viernes, 29 de junio de 2018
COMPORTAMIENTO ELECTORAL EN PARLAMENTARIAS II
Lo podemos demostrar de la siguiente forma:
El primer caso es en las elecciones del
93 donde obtiene en la región de Magallanes 21.001 votos, luego el año 1997
obtiene 13.207 y finalmente el 2001 con 15.904 votos donde a pesar de esa alza
no se obtiene representación hasta el 2005.
Como se observa hay una tendencia a la
baja que se rompe el 2001. No obstante, si se ve la cantidad de votación
obtenida ésta no es en tan baja, pero tampoco muy alta considerando lo
competitivas que se han ido poniendo las distintas elecciones al pasar los años.
Es por esta razón que a pesar de la
tendencia a la baja que indican las cifras no hay que dejar de tomar en cuenta
que todos los candidatos han pasado la barrera de los dos dígitos: 17.000,
12.000, etc., sobre todo en las etapas donde la influencia de este partido no
prima, o más bien no era la que ocupaba el primer plano.
La baja se concentra especialmente en las
elecciones del 2000, donde los que gobernaban eran los aliados de la coalición,
y en las de los años 1993 y 1997 con influencia compartida con predominio de
este partido producto del desgaste. Aún a pesar de esta decadencia llama la
atención la relevante cantidad de votación obtenida que confirma la importancia
política de este partido y lo interrelaciona no sólo por el desgaste al dirigir
el país en los gobiernos de Alwyn y Frei, sino que también los costos del
partido gobernante pasaron la cuenta en el electorado y sobre todo en el
sistema electoral, ya que si este no fuera el sistema binominal quizás esta
cantidad de votos le permitiría la elección de algún parlamentario. Por ello
que estas votaciones son bastante altas
y sin duda en otro régimen electoral generarían representación.
Sin embargo, como también se vio, existen
factores políticos que dependen del P. D. C. que son los ya analizados en los
periodos que ocurrieron estas elecciones, demagogia, inconformidad, corrupción
entre otros, que provocaron esta reacción que de alguna manera funcionó como
una llamada a una renovación de caras, al menos que se consiguió de alguna
forma con la diputada Goic.
Pero en esencia se puede asegurar por las
cifras que el P.D.C. ha sido competitivo en todas las elecciones y que mantiene
en gran medida un electorado fiel a lo largo de todas las elecciones en las que
ha participado, manteniendo los dos dígitos, lo que demuestra que tiene cierto
trabajo y respeto reconocido por los magallánicos.
Teniendo claro que una de las formas en
que se manifiesta la influencia es a través
de las elecciones, es bueno determinar en qué periodos están los
resultados más altos y bajos para así interrelacionarlo con el periodo
histórico vivido.
Como gran sorpresa el periodo de mayor
votación en la región como base de análisis no fue como se esperaba el periodo
de influencia dominante al iniciar la fase del gobierno de Frei, sino el
periodo de influencia compartida con predominio de la D.C ., lo que hace analizar de
distinto modo el rol histórico que tuvo este partido y su rol de liderazgo que
en los años 60 y 70 jugó en la región, ya que a pesar de su gran fuerza social
e influencia no obtuvo una cantidad de votación más alta. Lo que permite
establecer que no siempre la cantidad de influencia en la sociedad y su
conjunto de mecanismos se traducirán en una cantidad importante (electoralmente
hablando), pues se reconoce su rol de liderazgo a lo largo de su historia
política.
Es así que se reconoce el rol primordial
en el crecimiento regional y en su desarrollo mediante los parlamentarios del 60
y 70 más que por el actuar de los parlamentarios de otras épocas, entendiendo
lo crucial y trascendental que este partido fue para el logro anterior,
reconociendo su trabajo, su cercanía y el sacrificio político de muchas de sus
generaciones, pero por sobre todo el buen cometido en estas etapas cruciales anteriores de la vida social
llevaron a que coseche este éxito a lo largo de este periodo y años posteriores
de su historia política la cual ya se ha visto con muchos detalles.
Por otro lado, el mejor periodo político
electoral se encuentra en las elecciones del año 1989 y 1997 donde este partido
sorprendentemente, en un periodo donde su protagonismo no es hegemónico, pero
que si ejerce un liderazgo importante, logra obtener una alta cantidad de
votación que disminuye lentamente hasta el periodo de una influencia compartida
con predominio de aliados que parte el año 2001, produciéndose de ese instante
una alza que se mantendrá hasta el 2005, gestándose así una tendencia leve
hacia el alza que es será conformada en las futuras elecciones.
Por lo tanto, el periodo en que más actuó
políticamente y logró sembrar una conexión social y política es sin duda el
periodo donde hay mayor influencia y extraordinariamente no existe tanto apoyo
electoral. Lo que demuestra que el apoyo político recibido no se somete sólo a
lo electoral, hay un apoyo social ciudadano o simpatía cívica que no siempre se
plasmará en un apoyo electoral, pues cuando este partido empieza a alejarse de
las necesidades y deja de interpretar a la sociedad, entrando en disputas por
el poder, su representación política y su apoyo empezó a aumentar en este
aspecto. La influencia nos demuestra que está totalmente desconectada con las
intenciones del electorado, ya que el apoyo empezó aumentar a finales de la
década de los 80 y 90 (a diferencia de la década del 60 de alto
comprometimiento) con un costo de 8 años sin lograr una representación
política, pero con una votación mayor y con un panorama mucho más disperso y
competitivo pese a ser un sistema de mayoría no tan democrático como el de antaño.
Se debe considerar que los tiempos
electorales han cambiado, los periodos de influencia más altos tuvieron
representación y registran las votaciones más bajas, en cambio, por el nuevo
sistema electoral se ha hecho más compacto y menos competitivos sin tomar en
cuenta el electorado.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Celular: 982839785
viernes, 22 de junio de 2018
miércoles, 20 de junio de 2018
COMPORTAMIENTO ELECTORAL EN PARLAMENTARIAS
El Partido Demócrata Cristiano
a lo largo de los años ha tenido una variación importante en su participación
electoral en la zona. Empezó tímidamente y luego paulatinamente fue
posicionándose hasta conseguir representación parlamentaria para seguir ganando
más espacios hasta convertirse en una fuerza importante. Después del periodo
político de la dictadura sigue siendo un protagonista del quehacer político con
representación parlamentaria, luego viene una merma en su participación
parlamentaria que se rompe con la elección
de Carolina Goic en la última elección del año 2005.
La historia electoral
del P.D.C. en Magallanes (actual región, otrora provincia) empieza de manera
irregular en las parlamentarias del año 61 sin obtener votación. La influencia
fue poco a poco construyéndose en fuerza parlamentaria, la cual para mediados
de los sesenta se transformó en una
representación concreta con el diputado Tolentino Pérez Soto, ejerciendo en los periodos 1969 – 1973, volviendo a ser releecto el 73,
pero manifestando una baja en la votación en forma paulatina. Luego, el año
1989, se obtiene un diputado con Milenio Vilicic, consiguiendo así una nueva
alza en la votación para el partido. Posteriormente esta votación iniciaría a
decrecer sumándose a la complicación del sistema electoral que deja afuera a
candidatos con buena votación, y que tiende a romperse recién el año 2005 con
la actual diputada Carolina Goic, quebrando la tendencia a la baja de las
últimas elecciones, por lo menos momentáneamente.
Cabe destacar que la
única elección donde no se registra votación es la del año 1961 donde recién
este partido se estaba perfilando como una alternativa sólida en política, que se impone recién el 64 y luego el 65, con
la consolidación del gobierno de Frei, se consigue el primer parlamentario.
Después, el año 1969 se confirma y materializa fuertemente su influencia y
poder político, pero inicia su baja electoral al final de la etapa llamada
influencia creciente, donde la actividad política estaba controlada en gran
parte por este partido. Es por ello que no es de extrañar su representación el 65 donde el P.D.C. ganó en
todo el país, vino a demostrar y dar la fuerza necesaria y dar seguridad para
que ésta influencia se lleve a cabo, pero sin duda a pesar de la baja sufrida
el 69 esto inició la gestación de su posterior lucha política, tanto en contra
de la U.P. como
de la dictadura, ayudándolo en su consolidación.
Posteriormente en la
influencia disputada al ser uno de los partidos fuertes, y quizás el más fuerte
de la oposición, logró imponer sus términos políticos y un representante hasta
el quiebre institucional, aunque siempre en una baja paulatina, sin obtener
otro cargo hasta el periodo de influencia compartida con predominio suyo el año
89, lo que a continuación fue perdiendo en sucesivas elecciones, no con mala
votación, pero descendiendo lentamente hasta las elecciones del 2004 donde
obtiene un parlamentario, o mejor dicho parlamentaria, la primera en Magallanes
en la etapa contemporánea, con primera mayoría, reorientando una nueva
tendencia .
En este estudio, considerando a la región
de Magallanes y a las elecciones de diputados, los registros parten desde el
año 1969 en una muestra electoral donde Tolentino Pérez Soto es el primer
parlamentario D.C. electo en la región como diputado (siendo muy importante a
lo largo del tiempo), siguiendo con continuas y regulares participaciones a
estas parlamentarias, que si bien a veces no consigue resultados favorables
electoralmente, manifiestan la importancia del partido.
Los resultados electorales a favor del P.
D. C. son los siguientes:
AÑO
|
VOTACIÓN
|
1961
|
Sin registro
|
1965
|
Sin registro
|
1969
|
(10.284)
|
1973
|
13.966
|
1989
|
27.546
|
1993
|
21.001
|
1997
|
13.207
|
2001
|
15.914
|
2005
|
17.776
|
Posteriormente del año
1989 se produce una baja en las elecciones de los años 1993 y 1997, producto
del desgaste de los gobiernos D.C. que encabezaron la vuelta a la democracia.
En las elecciones de los años 2001-2005 nuevamente se comienza a producir una
leve tendencia al alza, logrando nuevamente la elección de un diputado, en este
caso la primera diputada por la región en la etapa contemporánea, Carolina Goic.
Podemos apreciar en
gran parte de las elecciones en que este partido ha participado que su votación
ha ido en una tendencia al alza, la cual
no está en correlación con las etapas de estudio. En el periodo de crecimiento y
auge el partido aún no aparece en el terreno político representativo
parlamentario, pero por lo indicado por las cifras afianza su fuerza en la
sociedad civil y ciudadana. Posteriormente en la influencia creciente aparece
con mayor fuerza llegando a su concreción final en las parlamentarias del 69
donde afianza su importancia, su poder político y liderazgo, luego ratifica
todo esto en el periodo de influencia disputada y toma su rol protagónico en la
actualidad.
Como opositor y
protagonista de la lucha anti dictadura, que mantiene por largos años, obtiene sus
frutos en la influencia compartida con la elección de Vilicic y Di Giorgio como
premio a su actividad y lucha anterior, obteniendo la mayor votación de todos
los periodos de influencia. Posteriormente, cuando pierde el predominio de la
influencia compartida y tras un periodo sin parlamentarios obtiene una diputada,
busca revitalizarse nuevamente.
Aunque el periodo de la
actuación política y la influencia en particular, como se vio, está pasando por
un periodo muy difícil, con crisis de identidad y pérdida de esencia que afectan
fuertemente, no han provocado tantos estragos como se esperaban en materia
electoral ya que se creía que las bajas se mantendrían y con el último
resultado se ha compensado de alguna manera, aminorando así las críticas
visiones y opciones futuras, pudiendo recién en esta última elección determinar
una pequeña tendencia al alza que produce una ruptura definitiva de le
tendencia oscilante anterior.
Se tiene claro que el
P.D.C. en general ha llevado a una tendencia al alza con oscilaciones, por lo
tanto, ésta no es tan constante en la zona generando relativamente buenas
cifras como para pelear un cupo, pero no logra obtenerlo en todas las
elecciones y a pesar de tener una votación al alza es difícil mantener un patrón
constante en las cifras obtenidas. En la última elección su candidata obtuvo en
la región de Magallanes 17.776 sufragios que nos permite visualizar los próximos
periodos, teniendo como base o dato primordial esta votación, para el 2009 debiendo
subirlo o bajarlo según varios factores, pero en sí es una punta pie inicial
para un análisis futuro.
Pero por el hecho que
este es un estudio del presente que analiza el pasado, lo que corresponde ahora es ver los nombres de los
candidatos que fueron protagonistas en estas elecciones y que generaron esta
tendencia en las distintas realidades y contextos existentes y la relación
existente entre ellos.
El primer candidato
electo diputado es Tolentino Pérez obteniendo en la provincia de Magallanes
10.284 votos que es el espacio físico donde estamos concentrando el análisis.
En esta elección se tiene el siguiente resultado electoral: 5080 votos de
varones, correspondiendo a 49,4 % y 5.204 de damas, que correspondería al 50,6
%, lo que indica que un gran número de damas que votaron por él y a su vez
logró generar una importante mayoría, lo cual si lo llevamos a nuestros tiempos
es muy importante, sobre todo en elecciones cada vez más competitivas.
En la elección del año
1973 el mismo candidato, Tolentino Pérez Soto, obtiene una votación de 13.966
votos, correspondiendo 6.682
a votación masculina con un 47,84 % y 7.284 votos
femeninos, con un porcentaje de 52,16 %. Aquí se puede apreciar que las mujeres
apoyaron en mayor cantidad al representante marcando una tendencia favorable a
las mujeres.
El siguiente candidato
y posterior diputado Milenko Vilicic en el año 1989 obtuvo una votación en la
región de 27.546 votos, que se dividen en 14.515 votos en varones,
correspondiente a un 53 %; y 13.031 en damas, correspondiente a un 47 %. Se
observa mayor voto masculino, pero no con mucha diferencia, tan sólo unos 1.484
votos, lo que indica una repartición pareja.
En las siguientes
elecciones los candidatos no lograron salir electos, como el candidato a
diputado Joaquín Curtze el año 1993 que obtuvo un total 21.001 votos en Magallanes, los que se dividen en: 10.722
votos femeninos con un 51,05 %, y 10.279 votos masculinos con 48,95 %, donde la
damas otorgan la mayor votación.
Posteriormente en la
siguiente elección del año 1997, Norberto Díaz obtuvo en la región 13.207
votos, divididos en 7.340 en damas correspondientes a un 55,58 %; y 5.867 en
varones, correspondientes a un 44,42 %, manteniendo una votación importante,
pero insuficiente.
En el turno de Carlos
Mladinic la votación que obtuvo el año 2001 en la región fue de 15.914 votos,
que se dividieron en 7.821 en varones, correspondientes a un 49,15 %, y 8.093
correspondientes a un 50,85 % en damas.
Finalmente, en el caso
de la elección de la actual diputada Carolina Goic su votación fue de 17.776
votos divididos en 9281 votos de varones, correspondientes a 52,21% y 8.495 de
damas, equivalentes al 47,79 % de la
votación.
Ya se estableció
anteriormente que este partido empezó en las elecciones de 1969 donde obtuvo una buena votación. En votaciones
posteriores se confirma la tendencia a la irregularidad que continúa con una
baja paulatina hasta el año 2001 donde se inicia un alza lenta, pero que aún no
se puede considerar sistemática, que sólo viene a plantear una posibilidad de
reaparecer con más fuerza en las formas de influir de este partido. No se debe
olvidar que el partido nunca ha perdido completamente su intervención en la
política y en la sociedad regional, quizás de una manera más desordenada y
caudillezca, pero que todavía sus intervenciones son vitales y necesarias.
El candidato que obtuvo
mayor votación al salir electo, usando la región de Magallanes como referente,
es Milenko Vilicic que obtuvo la cifra 27.546 votos en la elección en que
resultó electo, obteniendo mayor cantidad de votos que el candidato electo
anterior y sus sucesores individualmente, pero hasta el momento su votación no
ha sido superada.
Después de la vuelta a
la democracia el partido tuvo un protagonismo que se tradujo en una
representación parlamentaria a través del simpatizante Milenko Vilicic, debido
en parte al protagonismo de este partido tomando en cuenta su rol político
ejercido en la lucha contra la dictadura, y fundamentalmente al aumento del
electorado y su interés por la participación política que volvía a surgir, lo
que sin duda puede traducirse como la
mejor votación del P.D.C., y su mejor momento, inclusive superior a la etapa de
su gobierno y de oposición a la
U.P. donde se vio todo su accionar y poder político con mayor
fuerza. Por lo tanto, estas son las etapas de mayor actividad y protagonismo
político a nuestro juicio.
Luego la etapa de la
influencia compartida le permite recuperar un cierto protagonismo esencial,
fundamental e importante, pero no tan hegemónico y trascendental, por ello la
influencia es compartida, obteniendo igualmente mucho protagonismo como un
agradecimiento por la lucha brindada anteriormente, los frutos de buenos
recuerdos de la etapa de influencia dominante y la actuación de conciliación en
los 80 en la influencia compartida, la que evidentemente después se va mermando
por los desgastes de gobierno y las promesas incumplidas, descontentos que de
alguna manera con la elección de la diputada Goic buscan olvidarse y
reposicionarse de la mano de la igualdad de género, la posibilidad que se hizo
realidad de la primera parlamentaria para la zona en la época contemporánea.
Por otra parte, la otra
cara de la medalla, se debe tener en consideración que el señor Tolentino Pérez
Soto tiene dos periodos y dos elecciones con menos votantes, pero con más
participación, mientras que en la actualidad hay un padrón mayor del cual no
votan todos ni tampoco existe el mismo interés. Además políticamente estamos
distribuidos en regiones y no en provincias, la región que antiguamente era
provincia ha crecido, etc., por ello que los distintos partidos y agrupaciones
políticas, incluido el P.D.C., deben enfrentar de manera distinta esta realidad
que los involucra.
Por lo tanto,
determinar el candidato con menos apoyo debe ser justificado no sólo con las
cifras, sino dentro de un determinado contexto que es el de la participación
política, ya que no es la misma la que se formó en los años 60 y 70 que la que
vino a formarse posteriormente en los tiempos actuales, que en sí era mucho mayor
y que sólo en la vuelta a la democracia aumentó de manera importante, para
decaer posteriormente.
Así que la
participación no es la misma que en la época política citada ya que hay menos
electores, pero son más participativos a diferencia de ahora que hay más
electores y menos participación real en elecciones. De los 30.686 votantes en
las elecciones del 69 a
una cifra mucho mayor de las elecciones 2005 se puede observar y concluir que
el aumento del número de votantes se interpretaría para algunos como un aumento
de la participación política, siendo en realidad un aumento de la participación electoral, donde el
elector vota y se va para su casa sin fiscalizar a su parlamentario, haciéndolo
por obligación para evitar la multa, lo que sin duda ha afectado a los partidos
políticos en general y al P.D.C. desde mediados de los 90 a la actualidad.
El ex diputado Milenio
Vilicic salió electo con la mayor votación en la región, más que muchos otros
candidatos que posteriormente se perdieron obteniendo muchísimos menos votos
que él, es por este motivo que tomando no sólo las cifras, sino también el
contexto, se nos obliga a manejar con cuidado la situación, entendiendo que
estos son datos importantes que al compararlos con las elecciones anteriores
donde existían provincias y no regiones, donde además existía un sistema
proporcional de cifra repartidora y no un sistema de mayoría binominal que
varían en la representación política, generando sobre o sub representación,
distorsionando los resultados políticos obtenidos por uno y otro partido. Sin
embargo, a pesar de mantener el cuidado de todo aquello, la cantidad de
votación que él y su partido obtuvieron es muy importante, y aunque en la
actualidad es posible de superarlo este no es un valor despreciable considerando
en el contexto que se dio, donde la intención de volver a la democracia aumentó
el interés por la participación política momentánea, lo que es un mérito
importante porque cada vez es más complejo conseguir mayorías claras. Por ende
y debido a la competitividad actual, aunque no es tan dura como la de antaño,
se requería asegurarle un lugar a las distintas fuerzas políticas que optan por
alianzas y por ende disminuyen la cantidad de partidos, lo que ahora provoca
eliminar a las minorías políticas, generando mayorías más estables y una cierta
tendencia al inmovilismo.
El periodo de menor votación de los candidatos
del P.D.C. en la provincia y región de Magallanes está entre las elecciones de
los años 1969 y 1973, sobre todo en la del año 69, a pesar de ser los
periodos de mayor influencia que ha tenido el partido. Tanto el periodo de
influencia dominante como el de influencia diputada han sido los más bajo en
votación a lo largo de su historia electoral, siendo en el periodo al final de
la influencia dominante, el año 1969, donde más se destaca.
En cierta medida, da
curiosidad al ver que estas bajas cifras se producen en las etapas de mayor
influencia del P.D.C., siendo que en estas se refleja cuando empezó su desgaste
en el gobierno, sus errores como todo partido gobernante y su posición dura
durante el gobierno de la U.P. Estas votaciones tienen un promedio de 12.125
votos, lo que reafirma que es el periodo más débil comparado con las otras
cifras, dejando a las de 1990 como el mejor momento electoral. Sin embargo, a
pesar de la votación favorable de 1990 en comparación con la de mayor
influencia, se mantuvo un periodo entre las elecciones de los años a 1993 y el
2001 sin representación parlamentaria en la cámara por doce años, lo cual se quebró el 2005 con la
diputada Goic.
Se puede apreciar otra
curiosidad que permite determinar en que en un periodo donde la D.C. asume un liderazgo no
hegemónico, aunque comanda una coalición, se produce la mayor cantidad de
votación a su favor, pero ésta no se condice con la representación electoral a
pesar de mantener una influencia en el funcionamiento del gobierno en el que
encabeza, es decir, el P.D.C. paga el costo de gobernar perdiendo la
representación parlamentaria (diputados) demostrando el desgaste sufrido en
esta etapa y el daño que le provoca el sistema binominal. Además esto se
enmarca en el periodo de influencia compartida donde el protagonismo está
guiado por los aliados de este partido, lo cual de alguna manera se refleja en
los resultados que este partido obtiene.
Como se puede ver a lo
largo de este análisis este partido ha tenido un importante accionar en las
elecciones, pero no siempre ha logrado representación, ya sea por el sistema
electoral, o por las decisiones del electorado y/o la coyuntura. Lo que en sí
genera una curiosa cantidad de votos pasivos (si se les puede llamar de alguna
manera) ya que a pesar de ser una gran
cantidad no logra plasmarse en una representación debido al sistema electoral,
convirtiéndose sin duda en uno de los partidos más perjudicados.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Celular: 982839785
Celular: 982839785
Suscribirse a:
Entradas (Atom)