lunes, 4 de abril de 2011

EL PESO DE LOS EX PRESIDENTES ¿MITO O REALIDAD?

Se dice que el real poder que tiene un presidente no sólo se ve durante su periodo constitucional de seis o cuatro años (como lo es actualmente), sino que se refleja en la capacidad de influir en el sistema político después de su salida, esto quiere decir, que una vez terminado su periodo de gobierno es capaz de intervenir en las decisiones de su sucesor, y sobre todo, si es un tema de relevancia en la opinión pública.

Es que estamos en presencia de ex presidentes que tienen peso específico, los cuales pretenden que su sucesor sienta su presencia, sea como amigo al cual consultar para que se beneficien mutuamente, o siendo fantasmas opositores que cada vez que intervengan se dirá, criticaron al gobierno de turno y lo obligará a demostrar y comparar capacidades políticas, defectos, virtudes, sobre todo, si la encuestitas dan un alto porcentaje de aprobación para el ex presidente, etc.

Es en este plano que el presidente Piñera debe enfrentar este dilema, ya que no sólo es el primer presidente de su coalición, sino que debe buscar referentes que le den asesoría, y dada su falta de experiencia presidencial se pueden percibir claramente sus reacciones: un gobernante muy desorientado y ansioso por esta falta de práctica. Si le agregamos la presencia de cuatro ex presidentes con distintitos grados de influencia política ejerciendo uso de ellos todavía en actos políticos relevantes, condicionamos aún más su voluntad.

En este dilema de la influencia podemos decir que al ser los cuatro ex mandatarios de oposición la situación es más compleja, ya que en vez de ayuda y cooperación,  por lo general, lo que va a tener son más conflictos y crítica, salvo en temas de interés general. Sin embargo, los ex mandatarios seguirán tratando de intervenir de una u otra manera.

Por ejemplo, Eduardo Frei criticará fuertemente desde el congreso las leyes e iniciativas gubernamentales, manejará los tiempos legislativos opositores. En el caso de Ricardo Lagos este opinará cada vez que sea interpelado por el oficialismo y defenderá su gobierno. Mientras Michelle Bachelet al parecer será la más agresiva, con críticas más punzantes, es la más atacada, la que espera volver (parece). Finalmente Patricio Aylwin, el menos activo, pero cuando interviene es el más certero y peligroso, el más respetado por este gobierno, será clave en el actuar de estos ex presidentes.

Para Piñera sin duda que es un escenario complejo, pero lo sería aún más si los cuatro se ponen de acuerdo; siendo realistas, es más posible que tres, ya que Aylwin esta más alejado. El poder de estas figuras políticas es grande y lo peor, saben usarlo a la perfección para sacar sus dividendos. Mientras ellos utilicen bien este poder, seguirán siendo protagonistas que incomoden al actual gobierno, que de todos modos lo hace, convirtiéndose en una adversa situación para quien gobierna y sus adherentes. Por este motivo cuando Piñera no invita a la ex presidenta a las distintas actividades protocolares es un problema gratuito que el gobierno se gana, ya que si ella quiere regresar en cuatro años más, en vez de perjudicarla como ellos creen, le alivian la pega para seguir siendo protagonista.

El gobierno actual puede utilizarse de forma didáctica para explicar algo que parece natural pero no lo es,  que se refiere simplemente a que todo hombre o mujer que ostento el cargo de presidente de la república al retirarse pierde el cargo, pero la autoridad y el poder no, ya que los tiempos políticos son armas importantes, las cuales estos ex gobernantes ocupan convirtiéndolos en actores políticos relevantes, activos o pasivos, con capacidad de desestabilizar gobiernos y ocasionar problemas insolucionables. En nuestra historia han existido y de los cuales no estamos ajenos, lo que ocurre es que por un largo tiempo perdimos esa costumbre sana y republicana de aguantar al ex presidente.

Pobre Seba tiene que soportar a cuatro de los cuales hay tres activos, sin  duda, querámoslo o no, es una complejidad de nuestra querida democracia.


Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Politíco