliciones con las que se debe negociar, se debe ver la realidad cuando no se tiene mayoría en el parlamento, y en ese momento no se puede ofrecer el moro y el oro. 

No cabe duda que algunas tomas de decisiones políticas son difíciles, en donde no se pueden dejar contentos a todos, donde a veces se tienen que tomar determinaciones que no gustan, que no son populares y que evidentemente se escudriñan en el ejercicio de los cargos públicos. 

Por el contrario, hay una gran mayoría que ganan los cargos públicos sin ninguna preparación, sin conocimiento, aprenden en el camino experimentando en el cargo con ensayo y error. A todos les pasa lo mismo. No obstante, los políticos de carrera, los que llevan años en el parlamento, en la cámara de diputados o en el senado están al corriente de cómo se mueve la mecánica y por eso conocen mejor el funcionamiento, tras tener esos años de experiencia es más lógico optar a un cargo presidencial. Muy pocos han pasado de ser diputado a ser presidente, sin estar en el senado. 

Entonces, la experiencia que te da pasar por ambas cámaras da una perspectiva, ofrece el discernimiento de cómo funciona el sistema político y los distintos partidos políticos, los tuyos y los adversarios. Se conocen, dialogan, conviven diariamente, comparten, saben cómo piensan para negociar un acuerdo. Aquí el Frente Amplio (FA) empezó de cero a 100, por lo tanto, ni ellos conocían como pensaba el resto y el resto no conocía claramente cómo piensan ellos. Simplemente tomaron la oportunidad para llegar al sistema sin proponer una propuesta viable. 

Con su respuesta, lo que Gabriel Boric nos da a conocer es que se ha dado cuenta mientras tiene poder, con en el ensayo y error, que la situación no es nada fácil y que obviamente ser un activista o militante no es lo mismo que tener un cargo político. En buena hora Señor presidente, pese a lo cual ya es tarde, ya lo elegimos. Tendrá que terminar de madurar en el cargo.

 

Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

No hay comentarios:

Publicar un comentario