viernes, 17 de mayo de 2024
jueves, 16 de mayo de 2024
La caída al desgobierno
La caída al desgobierno
Hay que tener claro que no se puede establecer,
por medio de filosofía o estructura política conocida, que la dirección de un
Estado vive un desgobierno simplemente por su falta de orden o dirección. Sin embargo, podríamos asumir que vivimos en uno
cuando en la filosofía política del gobierno existen diversas formas
ideológicas y estructuras de poder, disímiles entre sí, operando bajo ciertas
condiciones.
Una de ellas es la falta de legitimidad sobre
los modelos de organización desarrollados por el pensamiento occidental a lo
largo de la historia, la teoría de la justicia, del contrato social y los
diversos problemas relacionados con la igualdad, la libertad y la democracia. En un escenario así, comparten las culpas todas las
autoridades: el gobierno central, parlamentarios, gobernadores, alcaldes y
concejales, sean del partido que sean.
Al mismo tiempo,
la administración gobernante al tener problemas con el ejercicio de su
autoridad y en la capacidad de tomar decisiones ejecutivas, deriva en vacíos de
poder que dificultan la correcta conducción sobre sus gobernados. Como
resultado incrementa la desigualdad de oportunidades, la pobreza, la violencia
y crece la criminalidad que llena esos espacios.
Por otro lado, no
tener una mayoría de votos en ambas cámaras legislativas obstruye la agenda de
discusiones del parlamento y las leyes oportunas que contrarresten las
propuestas de la oposición. Sin acuerdos preliminares que fijen dirección
común, se choca con la misma problemática de falta de filosofías políticas
claras en los partidos de oposición, y así no se puede desarrollar un gobierno
que responda a las necesidades.
Nuestros líderes
políticos son incapaces de fijar un rumbo, ni una estrategia de gobierno, ni
una de oposición. Ellos ven un futuro ideológico de diferencias, donde la
acumulación de poder y la defensa de sus propios intereses es lo primordial, a
pesar que atraen problemas filosóficos muchos más complejos para que nos fiemos
de ellos.
Entonces, para
qué delegamos a nuestro nombre la autoridad en legislar y gobernar. Sobre todo,
en regiones donde los cargos no tienen esa autoridad, tales como las
gobernaciones o los consejos regionales. No tienen poder ni representatividad,
son más bien como cargos obligados que se persiguen para buscar beneficios
particulares, pagar favores políticos o desarrollar influencia dentro de las
castas regionales, más que buscar desarrollo de balance global, para los que se
supone son las labores que tienen.
Siguiendo esta
lógica de razonamiento, para qué elegimos gobernadores, alcaldes, concejales y
consejeros regionales. Cuál es el costo y beneficio que tienen más allá de su importancia
cívica para la democracia representativa. Realmente estos representan o usan
todo el poder que se les da.
Los concejales
cumplen con la función de normar, resolver y fiscalizar. Tienen una visión de
un proyecto ciudad en común, o simplemente es que su preparación es demasiada
básica para algo más. Los alcaldes tienen una tarea de mera administración,
defender y cautelar los intereses de la municipalidad y los vecinos, o son un
cargo bajo la dirección de un proyecto que va mucho más allá de lo político
filosófico, algo que va a generar estructura de cambios realmente en la
sociedad. Los consejeros regionales tienen una política orientada realmente a
mejorar la calidad de vida de los habitantes de sus respectivas regiones o
tienen otros intereses. Los gobernadores que para muchos son figuras sin poder,
sumado a los casos de corrupción, qué es lo que realmente hacen. Representan
los intereses de la región o a los propios.
Es legítimo preguntarnos si en política las
culpas son compartidas y si el ejercicio de gobernar no se realiza solo. La
oposición también desgobierna en sus respectivas comunas y cargos de autoridad.
No obstante, siempre hay que evaluar cómo se han desempeñado nuestros
representantes, lo que han hecho durante su periodo. Es legítimo cuestionarse
ocupando la filosofía como herramienta, la sociología, la política y otras
ciencias sociales porque continuamos cayendo y cada cargo de autoridad es
importante.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista político
sábado, 11 de mayo de 2024
viernes, 10 de mayo de 2024
La carrera presidencial se alista
La carrera
presidencial se alista
Está claro que el gobierno actual no ha estado a la altura. Da la impresión de estar satisfecho con su accionar, aunque no haya mostrado capacidad de administrar bien el poder y de que la ciudadanía se sienta representada por ellos. En esta dinámica, han descuidado el trabajo sumario y con ello cumplir sus promesas electorales. Tampoco han sido capaces de dar credibilidad a su gestión, tanto a sus partidarios como a sus oponentes. De esta manera, no han establecido las pautas mínimas de dirección política que nos asegure confianza en su accionar.
Todos estos síntomas hacen evidente que el gobierno finalizó. Concluyó en virtud del discurso ideológico, en la falta de salidas políticas concretas a problemas vitales que fueron reemplazadas más bien por una agenda ideológica política sesgada. Y en el centro, un presidente que no tiene una posición y una visión país, que deja un vacío de liderazgo que otros intentarán ocupar dentro de la centro izquierda, de la izquierda, de la derecha y del centro, abriendo el arco político para discutir y anticipar una carrera presidencial.
Querámoslo o no, el gobierno en Chile es de quien conduce la política interior del Estado en materias de orden público, seguridad ciudadana, servicios sociales y de la vida económica. Visto lo cual y sin duda alguna, esas políticas no eran las que representaba el Frente Amplio (FA). Este gobierno ha fallado en su determinación por llenar la política interna, principalmente en lo que prometió: educación, en el sistema de pensiones, los sistemas de emergencias y el sistema político, que parece más desorganizado que cuando se dio el estallido social.
Por otro lado, es un hecho que se han enfocado insistentemente solo a su agenda, la que ha acabado agotándose y reduciendo a lo mínimo, porque falla en ser poco representativa y muy difícil de encausar para llevarlas al beneplácito de la mayoría de la población. Eso los ha convertido en un gobierno de nicho, que trata insistentemente de representar a una generación que políticamente todavía es minoritaria, llevándolos a tener conflictos con los gobiernos anteriores al prometer cambios de paradigmas al modo en que opera la política, con el afán de ser un gobierno distinto. Se le suma sus sueños refundacionales, que careciendo de las herramientas para lograrlo, tampoco poseen los parlamentarios que apoyen tales reformas.
Estas cadenas de errores, todas conectadas hacen que el gobierno cada día pierda más poder. De este modo, se crea desencanto en la población y adelanta la carrera presidencial como tema principal de la agenda política, para que quienes tomen en cuenta todos los acontecimientos que el gobierno actual deja pasar, que le sume el empleo y la seguridad, entre otras materias, pueda tener ventajas sobre el electorado.
Inevitablemente la opinión ciudadana se inclina hacia la derecha tradicional, específicamente hacia Evelyn Matthei, militante UDI que ya ha anunciado que no ira a reelección como alcaldesa de Providencia. Asimismo, el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast cuenta con algunas preferencias como candidato presidencial el 2025, alejando su carrera de Chile Vamos. Por otro lado, en la izquierda suenan algunos nombres que hasta el momento no tienen muchas preferencias. De la misma manera el centro político, que está en espera de lo que pase en las municipales para evaluar nombres que entren a la competencia.
Finalizando, para nadie es un misterio que en las elecciones locales se medirán las fuerzas políticas, considerado los resultados como predictivos de las presidenciables y las parlamentarias. Por lo tanto, cada decisión que tome el gobierno de ahora en adelante afectará a la sociedad civil y a sus preferencias. La imagen que proyecten de aquí en más los acercará o alejará de la renovación política que deseaban, según los resultados que puedan obtener.
Nelson
Leiva Lerzundi
Cientista
Político
sábado, 4 de mayo de 2024
viernes, 3 de mayo de 2024
jueves, 2 de mayo de 2024
Los muertos y víctimas de la UP en la reforma agraria
Los muertos
y víctimas de la UP en la reforma agraria
El libro “La experiencia política de la Unidad Popular (UP)” de Patricio Aylwin Azocar, presenta datos y recapitulaciones sobre la vida del mencionado gobierno que no son tomadas en cuenta por libros de crónicas por ser información bastante poco conocida en la actualidad o básicamente porque es difícil conocer toda la verdad desde los distintos puntos de vista. Generalmente de todos lados o miembros hay situaciones que no conviene confesar, escondiendo así parte de la verdad.
Pese a ello, hay quienes nos interesan conocer todas las versiones y todos los puntos de vista de lo acaecido durante el gobierno de la UP, de los detractores y también de los individuos que estaban a favor, de quienes fueron los protagonistas como Carlos Altamirano y otros tantos. Sus versiones existen, verdades o mentiras que hay que ponderar, pero principalmente discutirlas y contrarrestarla si se amerita.
Dicho esto, uno de esos sucesos recae sobre la denuncia del diputado socialista, electo por Osorno y Río Negro, Pedro Jáuregui Castro. Consumada ante la cámara de diputados se identificaba la existencia de grupos armados en la zona de Entre Lagos, atribuyéndoles muertes y tomas de terreno ilegales de fundos. Denuncia que justificó su suspensión de militancia, para acabar expulsado del Partido Socialista por denunciar al MIR y las milicias armadas.
Otro hecho conflictivo del momento fue el asesinato del ex ministro del Interior, Obras Públicas y exvicepresidente de la república del gobierno de Eduardo Frei Montalva, Don Edmundo Pérez Zújovic. El entonces ministro, el año 1969, asume la total responsabilidad por los resultados del desalojo de carabineros a unos terrenos urbanos tomados en Puerto Montt, del cual resultaron varios muertos y heridos. Como consecuencia, en el gobierno de la UP es asesinado presuntamente por el grupo paramilitar de izquierda VOP, el cual era conformado por ex reos que habían sido beneficiados con el indulto presidencial de Salvador Allende. Para otros, la versión es que la extrema derecha generada por la sedición, se hizo pasar por un movimiento de izquierda para tomarse los terrenos, con la idea de impedir que Salvador Allende asumiera el poder, cosa que no ocurrió.
Evidentemente estas son dos versiones de un mismo hecho que para algunos es difícil de discernir. Don Patricio Aylwin se queda con la versión del grupo de extrema izquierda, pero si usted lee a otros escritores e historiadores de tendencia más zurda, seguro profundizarán la versión de que eran un grupo de extrema derecha apoyada por la CIA.
Otro caso, como víctima de la Reforma Agraria es la de Doña Antonieta Maachel. En la segunda parte de la reforma, en el gobierno de UP, las confiscaciones eran muchas veces ilegales, expropiando fundos que tenían menos hectáreas que las permitidas por la ley, de 80 hectáreas límite, cometiendo abusos y arbitrariedades contra los inquilinos. En uno de esos fundos, La Tregua (Valdivia), José Gregorio Liendo alias el comandante Pepe, con su grupo armado secuestra a Doña Antonieta ultrajándola en forma inhumana por todos los trasgresores de la partida. Ella en su desesperanza se quita la vida en su dormitorio, mientras sus raptores se daban un festín en el comedor de su casa.
Frente a este horror se intentó hacer una acusación constitucional al ministro de Estado Jackson Chonchol del gobierno de UP, quien resulta ileso. Por lo tanto, nadie asume la responsabilidad política dentro de la efervescencia de esa época manteniéndose impunes las acciones desmedidas.
Más allá de las posturas, los ejemplos indican que el desorden estaba generalizado y los grupos subversivos existían en ese momento, tanto de derecha como izquierda. Los límites del orden constitucional se desalinearon, abriendo así las puertas a la ilegalidad y al abuso del poder. Lo que nos demuestran que en este período la efervescencia política estaba a mil y el sectarismo del gobierno de turno no era tan inofensivo como algunos lo plantean. Los casos de Pérez Zujovic, Maachel, Jáuregui y tantos otros acontecimientos, son el ejemplo que en la historia se pueden encontrar y trabar conocimiento dependiendo de quien las refiera y sin duda hay que investigar aún más para tener una visión completa.
Nelson
Leiva Lerzundi
Cientista
Político