sábado, 22 de febrero de 2020

El gobierno del 6%

El gobierno del 6%

El gobierno del 6%, que aún le quedan dos años. Si, este es el gobierno del 6%, y bajando; ha subido algo, pero sigue absolutamente minoritario. Castigado por la izquierda, por el centro y por la misma derecha. Es un gobierno que solamente resiste, un régimen que administra, una dirección que no tiene iniciativa, que se ve sobrepasada en todos los ámbitos, que se está quedando sin argumentos y metodología, pero le quedan dos años y eso es lo más terrible. Un gobierno que políticamente está muerto, solamente está sobreviviendo, gracias a que toda la oposición por gobernabilidad lo mantiene vivo, esta con catéter en la UCI para poder mantenerse actuando un poco a medias, pero, lo más aterrador de todo esto, es que va a seguir gobernando por dos años más y no sabemos en qué condiciones lograra llegar al final.

El gobierno está en las mismas condiciones de un anciano o un adulto mayor, que posee muchas enfermedades, que está viviendo con pastillas y que está muy mal, coexistiendo artificialmente. Pero por último este es un proceso natural de la vida, es un proceso que a todos nos va a ocurrir tarde o temprano, una vejez complicada y más encima con el sistema de jubilación que tenemos, que el gobierno no quiere mejorar o que mejorara a la fuerza. Pero un gobierno que tiene este nivel de detrimento cuando le quedan todavía dos años, demuestra claramente una ineficacia política sin mayor parangón en la historia nacional.

La pregunta que uno se hace como este gobierno reacciona haciendo nada,  porque lo mejor que hace el gobierno en este momento es no hacer nada, hacerse el loco, y administrar cuando puede. Ahora el presidente se ha restringido de salir a conferenciar tanto como es su costumbre, deja que sus ministros conciban las cosas solos, porque cada vez que el sale en los medios baja puntos de rating y perjudica más al gobierno, gobierno que prácticamente no tiene liderazgo presidencial y muchos de su sector están deseando que ojala el presidente no aparezca.  Aunque el excesivo personalismo del presidente tampoco es bueno, pero cuando un presidente es muy personalista como Piñera y que esto no funciona y que ahora se le recomiende que ni siquiera se aparezca es prácticamente terminar de matar al muerto, porque, primero o Piñera no lo va hacer y segundo no está en su naturaleza permitirlo.

Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político

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