Lo podemos demostrar de la siguiente forma:
El primer caso es en las elecciones del
93 donde obtiene en la región de Magallanes 21.001 votos, luego el año 1997
obtiene 13.207 y finalmente el 2001 con 15.904 votos donde a pesar de esa alza
no se obtiene representación hasta el 2005.
Como se observa hay una tendencia a la
baja que se rompe el 2001. No obstante, si se ve la cantidad de votación
obtenida ésta no es en tan baja, pero tampoco muy alta considerando lo
competitivas que se han ido poniendo las distintas elecciones al pasar los años.
Es por esta razón que a pesar de la
tendencia a la baja que indican las cifras no hay que dejar de tomar en cuenta
que todos los candidatos han pasado la barrera de los dos dígitos: 17.000,
12.000, etc., sobre todo en las etapas donde la influencia de este partido no
prima, o más bien no era la que ocupaba el primer plano.
La baja se concentra especialmente en las
elecciones del 2000, donde los que gobernaban eran los aliados de la coalición,
y en las de los años 1993 y 1997 con influencia compartida con predominio de
este partido producto del desgaste. Aún a pesar de esta decadencia llama la
atención la relevante cantidad de votación obtenida que confirma la importancia
política de este partido y lo interrelaciona no sólo por el desgaste al dirigir
el país en los gobiernos de Alwyn y Frei, sino que también los costos del
partido gobernante pasaron la cuenta en el electorado y sobre todo en el
sistema electoral, ya que si este no fuera el sistema binominal quizás esta
cantidad de votos le permitiría la elección de algún parlamentario. Por ello
que estas votaciones son bastante altas
y sin duda en otro régimen electoral generarían representación.
Sin embargo, como también se vio, existen
factores políticos que dependen del P. D. C. que son los ya analizados en los
periodos que ocurrieron estas elecciones, demagogia, inconformidad, corrupción
entre otros, que provocaron esta reacción que de alguna manera funcionó como
una llamada a una renovación de caras, al menos que se consiguió de alguna
forma con la diputada Goic.
Pero en esencia se puede asegurar por las
cifras que el P.D.C. ha sido competitivo en todas las elecciones y que mantiene
en gran medida un electorado fiel a lo largo de todas las elecciones en las que
ha participado, manteniendo los dos dígitos, lo que demuestra que tiene cierto
trabajo y respeto reconocido por los magallánicos.
Teniendo claro que una de las formas en
que se manifiesta la influencia es a través
de las elecciones, es bueno determinar en qué periodos están los
resultados más altos y bajos para así interrelacionarlo con el periodo
histórico vivido.
Como gran sorpresa el periodo de mayor
votación en la región como base de análisis no fue como se esperaba el periodo
de influencia dominante al iniciar la fase del gobierno de Frei, sino el
periodo de influencia compartida con predominio de la D.C ., lo que hace analizar de
distinto modo el rol histórico que tuvo este partido y su rol de liderazgo que
en los años 60 y 70 jugó en la región, ya que a pesar de su gran fuerza social
e influencia no obtuvo una cantidad de votación más alta. Lo que permite
establecer que no siempre la cantidad de influencia en la sociedad y su
conjunto de mecanismos se traducirán en una cantidad importante (electoralmente
hablando), pues se reconoce su rol de liderazgo a lo largo de su historia
política.
Es así que se reconoce el rol primordial
en el crecimiento regional y en su desarrollo mediante los parlamentarios del 60
y 70 más que por el actuar de los parlamentarios de otras épocas, entendiendo
lo crucial y trascendental que este partido fue para el logro anterior,
reconociendo su trabajo, su cercanía y el sacrificio político de muchas de sus
generaciones, pero por sobre todo el buen cometido en estas etapas cruciales anteriores de la vida social
llevaron a que coseche este éxito a lo largo de este periodo y años posteriores
de su historia política la cual ya se ha visto con muchos detalles.
Por otro lado, el mejor periodo político
electoral se encuentra en las elecciones del año 1989 y 1997 donde este partido
sorprendentemente, en un periodo donde su protagonismo no es hegemónico, pero
que si ejerce un liderazgo importante, logra obtener una alta cantidad de
votación que disminuye lentamente hasta el periodo de una influencia compartida
con predominio de aliados que parte el año 2001, produciéndose de ese instante
una alza que se mantendrá hasta el 2005, gestándose así una tendencia leve
hacia el alza que es será conformada en las futuras elecciones.
Por lo tanto, el periodo en que más actuó
políticamente y logró sembrar una conexión social y política es sin duda el
periodo donde hay mayor influencia y extraordinariamente no existe tanto apoyo
electoral. Lo que demuestra que el apoyo político recibido no se somete sólo a
lo electoral, hay un apoyo social ciudadano o simpatía cívica que no siempre se
plasmará en un apoyo electoral, pues cuando este partido empieza a alejarse de
las necesidades y deja de interpretar a la sociedad, entrando en disputas por
el poder, su representación política y su apoyo empezó a aumentar en este
aspecto. La influencia nos demuestra que está totalmente desconectada con las
intenciones del electorado, ya que el apoyo empezó aumentar a finales de la
década de los 80 y 90 (a diferencia de la década del 60 de alto
comprometimiento) con un costo de 8 años sin lograr una representación
política, pero con una votación mayor y con un panorama mucho más disperso y
competitivo pese a ser un sistema de mayoría no tan democrático como el de antaño.
Se debe considerar que los tiempos
electorales han cambiado, los periodos de influencia más altos tuvieron
representación y registran las votaciones más bajas, en cambio, por el nuevo
sistema electoral se ha hecho más compacto y menos competitivos sin tomar en
cuenta el electorado.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Celular: 982839785
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