miércoles, 12 de junio de 2019

Los problemas de la democracia moderna


Los problemas de la democracia moderna

La democracia moderna tiene varios problemas, que en general afectan al sistema político, al sistema de partidos, a la cultura política, a los agentes políticos y a la sociedad general. Aquí vamos a nombrar algunos inconvenientes, que según mi criterio tendría la democracia moderna.

En primer lugar la inconsistencia. ¿Qué significa esto? Las ideologías se están muriendo o se hacen a medias; son como el combo uno de Burger Kings, se desarman, no tienen consistencia, son rápidas de consumir, pero te van a dejar con hambre igual. No hay una cercanía con la masa, no hay una estructura política. Se indica lo que la gente quiere escuchar, y posteriormente se hace otra cosa. No hay un orden en los partidos, no tienen forma ideológica, no se comunican entre ellos. Crean alianza por conveniencia y no por convicción política. No existen las alianzas ideológicas, y los militantes de los partidos no militan por un interés político; pueden constar por cualquier organismo, pero menos por un interés político y finalmente podemos establecer que dentro de la inconsistencia lo más problemático que hay es que los mensajes y los principios ideológicos ya no existen

El segundo problema es el desequilibrio. Habitualmente se entiende que la izquierda y la derecha tenían un equilibrio, la que es mantenida por los partidos de centro y así eran las reglas del juego, por tanto, ahora, no existe eso. Hoy hay un total desequilibrio. Los pretéritos o los que nos formamos en política tratamos de hacer el esfuerzo para todavía clasificar a los partidos en esos ejes, por efecto práctico o por tratar de entender esta nueva matriz ideológica. En chile sin embargo aún podemos hacer este esquema y clasificación, pero ya nos está costando mucho más, porque los partidos nuevos de izquierda; son de izquierda, pero tiene también efectos liberales, conservadores. Los nuevos partidos de derecha, son de derecha, pero son populistas y tienen una alta convocatoria, etc. ¿Qué queremos decir con esto?, Que estas características ideológicas, estos partidos de centro, de izquierda y de derecha las han ido perdiendo, características que eran partidos de “cuadro” donde se veían solamente la directiva y no las bases.

A pesar que ahora están obteniendo bases, ya sea logradas por el dinero o militantes realmente convencidos, “llevadas o acarreadas”, como sea, pero están trayendo militantes, por lo tanto, esa dualidad de partidos de base populares que generan multitudes, sean de centro o de izquierda, no podemos asegurar que sean solamente de cuadro de bases no podemos asegurar que los partidos de derecha sean de cuadro, porque hay partidos de derecha que generan masas y hay partidos de izquierda o de centro que tienen solamente cuadros.

Esa desavenencia por lo menos en Chile ya se está rompiendo. Además hay partidos demasiado personalistas que nacen a través de personas que se molestan con sus líderes y forman sus propios partidos, que no son, ni de masas ni de cuadros, son partidos personalistas, que en general siguen a un líder carismático o un grupo de dirigentes y ahí se instalan, se instalan en izquierda o en derecha.

Sin embargo en la actualidad es muy difícil de hacer este esquema en el mundo. Si lo pasamos a lo global, el esquema del centro y de derecha ya se han ido quebrando en demasía, algunos hablan de centros progresistas, otros neos populistas y el primer en empezar siendo un partido de derecha y siendo popular, es el partido popular español. Fue el primero que planteo de renovar la democracia española después de la muerte de Franco, la idea del concepto centro progresismo. En  Alemania social cristianismo. Básicamente se han instalado en el mundo el centro progresismo, sin dejar de ser también conservador, al morir los socialismos reales, nacen las socialdemocracias, que son partidos de izquierdas renovados, de un marxismo que dejó que se renovaran, aparecen los partidos verdes, que también son de izquierda, pero no de la izquierda tradicional, etc.

Se han ido deformando estos cuadros y esto ha generado un desequilibrio, porque al no existir el cuadro, de izquierda, de centro y de derecha, tenemos que crearlos, y crearlos de una manera pedagógica para poder entenderlos, pero ya no existen como tal, yo coloco a los partidos en un polo y digo este está más a la derecha, este otro a la izquierda, este se ubica en el centro, este otro más al centro, y dentro del centro este se ubica más a la derecha, usted se puede dar cuenta, que es un desorden, porque es una manera para tratar de hacer entender a la gente la institución clásica de izquierda, de centro y de derecha, que es la manera más fácil de comprender y llevar a lo concreto a los partidos políticos, pero en realidad y en efecto práctico se genera un desequilibrio, se rompió la situación y ahora tenemos partidos con ciertos matices y que en muchos países corren el riesgo de convertirse en una montonera, porque se vuelven multipartidismo en el cual se unen, siguiendo el punto anterior, más con un problema de conveniencia política" que por convicción ideológica y eso genera un desorden, y por lo tanto estos dos puntos están absolutamente unidos.

Otro problema de la democracia modernas es la falta de criterios, al no ser ideológica y al no haber un equilibrio, obviamente ya no tenemos criterios para diferenciarnos unos con otros. No hay criterios tajantes directos para diferenciar a un partido de otro, el Partido Socialista está cada vez más capitalista en Chile, el comunista también, solamente les queda el discurso, la UDI dice que es popular, ya los criterios básicos de la política, sean demagogia, sean real o no, lo que estamos viendo día a día ya se rompieron para una clasificación, por lo tanto el analista tiene que innovar y para eso tenemos que hacer un trabajo intelectual o entelequias teóricas para poder generarlos y crearlos, por ello usted esta tan confundido como nosotros y nosotros que debemos explicarles esto tenemos que construirlos artificialmente, por eso usted, no entiende nada generalmente. Personalmente yo aplico los criterios más clásicos, o sea un partido más cercano a las tradiciones, al capitalismo, sería un partido de derecha, pero esto se rompe con el social cristianismo, que son partidos de derecha, pero popular, y que en Chile se ubicaron en el centro, en Venezuela se ubicaron en la derecha, o sea es muy, muy difícil determinar criterios generales para una clasificación, por lo tanto usted puede ubicar a los partidos donde quiera y no sería una imbecilidad, porque los criterios tradicionales están casi todos rotos. Obviamente que esta es mi opinión.

El otro problema, que existe en democracia es que los partidos políticos no te escuchan, se supone, en teoría, que son los que deberían captar los problemas de la ciudadanía según la teoría de sistemas, y en la teoría de partidos políticos. Los partidos políticos, son los que deben captar las inquietudes, necesidades, los problemas de la gente y servir de feedback positivo, para llevarlo al sistema político, a los gobiernos y a los congresos, para que den las soluciones y de vuelta venga la respuesta. Ha mediado del siglo veinte esto se cortó, por la falta de creatividad y  de credibilidad, por la demagogia, por no hacer lo que se debería hacer. La credibilidad se les fue por los suelos, por lo tanto, ya la muchedumbre les está entregando cada vez menos validez a los partidos políticos, y ya no los ve como interlocutores válidos, y  aparecen las agrupaciones sociales, los grupos intermedios, marchas en las calles, que es mucho más fácil, que ir  con un diputado o senador, o lo que sea, porque en realidad, estos individuos no van a cumplir con las necesidades, que yo desee, y entonces estos individuos tienen que ir una vez que se produce esa necesidad, a la calle y ahí enterarse de lo que la gente quiera, pero ya ellos no son el principal vehículo de mensaje político de llevar necesidades al gobierno, congreso u otras parte, siguen siendo los representantes de las gentes y siguen siendo los que toman las decisiones, pero porque no existe la democracia directa, si es que pudiera existir en la democracia directa , ahí iría cada uno a plantear directamente sus inquietudes a la autoridad, porque ya este camino se cortó y cada vez está más cortado y ellos, los políticos, no saben desarrollar, ni tampoco interpretar los nuevos tiempos, los nuevos mensaje, las nuevas necesidades,.

Finalmente no se toma en cuenta la pertenencia, uno de los problemas de la democracia, es que no se tome en cuenta a los grupos de pertenencia, no se tome en cuenta los sectores sociales, no se tome en cuenta las ideas, y así la gente no se siente representada en todo aquello que le interesa, por lo tanto, la gente no se siente parte de nada, no siente que los políticos sean parte de ellos, no se siente parte de su ciudad, no se siente parte de una comunidad, no se siente parte de nada. Y al no haber sentido de pertenencia, todo lo anterior no fluye, no interesa, porque al no ser parte de nada, no reconozco los otros sectores, y al no reconocer ninguno de los sectores, empieza el individualismo y cada uno vive su vida, por lo tanto, estos son básicamente los problemas generales de la democracia moderna o post moderna como la llaman algunos, pero al parecer no tiene solución, y los sectores políticos, ni los politólogos todavía no son capaces de encontrar resultados para resolverlos, proponer una respuesta a estos problemas.

Creo que lo dicho expresado anteriormente es totalmente difícil de solucionar de manera simple, dado que es una materia para largo, pero sin duda, esto se debería empezar a solucionar como plantea Jean Jacques Rousseau, un nuevo contrato social, una nueva sociedad, una nueva versión de nosotros mismos y ahí quizás investigando esa situación podremos llegar a resolver estas pequeños puntos de esta democracia moderna, pero son muchos otros problemas esenciales que se presentan en la actualidad para las naciones.


Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Politico

No hay comentarios:

Publicar un comentario