jueves, 22 de octubre de 2020

 

Tarea para el nuevo cargo de gobernador regional 

Entendiendo que el gobernador regional va ser el principio de la descentralización en nuestro país; que es positivo, por el contario, tampoco queremos caer en una Cataluña para tener un Artur Mas, Quim Torra, Carles Puigdemont, que nos lleve a un independentismo o algo así. Esto lo tenemos que tener claro en la nueva constitución. 

En otras palabras, establecer una descentralización, una autonomía, un regionalismo sano que no nos lleve a estos extremos. Juzgando, que va a tener atribuciones restringidas. Que va a ser como un intendente con bozal. Que no va a tener todas las atribuciones que él se quisiera y que van a ser más bien limitadas. Me atrevo a establecer algunas pautas o materias en las que se deberían ocupar hipotéticamente este nuevo gobernador regional. 

Siendo franco, no tengo ninguna esperanza. Creo, que va ser solamente una institución de bosquejo, escueta, para dejar contento a las autoridades políticas de regiones, que quieren algo de poder. No obstante, han demostrado históricamente, sobre todo en nuestra región, que no sirven absolutamente para nada en todos los sectores políticos, pero si le queremos seguir un poco el juego, podríamos proponer ciertas pautas o ideas que deberían cumplir repensando en nuestra región. Generar una política de industrialización y generación de empleo en la región. Sin duda uno de los grandes problemas de Magallanes en la actualidad.

 1.- Convenimos fortalecer todos los sectores que siempre han estado presente en el quehacer regional: Marítimos, Portuarios, Pesca, Acuicultura, Turismo, Ganadería, Hortícola, Forestal, Minero, Energético. Es que siempre fuimos una región minera. En un principio con el oro, el carbón, más tarde con Enap; petróleo y gas, en la actualidad este último también ha disminuido su producción, lo que ha hecho que Metanex haya cerrado algunos de sus trenes provocando despidos de parte de su personal.

En otras palabras, en este contexto, se aprecia poca visión y escasa agilidad estratégica en nuestra autoridad regional y en nuestro gobierno central, al no establecer políticas en materias de un proyecto estratégico para el desarrollo energético de la región de Magallanes. Es decir, necesitamos un fortalecimiento del rol del estado en todo el proceso de exploración, producción, exploración, comercialización y distribución de hidrocarburos en la región de Magallanes. Por esta razón, la Asamblea Ciudadana de Magallanes (ACM) presentó una propuesta de tres elementos definitorios de esta materia para de desarrollo energético de nuestra región.

 2.- Turismo e integración turística. Para nadie es un misterio que nuestra región el turismo revela un gran impacto en la sociedad, especialmente para el empleo, de forma directa e indirecta, lo que la hace muy fundamental para la región. Por esta razón, es que considero primordial que Magallanes forme alianzas con la región metropolitana u otras regiones o países limítrofes para potenciar este turismo. Formar un bloque Patagónico con la región de Aysén y las hermanas provincias Argentinas de Santa Cruz, Bariloche, generando la Patagonia al servicio del visitante. Una alianza turística estratégica de una política patagónica para el desarrollo de nuestro turismo y que va muy ligado con la política para atraer industrias y comercio para fortalecer la región y las otras regiones aliadas, generando un desarrollo económico en turismo y en otros elementos.

3.- Fomento regional del turismo. Crear un fondo de desarrollo para el turismo, tipo fondema para desarrollar como atañe a la llamada industria turística de Magallanes, que en realidad es una idea que está en pañales, Aunque que no la vemos profundamente en concreto, no obstante tampoco tenemos un plan B. Juzgando la situaciones de la pandemia actual, como se reinventa el turismo, como lo mantenemos en los meses en que no hay turismo, hay que buscar otras formas de hacerlo efectivo, hay que vender la cultura como turismo, se puede aplicar el ISTO turismo sostenible en o alrededor de áreas protegidas ocupando nuestra propia historia como una herramienta de visita.

Estos son los grandes cuestionamientos que tenemos que hacernos, considerando que tenemos el estrecho de Magallanes y que existe una tremenda historia asociada a él; la Patagonia en general, una tremenda historia poco conocida a nivel nacional y me atrevería decir también a nivel regional, como no aplicarla como una herramienta de paseo y de fomento para que vengan, no sólo latinoamericanos, si no españoles, portugueses; Magallanes lo descubrió,  mostrar puerto del hambre, los primeros colonizadores españoles que fueron dejados en este confín del mundo y como refiere la historia, se murieron por falta de alimento. Fuerte Bulnes que se concesionó y se hizo privado para cuidarlo, aunque se le podría sacar un provecho mucho mayor, ya es hora de empezar a manejar este concepto de la historia de los pueblos, del país, de las regiones, que también es una herramienta de crecimiento.

4.- Integración social. Un tema bastante importante, porque Magallanes en sí es una región que tiene una identidad bastante regionalista. Una región con identidad sin identidad. Puesto que, decimos que somos magallánicos, pero no nos tratamos como tal. Nuestra identidad es que estamos aislados, pero no existe una solidaridad como tal, aquí obviamente, sabemos, como bien lo dice Don Mateo Martinic Beros en su libro de historia y lo dicen otros, es una mezcla de chilenos y extranjeros, suizos, franceses, británicos, españoles y alemanes, croatas y otros que llegaron después. Pero, los primeros en llegar fueron los chilotes, en la Goleta Ancud comandada por Juan William Wilson. Aquí obviamente, no hay una integridad territorial, o no hay una integridad social, se discrimina al chilote que es el que fundó esta región; hace poco tienen el monumento a la Goleta Ancud, pero son mal reconocidos, no tienen una importancia como se diría. Por lo tanto la región debe integrarlos junto a los demás descendientes que llegaron. Crear una identidad regional que incluya a todas las personas y que obviamente ese identidad regional no genere esta sensación de que hay unos más magallánico que otros, y que ser magallánico es una casta de sangre, no una casta por habitar o un grupo de personas por residir acá, sino que es un conjunto de castas y lo que tienen el poder son generalmente los mismos de siempre, que provienen de la familias oriundas de acá y que tiene poder económico. Esta es una realidad impajaritable. Porque, aquí la política se desarrolla básicamente en si tú eres familiar de X, de Y, o Z, derecha, izquierda y centro no corren mucho aquí, porque obviamente lo que prima es la integridad social o las castas, y si tu familia no es de aquí, estás perdido.

Consiguientemente, hay que hacer una integración social profunda y generar una identidad que va mucho más allá de una bandera regional con sentido xenófobo, sino que una inclusión social en general, y eso se puede trabajar con planes de historia regional, en los colegios, en las fuerzas vivas de la región, difundidas por la distintas autoridades regionales, especialmente el gobernador.

5.- Un camino hacia un regionalismo sano y una autonomía responsable y sustentable.  Esto va ligado un poco con lo anterior, porque sabemos que aquí existe un profundo arraigo y sentido de pertenencia que distinguen a los Magallánicos del resto de la población chilena. Un gran sentimiento regionalista, que en el fondo, quiere tener una innegable independencia. Sin embargo, sabemos por la historia de los pro movimientos regionalistas de los años 30 y 40 según lo planteado en el libro de historia de la región magallánica de Mateo Martinic, Beros, donde nos deja bien en claro, que los procesos de colonización y la funcionalidad del estrecho de Magallanes definieron a Punta arenas como un espacio multicultural y cosmopolita, en el fondo siempre ha sido una mezcla.

En efecto, la capital del país siempre quiere imponer sus preceptos, lo cual molesta a muchas regiones; hay que recordar que Concepción fue la primera capital de región del país que perdió con Santiago, pero ellos no reniegan ser chilenos, sin bandera propia, sin símbolos propios, sin deserción. Aquí caemos en la idea de símbolos propios, una deserción, porque obviamente, la casta regional lo que quiere es poder, y lo quiere de alguna manera, es una casta transversal, junto a los partidos políticos. Que en el fondo no obedecen a sus doctrinas, solos los intereses “regionales económico, político y cultural”, quieren imponer una visión sesgada y peligrosa; ejemplos de Cataluña.

Consecuentemente, lo que yo propongo, es un regionalismo sano, afrontando el problema anterior con el nombre de integración social. Abordando el proceso de integración social podemos tener un regionalismo sano, porque no se puede eliminar, están internalizados en la cultura regional, y hay que aceptarlo. Pero hay que tener en cuenta que somos parte de Chile, que somos una función estratégica con Chile, y el que ama nuestro país y nuestras tradiciones, entiende qué sin Chile no podemos avanzar, Chile sin nosotros tampoco.

En otras palabras, todos somos ciudadanos y que debemos respetarnos. Aquí, por lo tanto, se tiene que fundar esta cultura de integración social, unido con una identidad regional sana, no desertora, que no sean con intereses eliticos, si no, que seamos todos como región, que nos amemos como región, que también nos sintamos identificados como país. Aquí no digo sentirse identificado con el huaso de la zona central, la caricatura de siempre, podemos sentirnos identificados con el gaucho, entendiendo que somos parte de un país, de una región, que tenemos que colaborar con el resto de las regiones, que debemos ser más solidarios, que no debemos tener el pensamiento de que somos la única región, que todo es para nosotros, sino que somos parte de un sistema social y político que se llama Chile. Que precisamos tener una cooperación y, la mejor manera de integrarnos es con este nuevo sistema de gobernadores regionales, empezar a colaborar e integrarnos con las otras regiones más cercanas como: Aysén, Puerto Montt, etc., para así sentirnos más juntos.

Ya que con este sistema de vigía, en lo hipotético, permite tener problemas comunes, empezar a conversar y exigirle a Santiago las necesidades que quizás creemos que no tenemos, pero quizás en las discusiones con los distintos gobernadores se darán cuenta que tenemos en el fondo problemas muy parecidos.

6.- Integración regional social o grupos específicos. A esto yo le llamo a determinados grupos sociales, que al igual que el resto de la sociedad chilena existen, en este grupo están los con discapacidad, los adultos mayores que no son incorporados. Convendrían hacerse planes especiales, becas profesionales para que los discapacitados se desarrollen profesionalmente y capacitación laboral, para los que no lo sean, o los que nunca han trabajado, para que puedan sobre vivir.

La intendencia, debería preocuparse por estos temas y buscar la forma de enfrentarlos, porque obviamente a nivel central dependemos de la caridad y de grupos específicos, pero no hay una política de Estado al respecto, políticas de desarrollo para adultos mayores, entendiendo que la vejez al igual que los sectores de discapacidad aumentan su número con el tiempo y deben ser tomados en cuenta. Es decir, lo que hace el Sernatur y las cajas de compensación, planes de  vacaciones para los adultos mayores. Esto debería ser una  política pública, que permitiría una reciprocidad entre regiones de adultos mayores traídos por sernatur a conocer otras regiones, personas que nunca han salido, como convenio entre los distintos gobernadores.

7.- Política de desarrollo regional. Esta ya son políticas, un desarrollo regional más generalizado de las cuales podemos encontrar las siguientes:

 

  • Una profundización y mejoramiento del fondema. Tenemos un fondo desarrollo de Magallanes, que lo que establece es buscar el desarrollo para la zona, creado por el Senador José Ruiz De Giorgio, este fondo se ha transformado en parte del desarrollo, pero también ha servido para tapar hoyos de la administración pública, déficit y todo eso y el dinero no ha generado empresas o un desarrollo económico-social para la zona. Por lo tanto, tiene que replantearse, organizarse, para que cumpla esta función, y no basta con los proyectos región o estudios que se han hecho, que finalmente quedan en un papel. Pienso que se tiene que empezar a cumplir con todos estos proyectos juntos como una política regional, una política de estado.

Está tarea es mucho más compleja, porque requiere no solamente de la iniciativa de las autoridades de aquí, sino que también una ayuda del gobierno central, lo cual obviamente entra en discusión, lo que ya dije previamente el inicio este análisis, que el intendente o gobernador va a tener atribuciones muy limitadas, pero va a tener que enfrentar este problema.

  •  Realización de políticas de integración, rehabilitación y fiscalización. Que es lo que quiero decir con esto. Poseyendo aquí el centro rehabilitación Cruz del Sur, que cumple la función de rehabilitación de personas con discapacidad, no solamente hay que seguirlo financiando, quizás, aumentar ese financiamiento, sino que también hay que fiscalizar que ese trabajo se haga bien, que tenga profesionales idóneos, fiscalizar de como se trata al paciente, si el trato se hace con dignidad y profesionalmente. Porque obviamente, la gran mayoría de los pacientes son de escasos recursos, y es su única manera de tratarse, de pronto se ve abusada, no es tratada como corresponde y como no es capaz de defenderse, se queda callada y acepta cualquier trato. Por tanto, es labor del Estado o de la autoridad fiscalizar que este tratamiento se haga con la dignidad que es indicada. Luego, la fiscalización no sólo ayuda al centro, sino que también se debe vigilar que esto se cumpla como tal.

 

8.- Desarrollo cultural regional. Sin duda esta región tiene un apagón cultural e intelectual bastante profundo, del cual requiere que una futura autoridad regional enfrente. Porque no aprovechar el fomento del libro para crear el auspicio para autores regionales, para descubrir intelectuales, politólogos, filósofos, poetas, etc., gente que piense en la región, que haga cultura.

Que exista una gestión cultural en todas las regiones. Existen gestiones culturales, pero en Santiago de Chile, en regiones se minimiza la cultura, una que otra exposición, obra de teatro, películas, pero cultura es mucho más que eso, libros, filosofía, ciencias, es toda obra de pensamiento humano, para generar in pensamiento crítico. Por ahí también el futuro gobernador regional debería pensar en este tipo de política, entendiendo que acá se jactan de que el cine llegó primero que en otras partes del país, que hubo películas regionales antiguas. Bueno den fe de ello y den  un impulso mejor a la cultura. 

9.- Mecanismos políticos de consulta. Sin duda en esta época, en que hay como se dice, un deseo de participación y una crítica profunda a la política, Bueno los gobernadores regionales, de todas las regiones, obviamente nuestra región en particular, tienen como tarea la de generar consultas a los plebiscitos de forma permanente y, se apliquen invariablemente en las distintas políticas, para que las personas tengan un feedback, para que se puedan evaluar los planes y programas que generalmente se quedan, pero que nunca se evalúan y que la evaluación se tomen en cuenta. Bueno es la única manera de hacerlo real y transparente es que esos planes y programas sean escrutados por las ciudadanía, que no se tenga miedo a su participación. 

10.- Participación en proyectos con la comunidad y las organizaciones de la sociedad Civil. Naturalmente, una de las materias importantes dentro de lo que llamamos la integración, que tratamos en los puntos anteriores, que la sociedad civil se vuelva a organizar, que se tome en cuenta a la junta de vecinos, los clubes deportivos, los partidos políticos de la región, la organización de la sociedad civil en general. Que se le de participación en los consejos, en decisiones en las políticas públicas, para que puedan intervenir en los puntos ya anteriormente tratados y que de alguna manera pueden hacer un feedback para ir mejorando estas propuestas, generando las propia y que la autoridad no tenga miedo en no monopolizar la política públicas y en tomar en cuenta a la población, para que así haya un gobierno mucho más identificado y mucho más integrativa. 

11.- Finalmente fomento y producción regional. Aquí tenemos y tuvimos pequeñas industrias: de cecinas en la zona franca,  Tehuelche, y otras tantas. Aquí hay mucho producto pyme regional, a la cual hay que impulsar. Debemos ayudar a que estos productos regionales tengan un impulso para competir con los demás productos nacionales, importados, que llegan a través de la zona franca y que puedan ser consumidos y conocidos a nivel regional, este tipo de cosas hay que fomentarlas para que las pymes de la región crezcan y sean competitivas, remitan sus productos en forma interregional al resto del país, y en un mediano plazo, también al exterior. Esta es una política, que debe enfrentar de acuerdo a su atribución, entendiendo que son limitadas, el futuro gobernador regional, estas  serían los principales pilares para que empiecen, digamos, a generar un gobierno regional.

 

 Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

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