Elecciones
presidenciales Guillier y Piñera en segunda vuelta
Las dos caras de una misma moneda,
sinceramente en esta elección se le plantearon al país distintos caminos y disímiles
matices. Algunos dijeron sigamos con las reformas, reformas que muchas veces se
hicieron sin tomar en cuenta la clase media, y a tontas y a locas, si
responsabilidad. Otros dijeron, paremos las reformas, dejemos como esta, no
vamos a sacar nada de lo ya ganado, y queremos una idea más conservadora. Terceros
plantearon, busquemos un equilibrio entre reformas y status quo, busquemos un centro, escudriñemos hacer los disputes
más pausados, y los demás prácticamente nos plantearon una idea de un
conservadurismo añejo con distintitos tipos de matices de reformas.
Por otro lado, que obtuvimos aquí, lo primero
que se acabó la dualidad y apareció este nuevo grupo con Beatriz Sánchez a la
cabeza, donde emplazó la idea de queremos reformas más rápidas y más profundas,
donde contemplo una política estatal de nacionalización de empresas, cambios en
el Congreso, agenda trinacional con Bolivia y Perú, asamblea constituyente,
despenalización del aborto sin causales hasta el primer trimestre, el fin de
las AFP y educación gratuita. Propuesta que obtuvo un poco más de un 20% de la
votación, más de lo calculado y lo pronosticado por las encuestas. Pero los
ganadores de la primera vuelta son de la idea, de paremos las reformas, no profundicemos más y dediquémonos a dejarlo como
está, pero ganan, con menos de lo que pensaban.
Por otro lado, los grandes perdedores fueron
los del centro político, que fueron los que plantearon ideas más responsables
en esta elección, pero que, claramente a la gente no le intereso, o sea, rotundamente
no quiere reformas, pretende una idea más combinada, se cansó de los consensos,
se fastidió en la medida de lo posible o como quiera Ud., llamarlo, se molestó
de eso, lo que es demostrado en el congreso, un congreso total y absolutamente
polarizado, que en la práctica, obviamente, no va a funcionar de esa manera, si
no entraríamos en una crisis política en poco tiempo, y por
lo tanto conjeturamos que no va a funcionar de esa manera, y ese escenario
tenemos a Alejandro Guillier y Sebastián Piñera en la segunda vuelta.
Un Piñera que quiere echar para atrás las reformas,
mantener un status quo. Un Alejandro
Guillier que promete profundizar las
reformas, pero aún no sabe cómo. Quiere tomar las ideas de lo que se llama el
progresismo. La derecha quiere el progreso. La izquierda quiere el progreso,
todo el mundo quiere progresar, el centro también, el problema es la velocidad
con que hacemos ese progreso, por lo tanto, el concepto progresismo es bastante
dual, etéreo, pero Guillier no tiene ideas concretas, ni pasta de gobernante,
entonces ante eso, que confianza nos va a dar.
Es evidente que no nos dan a elegir dos
caminos moderados, sino que dos caminos que nos llevan a una destemplanza de los
extremos, son dos caras de una misma moneda, es mantener el status quo, porque sabemos que la
velocidad, entre gobierno y oposición serán controlados, se tendrá que entrar
en discusión y obviamente el país va a avanzar a una velocidad que va a estar
indeterminada.
El problema es la entrada del frente amplio,
que ya sabemos está más a la izquierda que la nueva mayoría y va a presionar
más cambios, que va a originar más debate, y eso va ir polarizando más el
espectro político, y sin haber centro político, lógicamente no va haber
oportunidades para conversar, entonces entendiendo esa situación, se tienen que
generar diálogos y conversaciones reales, vamos a ver si van a tener esa
actividad, esa voluntad, no sabemos si eso va a ocurrir o no.
Pero sin duda, este nuevo escenario, nos
demuestra que chile eligió los extremos y vamos a ver si son responsables ante la
elección que hicieron. Estas son las dos caras de la misma moneda, pero son los
extremos, y ante eso, dándole la fuerza al extremo y colocando la posibilidad
de un nacimiento de la extrema derecha. Solamente podemos pedir que los
políticos tengan la capacidad de diálogo, que no sabemos si va a coexistir o no.
Ya sabemos que Piñera tiene capacidad en lo económico, pero tiene tremendas
incapacidades en lo político, no es estadista, sabemos que Guillier no tiene
capacidades en lo económico, no tiene capacidad en lo político y no es
estadista, o sea, estamos dando por los dos lados un salto al vacío.
Chile se encuentra en esta encrucijada, por
ello la decisión de irse a los extremos, no dejar un espacio de crecer hacia el
centro, esto Chile lo va a lamentar y obviamente lo vamos a ver en esta campaña
presidencial de la segunda vuelta, donde nos van técnicamente a forzar a todos
a elegir un sector, blanco o negro, porque así va hacer.
Este país no es de blanco o negro, así que
esperamos que esa táctica de un lado u del otro no se genere, porque de lo
contario se estarían cumpliendo todos estos matices y lógicamente nos van a
dejar en una incertidumbre, no solo en lo económico, social y político, lo cual
no habían tenido hace mucho tiempo.
Cientista Político
Celular: 982839785
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