miércoles, 2 de noviembre de 2016

Cathy Barriga va por Maipú y el oso Yogi por Coelemu


Cathy Barriga va por Maipú  y el Oso Yogi va por Coelemu.

 En estos últimos días se estableció las candidaturas municipales y los nombres de los distintos candidatos  y se ha confirmado por el Chile Vamos que Cathy Barriga va a competir por la alcaldía de Maipú.
Quiero dejar en claro que esto no es una crítica individual ni  personal hacía una persona en especial, sino que es un análisis netamente político o de lo que debería hacer la política, comparándola con lo que es, por lo tanto la crítica que establecemos aquí  no es solamente a la persona, sino a que al hecho propiamente tal.
Las últimas elecciones nos han dejado claro que los partidos no están nominando a los candidatos adecuados en desarrollo y en ideología, solamente postulan los candidatos que les aportan a sus respectivas coaliciones una bolsa de votos necesarios para quitar y obtener cargos.
En el caso de Cathy Barriga es el modelo de un ejemplo de la llegada de personas de la Tv y farándula a la política, idea que no es nueva y que se está aplicando desde hace ya mucho tiempo en la política y la UDI es uno de los partidos que más los utiliza para postular a diferentes cargos (alcaldes, diputados, concejales) a personajes que pertenecen o pertenecieron al mundo de la televisión.
La controversia es si ellos tienen las capacidades o si son militantes de base del partido y que se demuestre que han hecho carreras al interior de los partidos, no sabemos si Cathy Barriga cumple con estas características de preparación y de militancia para obtener este nombramiento, pero desde el momento en que su partido no ha salido a clarificar su nombramiento, nos lleva a pensar  que su denominación busca conseguir votos fáciles y  no le deja cabida al militante de carrera que tal vez pueda hacerlo mucho mejor, militante que tiene un grado de preparación ideológica.
Claramente esta que la UDI no es un partido ideológicamente estricto como mucho otros y se da el lujo de institucionalizar esta forma política, la cual ha contagiado a otros partidos y esta forma se ha institucionalizado de manera coherente, pero no tiene resultados positivos, ya sabemos que muchos  alcalde famosos elegidos han sido evidenciados por distintos hechos de mala administración y otros tipos de fenómenos que son contrarios a la probidad, por tanto, yo no digo que este sea el caso, sino que se insiste y se sigue promoviendo esté tipo de hacer política que se aleja de los ciudadanos, de los partidos y de las militancias y concibe que los partidos vayan perdiendo fuerza y credibilidad, claramente hechos como los diputados que vienen del mundo de la Tv  como Andrea Molina y otros, que han demostrado su capacidad política, pero el origen de su nombramiento es ilegitimo, no en el sentido de que la votación no les la legitimidad al elegirlos, sino que políticamente ilegitimo, por su formación, estructura y carrera dentro de la organización política a la cual representa.
Muchos expertos no los ven con las mismas capacidades y fuerza que otros políticos, entonces la gran pregunta es, ¿cualquiera puede ser alcalde?, ¿cualquiera tiene la formación para ser alcalde?, ¿cualquiera debería ser alcalde?, por eso el título de  este análisis. Así como nos plantea la realidad, cualquiera podría ser alcalde, pero todos tenemos más o menos un ideal de cómo este podría ser, por tanto todos concordamos que debe tener un mínimo de preparación, un mínimo de formación y respeto por lo que haces, por tanto no solo les pedimos a los partidos políticos que en estas elecciones municipales  busquen a candidatos populares que les arrastren votos y que les permitan ser elegidos, si no que les den un mínimo de preparación política, pero una preparación política profunda y un reglamento que imponga el compromiso que para ser nominado se deba tener un mínimo de militancia activa de años dentro de los partidos, que el militante se gane su derecho como tal, pero no que no salgan a buscar con grúa a estos a personajes que les quitan un lugar a los militantes que se han capacitado y trabajado durante años, militantes que además son castigados con una reinscripción que ya nos hemos referido en artículos anteriores.
Estos son fenómenos que están muy ligados que de continuar de esta forma las consecuencias que puede tener en la política nacional son tremendas, no solamente con las destrucción de los partidos, la poca credibilidad; que ya existe, la baja participación de las personas en las votaciones, podemos establecer que es lo que  va a ocurrir en estas próximas elecciones sin ser pitonisos, pero lo que se prevé es una alta abstención.
Si los partidos políticos quieren una participación y creen que tienen credibilidad, deben tomarse las competencias políticas en serio, deben tomar a la gente en serio, deben tomar a los militantes en serio   y actuar con responsabilidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario