viernes, 31 de mayo de 2019
viernes, 24 de mayo de 2019
jueves, 23 de mayo de 2019
Política, Políticos y Sinvergüenza
Política,
Políticos y Sinvergüenza
Esa es la trilogía nefasta, ¿porque una trilogía
nefasta?, porque se hace una equidistancia, se hace una idea igualitaria entre
estos tres conceptos.
Política es el arte de gobernar los pueblos,
es el concepto más esencial y puro que existe. Es la manera de como gobernar,
como nos relacionamos, como nos establecemos, es la teoría pura, es muchas
veces la buenas o malas intenciones de las políticas puras, pero son conceptos,
Ud. se queda con unas o con otras y nos hay mala política, sino como esta se
aplica en la polis, y viene unido al segundo concepto, que es el problema de
todos los políticos.
Los políticos, que son los operadores de la política,
generan una aplicación, buena o mala de estos conceptos; maquiavélica, pragmática,
social, calculo pronostico, más moderada, en fin, Ud., tendrá la opinión como opera cada uno de los agentes políticos, ya sean partidos o políticos en forma
individual.
El tercer concepto importante es sinvergüenza;
canalla, malvados, frescos, cara de raja si Ud. quiere. Este es el conocimiento que
se le puede dar a los operadores de la política y que finalmente es por lo que se le termina criticando a estos operadores, pero que desgraciadamente se aplica para
la política propiamente tal. Que la política es una mierda, que la política es
una sinvergüenzura.
No señores, la política es un concepto unido,
claro, preciso, limpio, poderoso, pero tremendamente honesto. Los que operan el
concepto son los políticos u operadores políticos y son ellos los que le dan el
principio negativo, por lo tanto, Ud., como lo hacen muchos en los medios de
comunicación tanto escritos o en televisión, no critique la política, critique al
político, porque la política es humana, es partidista, la política está en
todo, en la economía, en su empresa, etc.
Como se ve, política es gobernar los pueblos,
seguir preceptos para conseguir objetivos, y eso es lo puro, lo claro, preciso
y lo más sano de todo, que es lo que realmente a nosotros nos debería importar,
y por cierto criticar a lo que operan en la política, porque ellos son quienes finalmente
son los que caen muchas veces en el tilde de sinvergüenzas.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 18 de mayo de 2019
viernes, 17 de mayo de 2019
jueves, 16 de mayo de 2019
La Democracia Participativa
La Democracia Participativa
La democracia participativa es directa no
guiada por el oficialismo, gobierno o partido. ¿Qué queremos decir con esto? Que
las democracias en el mundo no requieren de la llamada exclusivas de los
partidos y, la muchedumbre puede ir a participar y entregar su voto libremente para
escoger a sus candidatos, parlamentarios, etc., no en el sentido inmediato de
la democracia directa griega, donde cada uno podía conferenciar por sí mismo,
si no que claramente en el sentido de que la concurrencia es capaz de decidir y
elegir las distintas candidaturas políticas.
¿Porque decimos esto? Porque últimamente la democracia se entiende
como elemento propio, sobre todo en gobiernos como Argentina, Venezuela y otros
países, en que el oficialismo es el que genera y se creen los exclusivos dueños
de la democracia, y las oposiciones, que tienen profundas diferencias, no son democráticas
para ellos.
También, se determina y se espera que la
democracia se entienda como un bien de todos, como un componente y patrimonio
que represente convenientemente a todos los ciudadanos, y no caigamos en la
caricatura de decir, somos, y aquí están los que constan conmigo y los que no lo
están; como lo hizo la Kirchner como ejemplo, porque ahí generamos una
polarización, una dualidad, que generalmente terminan en crisis de credibilidad
y en crisis política, que la hemos tenido en todas las democracias en el mundo,
por ello , los oficialismos no pueden ser los dueños de la democracia, ni tampoco
la oposición puede imponer sus términos, se debe establecer un diálogo, una
conversación, un camino, una negociación y eso al parecer es lo que han
olvidado muchos políticos en el último tiempo.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 11 de mayo de 2019
viernes, 10 de mayo de 2019
martes, 7 de mayo de 2019
El año de los tiempos mejores
El año de los tiempos
mejores
Es lógico pensar que,
cuando se tiene que hacer un balance del primer año de los tiempos mejores del gobierno
de Chile Vamos, debemos ser cautelosos y buscar formas de dar una visión más
objetiva que nos permita ver la realidad con calma y sin
apasionamientos. Es en este esfuerzo que tratare desmenuzar, lo bueno y lo
malo, entendiendo que desde un punto de vista estrictamente político el
gobierno ha sido muy deficiente, pero empeñoso, sin sentido de autocrítica,
pero con una fuerte respuesta presidencial a los problemas, dejándolos como
prioridad en los medios, pero no siempre solucionándolos.
Aunque en la
gobernabilidad, funcionamiento y liderazgo presidencial, en esta materia,
debemos entender como positivo el liderazgo presidencial y su coordinación
política inicial en la toma de decisiones, pero que, poco a poco se ha ido convirtiendo
en una parafernalia comunicacional y farándula política, que le hace muy mal
país. Un día se dice una cosa y al otro día
dice otra. Además que ha decidido postergar
las principales reformas que prometió en la campaña electoral, dando prioridad a
otros temas, como la implementación de una nueva política migratoria para
ordenar el arribo de inmigrantes, dejando las reformas prometidas en segundo plano,
las que desde mi punto de vista se ven muy complicadas, porque el Gobierno no tiene
mayoría en ninguna de las cámaras (legislativas).
Luego, en el manejo económico.
En este punto, el gobierno tiene supuestamente muchas fortalezas por el
conocimiento del presidente en este tema, lo que ha dado una alta expectativa a
la ciudadanía, aguardos
prometidos, para este, el segundo gobierno de Sebastián Piñera de más
crecimiento y más empleo, Congruente con el eslogan de los “Tiempos Mejores”. No exenta de polémica eso sí. El presidente señala más de
140.000 nuevos puestos de trabajo en su primer año, cifra que ha sido
cuestionada por algunos, apoyándose en los resultados trimestrales arrojados
por el INE durante el 2018, los que arrojarían 0% de creación de empleo.
Además la sobre
expectativa que prometió el gobierno en su campaña de tiempos mejores, término
pasándole una cuenta bastante grande en su cuenta pública de este primer año,
la que se refleja en la caída de las encuestas de aprobación en un 37%, cifra
más baja de su segundo periodo.
Desafortunadamente el
estilo presidencial, personalista, ególatra, aficionado a las citas de los
grandes personajes de la historia no lo ha ayudado mucho, ya que lo hemos escuchado
en varias oportunidades, lo ha llevado sin duda a creer que lo hace bien y por
ello abusa de su simpatía y de la informalidad, transgrediendo seriamente la
dignidad del cargo. No en forma grave, pero preocupante, como el atreverse a
contar un mal chiste machista, provocando la ira de las feministas y
opositores.
Para continuar el
presidente presenta dificultades
para ponerse en el lugar del otro y adolece de
filtros, da por entender que se acepta la informalidad, pero debe entender las
formalidades y protocolos del cargo, debe hacer un esfuerzo para no causarnos
vergüenzas ni bochornos internacionales, no se espera que sea un “tonto grave
“como se dice vulgarmente, sino que actúe con naturalidad y no busque simpatías
para ser aceptado, sino que sólo gobierne lo mejor que pueda.
Finalmente, y sin dudas, este es el primer año de esos tiempos mejores y, por eso tuvieron que cambiar al lema “vamos avanzando”, porque
lógicamente, Piñera, nuevamente nos demuestra que no tiene aforo político.
Son un gobierno gomero.. no tiene movilidad, se
mantiene estático, de adorno, no escucha la muchedumbre, no da soluciones, no tiene
credibilidad, está en continuo cuestionamiento, está en continua explicación,
no se desarrollan las políticas públicas, en fin, un gobierno totalmente pretérito,
sin capacidad política, ni productiva, con una oposición que no ha sido tan
brutal; que está de vacaciones, que se está ajustando y aun así el gobierno se
marca solo, lo ha hecho gran parte deficientemente y, eso demuestra que no hay
oposición organizada.
Entonces, cuando el gobierno no hace una buena gestión,
demuestra que no tiene capacidad
política, así de simple, no tiene capacidad de hacer cosas, sólo una, que es
hacer marketing o la capacidad de destruir, lo que ya que se hizo, de reformar
las reformas o de deshacerlas, para no concebir ninguna propuesta nueva, lo
nuevo siempre tiene letra chica, que termina muerta en el congreso.
Sin duda un primer año de gobierno de los tiempos
mejores sin pena ni gloria.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 4 de mayo de 2019
viernes, 3 de mayo de 2019
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