Generación dorada de la política
Así como la generación dorada del fútbol, ese grupo de jugadores que cambió la historia deportiva de Chile, la Generación dorada de la política cambió el escenario político y consiguió su trofeo, la presidencia del país. Por la juventud y la desconformidad creada por el gobierno de la concertación, el frente amplio y apruebo dignidad efectivamente se pueden considerar como la generación dorada de la política, una renovación a la política.
El desarrollo de la generación dorada del fútbol se fue dando a través de diversos procesos, paso a paso tras logros personales y grupales, los cuales incluyeron a distintos entrenadores y distintas formas tácticas, muchas novedosas para lo que había sido el modo de la selección chilena. Así mismo, una camada de jóvenes organizados se levantó como una alternativa a la política tradicional, organizándose en las aulas y marchando por las calles solicitando una educación pública, gratuita y de calidad. Estos también vivieron su proceso para ir cambiado el país, con una mezcla de ideas de centro izquierda y social democracia, ideas que representaban diferencias al entonces centro político tradicional. En resumen, surgieron para disputarle el poder al duopolio de la derecha y la concertación.
De este modo, comienzan a tener representatividad pública y dan inicio a sus nuevos movimientos, a excepciones de algunos que pertenecían a partidos políticos ya de conocimiento y de tradiciones en el país, como el partido comunista. Salvo esos dirigentes, se arman toda una generación de estudiantes dispuesta a alimentar pequeños proyectos de partidos, hasta que estos se transformarían en los partidos instrumentales a lo que es hoy día el frente amplio. Por esta misma razón, una mayoría de liderazgos de estos estudiantes reunidos en la CONFECh ingresarían a la Cámara de Diputados el año 2014, entre ellos Camila Vallejos (PC), Giorgio Jackson (RD), Karol Cariola (PC) y Gabriel Boric (ID).
Sin embargo, desde el inicio tuvieron que someterse al proceso formativo de relacionarse con el poder político y la administración de la potestad, y en este proceso de maduración en donde algunos destacaron más que otros, el acuchillamiento, las rivalidades políticas y los deseos por el poder fueron parte de su aprendizaje.
Para fortuna de este proyecto, se encuentran con el estallido social. De este hacen la correcta lectura, por el adecuado accionar de algunos de sus integrantes, que los llevan nada menos que a presentar una candidatura presidencial, la cual coronan con su victoria. Por mucho que no esperaran el resultado, a boca de muchos de ellos, en la actualidad dirigen el país.
En efecto, la generación dorada de la Política chilena no se demoró tantos años en alcanzar la madurez de su homóloga generación dorada del fútbol, fue mucho más rápido, pero sin alcanzar la plena madurez política requerida para ello. La obtención de este triunfo carece de la sabiduría necesaria para ir generando una visión de soluciones políticas, las que se logran con la previa preparación en estudios individuales, en experiencia de negociaciones, de manejo administrativo. Es decir, el frente amplio no pensó jamás que conseguiría el poder. No tomó resguardos para ello, como crear un solo partido en vez de pequeñas estructuras.
Ahora están gobernando y la falta experiencia de esta generación dorada los está afectando fehacientemente. Se ven en una dinámica de ensayo y error, constantemente cometiendo deslices para aprender de ellos. Aunque en sus roles de parlamentarios de oposición sin experiencia, molestaron, fiscalizaron, e interpelaron al ejecutivo en el poder, ahora como partidos oficialistas eso no basta. Más aún, deben administrar y gobernar y se sienten al debe, que no alcanzaron a estudiar y a prepararse por la médiate, y con una grave falta de reflexión autocrítica.
Quizás esta sea la primera y la última vez
por esta década que tengan un gobierno, ya que en política, el péndulo de las
votaciones oscila entre darte el poder y quitártelo, luego no sabes cuándo lo vas
a obtener.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
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