sábado, 30 de marzo de 2024
viernes, 29 de marzo de 2024
Sociología del obstruccionismo
Sociología
del obstruccionismo
Es por todos sabido que durante décadas se han hecho reclamos en materias de educación, salud, pensiones, entre otras necesidades, y que no han tenido respuestas por los gobiernos, ni por los parlamentarios o por los sectores políticos de turno. Desatender estas necesidades básicas, friccionándolas aún más con comentarios desubicados y medidas centradas en la monetización, concentraron el descontento y fueron avivando una tormenta perfecta para el desastre. Catástrofe que finalmente sucedió con el estallido social, donde Gabriel Boric y el Frente Amplio (FA), aprovechan la circunstancia política para asumir representatividad y ofrecer soluciones a esas demandas.
Respuestas demandadas por grupos u organizaciones sociales sin una estructura visible, caracterizadas por imponer sus ideas a base de la fuerza y la presión del instante. Podemos deducir que estos grupos se integraban principalmente por jóvenes de clase media o baja que no han tenido soluciones adecuadas de la sociedad. Jóvenes de familias bien constituidas, o tal vez de familias disfuncionales, con una buena educación pública, o bien privada que es parte del estudiantado. Por otro lado, jóvenes y adultos con un alto nivel de frustración, con un enfurecimiento o desencanto de la vida y de la forma en que la sociedad enfrentaba la solución de sus problemas, su vulnerabilidad. Jóvenes y adultos con una fuerte capacidad identitaria de empatía que aprovecharon el momento para validar sus causas. Sin una estructura política fija, estas personas afirmaron los mecanismos de representación por medio de la fuerza, para demostrar su descontento con la sociedad, más allá de la legalidad.
Al mismo tiempo, estos grupos son más cercanos a sectores no tan conservadores, sino más bien de izquierda, progresistas o moderados resentidos. Los líderes y dirigentes que guiaban al interior, como es bien sabido dentro de las ciencias políticas, disfrutaban de algún contacto con organizaciones políticas tradicionales para llevar sus problemas más allá de las marchas. Por lo tanto, algún contacto debía existir, sobre todo con el FA, con el PS, PPD, PR, inclusive la DC, pese a que estos partidos tradicionales de izquierda y de centro no satisficieron sus necesidades.
En cambio, de alguna forma el FA acá vio una oportunidad que aprovechó. Sin tener evidencias al respecto, se puede inferir a través de los hechos generales, por cómo se beneficiaron con la elección presidencial y por la estrepitosa ruptura con estos grupos tras la decepción de la constituyente. Ahí existía un diálogo de las partes.
Entonces acá viene la parte irresponsable, que en sí no provendría hipotéticamente de estos grupos descontentos descritos, sino de las organizaciones políticas que se armaban o proto constituían, las cuales trataron de escuchar las demandas que compartían un diagnóstico parecido al que ellos enarbolaban, para encauzarlas o más bien utilizarlas con un fin político electoral que se les fue de las manos.
Ellos justamente necesitaban debutar en el sistema político o electoral y para ello necesitaban un piso para llegar al poder, obtener la representatividad para guiar a estos amplios sectores que conservaban un grado importante de descontento, sectores en el que el Estado los ha marginado de la discusión pública institucionalizada, no de la TV. Obviamente frente a su causa, muchos miraban con simpatía, pero los que saben de política ven que sus métodos no eran los más adecuados, hablamos del uso de la fuerza. Sin embargo, al FA eso no les molestó, más bien validaron esos métodos para sus propios fines.
Podemos
decir que esa era la validez ideológica del FA. Si bien, ellos tendrían que
determinar y administrar ese sustrato del 30% que obtuvieron en primera vuelta el
presidente Boric, que era la base del FA, su votación y su cultura política
construida y sumada a nuevas voces no organizadas. No obstante, cometieron un error
de que a diferencia de las demás culturas políticas, esta no tiene
representación política, es más bien dispersa, no tiene una entidad ideológica
clara, no quiere ser sometida a una determinada ideología, ve la política con
desprecio. Además, estas voces ya se dieron cuenta que fueron utilizados. Pese
a que esta situación agrava más el conflicto, por el momento se ha atenuado. No
se descarta que estas mismas organizaciones vuelvan con más fuerza. Ese fue el
error táctico del FA.
Nelson
Leiva Lerzundi
Cientista
Político
sábado, 23 de marzo de 2024
viernes, 22 de marzo de 2024
jueves, 21 de marzo de 2024
Se critica al gobierno y ahora quieren alianza
Se critica al gobierno y ahora quieren alianza
Una idea básica de una ideología política es, si críticas al gobierno opositor de turno, qué sentido tiene luego buscar un pacto electoral con ellos. Con esa contradicción conviven los militantes de la Democracia Cristiana (DC), representados por su presidente, Alberto Undurraga, y la alcaldesa de la Pintana, Claudia Pizarro, símbolos de estos nuevos dirigentes que por una parte hacen su trabajo reprochando lo que el gobierno hace mal, pero que llegado el momento valoran la invitación de competir en una lista única en las próximas elecciones municipales y de gobernación.
El problema no radica en la negociación con sus antiguos aliados, el Partido Socialista, PPD y Radicales, con una clara línea de decisiones más mesurada y centrada, sino que uniéndose al Frente Amplio se inclinan más a la anarquía, postura política ajena y alejada de su tradición. Sin embargo, parece ser que la DC desde hace un tiempo ha renunciado a ser el partido de centro puro, tal como lo crearon sus fundadores.
Frei, Leigthon y Tomic, padres del partido, promovieron desde sus inicios la parcialidad para estimular cambios sociales, animando los principios de la libertad, el respeto a las personas y la promoción de la democracia. Así es como debe ser un partido de centro, separado tanto de la izquierda como de la derecha.
Con la izquierdización, sin duda la DC se está condenando a su prescripción del sistema político. Es decir, desde hace un tiempo al partido se le ve hecho trizas, con pocas ideas, exiguas visiones de futuro y con una preponderancia a proyectos políticos individuales que desatiende la agrupación política misma. Se suman los deseos de poder, los cálculos políticos de costos y beneficios, todo por tratar de acomodarse en un cargo público o por querer ser yanaconas de quienes están en el gobierno.
Por eso en la actualidad, producto de estas mismas desavenencias y disconformidades, tras varios años de luchas internas, algunos de sus dirigentes junto a algunos militantes afines, se han alejado del partido en busca de nuevos proyectos que se alineen a sus propósitos ideológicos y políticos.
Con nuevas alianzas es seguro que se generaría otro gran éxodo de militantes, y junto a ello se perderían municipios y gobernaciones con las que cuenta ahora. Si los abanderados DC siguen alejándose cada vez más de los sectores moderados de la población, perderán al electorado que en su momento se sentía plenamente identificado con los valores originales del social cristianismo y que compartían el mismo interés del progreso con moderación.
Ese distanciamiento de sus orígenes ha alejado a la colectividad del centro del sistema de partidos y de la popularidad que alcanzó, al no tomar las decisiones razonables de acuerdo a los tiempos. Bien izquierdizándose, o para el caso de otros, acercándolos a la derecha.
De ahí que estos matices y tonalidades se han venido manifestando con los años, profundizándose cada vez más, acabando por desfigurar las intenciones y haciendo perder las perspectivas del partido. Una muy mala señal, una irresponsabilidad.
Por lo tanto, como un militante más del partido DC, afirmo taxativamente que es mi deber desaprobar y poner los punto sobre las ies y llamar a la reflexión sobre estas materias. Está bien no querer ser de derecha, ni aspirar a unírseles, pero eso no significa querer aliarse con los mismos de siempre, o querer ayudar y alinearse con el Frente Amplio, que sabemos es apostar a la anarquía. Ante esa opción, es preferible expirar dignamente o ir en una lista independiente. Esa aventura solitaria puede tener el mismo destino final, aunque es consecuente a la base ideológica que financiar, auspiciar o servir de vagón de cola del Frente Amplio o de la derecha.
Este es el momento que la DC se identifique con las nuevas aspiraciones de la población. Es decir, volver a su génesis para reafirmar sus perspectivas de poder que aún le quedan. Al mismo tiempo, abrirse camino de forma solitaria para acabar con esta contradicción constante. Este es el momento para reflexionar y resolver las disputas internas, retomar el social cristianismo sin seducirse por el progresismo extremo.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Los jovencitos arrogantes
Los jovencitos
arrogantes
La alcaldesa Evelyn Matthei acomete contra el gobierno de Gabriel Boric tratándolos de jovencitos arrogantes que no estaban preparados para gobernar, más aún, que han cometido errores gravísimos, que lo han hecho sumamente mal y que con el tiempo les ha ido perdiendo el respeto. Es que con su falta de experiencia no se sabe en qué creen, para donde van y en que equipos confían.
Es un hecho que la alcaldesa Matthei tiene mucha razón y fuimos considerables los que dijimos en la campaña presidenciable que favorecer al Frente Amplio (FA) era un voto a la anarquía. Es evidente y el tiempo nos ha dado la razón, sobretodo en Magallanes en donde muchos vivieron la impertinencia, al ser nuestro presidente oriundo de la zona y ampliamente conocido al ser diputado por dos periodos (2014-2018) y (2018-2022).
Sus inicios fueron cautivadores, con estrategias primorosas y no muy distintas a las de la universidad, visto lo cual, muchos votamos erróneamente porque creímos en él como alternativa. Los demás sectores políticos condicionalmente nos ofrecían lo de siempre, cantos de sirena; el joven Boric, nuevas ideas. Nos parecía un muchacho moderado, aunque con el tiempo se fue transformando, hasta destrabar su esencia más proto anarquista. Asimismo debemos reconocer hidalgamente que muchos votamos erróneamente a su favor y que posteriormente nos arrepentimos cuando lo veíamos protestando en las calles siendo aún parlamentario.
Pues bien, estos jovencitos arrogantes y su estilo de hacer política, creyendo saberlo todo, vienen de los mejores colegios pagados, de familia bien, de clase media alta, y que nunca les ha faltado nada, juegan a ser revolucionarios y ellos los indicados para pregonar a los de escasos recursos lo que es bueno. El mejor ejemplo de jugar a ser de izquierda fue Miguel Enríquez y otros que también eran de familias pudientes en los años 70, recuerden como acabaron.
Entonces, lo que dice Evelyn Matthei es la pura y santa verdad. La mirada de arrogancia, la impericia, el punto de vista de superioridad moral que han tenido los del FA, pese a que no lo comparten todos los de su sector, ha sido en gran medida posible para evitar que llegara la derecha al poder, con el apoyo de parte de la concertación. No obstante, no me cabe duda que gran parte de esos partidos ya están hasta el cuello con estos muchachos y deben permanecer con ellos por razones netamente electorales. Desgraciadamente las alianzas de chicle se siguen manteniendo, ya es hora de que se suelten las amarras y que dé una vez por todas todos los sectores políticos, como bien lo dice Matthei, los coloquen en su lugar.
Además de esto, Evelyn Matthei manifiesta vehemente que nunca han hecho nada, que les ha salido todo fácil en la vida y de la noche a la mañana son revolucionarios. Comparto la mirada que aún son jóvenes y que sin duda alguna han demostrado que no estaban preparados para gobernar el país. Es que los dichos de la alcaldesa suenan a juicio histórico, si el FA y Boric desean continuar en la política, deberán corregir errores si es que quieren volver a ser gobierno; él aún es joven.
Sin embargo, que el FA tenga un segundo gobierno es muy difícil, independiente que Boric pueda volver a ser reelegido. Es muy difícil que un presidente que hace un mal gobierno traspase patrocinio a su coalición. Todo lo que hizo mal se lo sacarán en cara en campaña. Y es cierto, lo ha hecho mal y no necesariamente lo tiene que decir Mattehi, lo ha dicho también Fidel Espinoza, quien ha realizado constante críticas al gobierno durante su corta administración, más aún, lo han dicho otros actores políticos.
En pocas palabras, son de izquierda sosteniendo una ideología híbrida que es bastante más lejana de lo que creen, combinada con un amarillismo y populismo. Además de esto, es un gobierno de izquierda estudiantil con la preparación política que se daba en los colegios o en los liceos en la dictadura militar, como carne de cañón, sin formación ideológica ni política, solo juventud y rebeldía. Entonces, los hechos se repiten y eso viene a reafirmar esta idea de los jóvenes del FA que adolecen de la preparación política apropiada para desarrollar una administración efectiva. No nos podemos quejar, ese es el nivel de política que tenemos y lamentablemente nos indica que estemos de acuerdo o no con el gobierno, o con Evelyn Matthei, o con el diagnóstico, lo claro es que el genoma se repite.
Nelson
Leiva Bustamante
Cientista
político
sábado, 16 de marzo de 2024
viernes, 15 de marzo de 2024
sábado, 9 de marzo de 2024
viernes, 8 de marzo de 2024
jueves, 7 de marzo de 2024
Eduardo Frei Montalva tras 42 años de su muerte
Eduardo Frei Montalva tras 42 años de su muerte
El 22 de enero recién pasado, se cumplieron 42 años de la muerte y asesinato de Eduardo Frei Montalva. Sin duda, es triste recordar que su fallecimiento fue provocado por su férrea oposición al régimen militar y principalmente a su llamado al rechazo del texto constitucional de 1980, el cual agregaba una serie de artículos transitorios propuestos que favorecían abiertamente a la concentración total del poder del régimen, normas jurídicas que afectarían la vida, seguridad y libertad da cada chileno o chilena, privándolos de sus derechos esenciales hasta los años donde fuera efectiva la nueva carta. Entonces su oposición como líder ideolígico era necesaria, pese al costo que le significó.
Por esta razón y en otro contexto país, con el mismo tono, talante, valentía y vehemencia que le caracterizaba, qué les diría don Eduardo Frei en este momento a su propio partido, la Democracia Cristiana (DC). Seguro les hablaría sobre lo que significa ser un partido de base popular y de centro político nacional, estar y representar a la ciudadanía, alejándose de los autoritarismos de izquierda y derecha.
Sin embargo, la DC ahora está convertida en un partido desheredado de su esencia. Ahora ambicionan convenios, quieren defender lo indesmentible y se olvidan de los principios básicos por asegurar puestos de trabajo y compensaciones. En los nuevos DC ha prevalecido la mezquindad, a diferencia de su gran líder y mentor político que de ningún modo pensó egoístamente, persistentemente tuvo presente el proyecto país ante todo.
Al mismo tiempo, la deslealtad hacia las mismas bases ideológicas partidarias, en donde muchos entraron al gobierno actual de manera regional, en gobernaciones y otros puestos, apoyando a candidatos que no eran DC, traicionando descaradamente de esta manera a los propios candidatos de su partido.
En este frente, don Eduardo Frei Montalva nos diría que no visualiza el partido que formó. Reprocharía haber perdido los valores y la esencia, boicoteando e hipotecando todo el trabajo de los falangistas desde su creación. Que todo ese proceso Demócrata Cristiano se ha tirado a la basura, deformando la ideología para convertir el social cristianismo en social democracia, ideologías completamente distintas. De esa manera engañan al electorado y a los mismos militantes al tomar las banderas que son de otros y solamente por conveniencia o por interés, donde sólo algunos se ven beneficiados, no todo el país, ni menos los militantes.
Del mismo modo, debemos reconocer que la DC producto de su posición ante la oposición ha sufrido severos quiebres en su interior, provocando divisiones que han dado paso a nuevas colectividades políticas por todos conocidas. Esas luchas internas por el lineamiento ideológico y político, han conseguido que importantes dirigentes, quienes acompañados por un grupo no menor de militantes, se hayan retirado para armar nuevos proyectos alineados a sus propósitos personales, repitiendo nuevamente la historia.
Lo que no entienden algunos militantes es que la DC es un partido de centro, y a juicio personal, el partido se extravió al unirse a la izquierda. La izquierdización, sucede quizás por razones naturales, por su apego a “los principios del Humanismo Cristiano” que inspiran su acción política, o por sus deseos de defender los derechos humanos de quienes intentaban proteger. Pero sea la causa que fuese, se han vuelto víctimas del desalineamiento en sus doctrinas.
No hay dudas que la DC debe volver al legado político y social de Eduardo Frei Montalva, retomar las reformas sociales, constitucionales y económicas para mejorar las condiciones de vida de los conciudadanos, más aún, mejorar la democracia y los derechos. Al mismo tiempo tiene que diferenciarse de la derecha y de la izquierda. Por cierto, es que buscando su identidad perdida basada en su larga historia puede retomar la relevancia nacional perdida. Y si dejan de pensar en lograr cargos, puestos y actuar para representar sus ideologías, se puede retomar la senda o el camino iniciado por Don Eduardo Frei Montalva, presidente de Chile entre 1964 y 1970, y retomar la atención de la ciudadanía.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 2 de marzo de 2024
viernes, 1 de marzo de 2024
Hay lobby bueno y del malo
Hay lobby bueno y del malo
Esta es una discusión que siempre se ha tratado en el tiempo, si existe lobby bueno o malo, ya que por muchos gobiernos estas gestiones propias de intereses privados se han mantenido en Chile ocultas de la opinión pública, originando la desconfianza de las materias tratadas y del alcance sobre las decisiones tomadas al respecto. Sigue viva en la memoria el caso de la ley de Pesca, donde el ex ministro Longueira presentó el texto tal cual habían indicado los lobistas de la industria pesquera.
Evidentemente, la discusión en la actualidad sigue siendo igual de relevante, más aún por los acontecimientos ocurridos, en donde ciertos parlamentarios y ministros de gobierno asistieron a reuniones en la casa de Pablo Zalaquett, con la omisión de notificarlas bajo la ley del Lobby, el mismo que nació tras los escándalos de Longueira.
Hay que aclarar que el Lobby no es un concepto moderno que habite la política. Por el contrario, es un tema fundamental de la misma, ya que el lobista es la persona que representa a otra para llegar a los sectores del Estado y servir de nexo para conferenciar un tema e instalar distintas inquietudes. Su objetivo es obtener una resolución o acuerdo favorable a los intereses propios o de terceros en temas relacionados lo profesional, laboral o sobre negocios. Aquí el lobista intentará convencer a toda persona que tenga autoridad o influencia sobre la implementación de leyes, acuerdos del Congreso, políticas o contratos públicos, los que usualmente acaban siendo ministros, gobernadores, asesores, parlamentarios, contralores y otros similares.
Sin embargo, pese a ser una práctica necesaria para unir dos grupos contrarios de la política, existen grupo de disidentes que opinan que el lobby ensimismo es innoble porque buscan interceder para conseguir actos de conveniencia para políticos o sectores de influencias, en donde muchas veces empresas tratan de beneficiarse, en situaciones donde la comunidad o vecinos están en contra por las consecuencias que traen.
Y en las cenas en la casa de Zalaquett, las dudas afloran por las reuniones secretas con la titular del Medio Ambiente con empresas salmoneras que buscan ampliar sus centros de cultivos. Entonces, es necesario discutir sobre los límites que deben existir para estas intervenciones, establecer el tope entre conversar y el de implantar presión para influir. Acordamos que el primero es una forma positiva para beneficio de todos y el otro ya entre en el delito de coacción o tráfico de influencia.
Una manera es la misma ley del lobby pese que al final el límite impuesto es difuso, es poco claro y siempre tendrá zonas grises. Obviamente, que exista la ley no implica que se cumpla en su totalidad, ya que siempre van a quedar vacíos legales que después no se pueden concretar ni llenar con prontitud, como es el caso de las cenas fuera de hora de trabajo.
En tal caso, la mejor manera de regular es materia de la ética social. Hay que volverla una cultura, lo que implica tomar conciencia de que todos y cada uno de nuestros actos tienen consecuencias sociales sobre los demás y el medio ambiente. Sin embargo, la política nos ha demostrado que depende mucho de la ética individual, en donde prima lo personal a lo común, lo individual sobre lo solidario y obviamente no es una materia en que los políticos manejen con mucho tino.
Lamentablemente la ética individual en algún momento acaba por transformarse en una conveniencia, en el uso ilegal de tráfico de influencia al utilizar los contactos personales para tratar de influir y sacar provecho. Luego se transforma en coimas, a sobornos y otros mecanismos de coacción para que se defiendan sus intereses. El límite al inicio se mantiene difuso y eso hay que reconocerlo, y en ese espacio puede pasar a la ilegalidad.
En qué situación quedamos con las cenas de Zalaquette. Pese a la existencia de la ley N°20.730 que busca cumplir con los mayores estándares éticos para fortalecer la transparencia y probidad, no fueron informadas, nos enteramos como siempre, “por la prensa” violando el principio de transparencia de entregar la información a los medios de comunicación y público en general. Lo que surja luego, es materia de esperar.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista
político