jueves, 5 de octubre de 2023

El uso de la fuerza

 

El uso de la fuerza

El no más del gobierno del Frente Amplio del uso de la fuerza. 

Está bien que el gobierno disponga que no se deba utilizar más la fuerza para reprimir a la población y abusar de los derechos humanos, sobre todo en el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe militar. Sin embargo, eso no significa que el uso de la fuerza no deba utilizarse contra quienes se pongan al margen de la ley, o usarlo contra quienes no quieren respetar la constitucionalidad y los derechos humanos de los conciudadanos, quienes desean o quieren vivir tranquilos, cuidar de su propiedad y familia. Mismos que no desean tener algún tipo de manifestación o de otra índole cerca de su casa, ciudad, o lugares de trabajo. El gobierno debe mantener el orden público para respetar el derecho de otros. 

A pesar de que para muchos los derechos humanos sólo son afectados por el Estado, otros profesamos que estos no sólo son los que la autoridad o agentes del Estado puedan provocar, sino también cuando terceros afectan los derechos humanos de otras personas. 

Por ejemplo, la discriminación en todas sus formas; el trato a una persona, grupo o institución de manera diferente y perjudicial, por raza, sexo, género, ideas, lugar de procedencia, aspecto físico, religión, política, discapacidad, etc, por cualquier motivo que sea, en el trabajo, en las escuelas, en la universidad. En estos se ven afectados los derechos básicos de quienes viven estas experiencias, de estudiar, trabajar, convivir de buen carácter al resto, a formar parte de esta sociedad. Y cuando se vulneran a estas personas, los familiares también ven afectando sus derechos humanos. 

Entonces, podemos preguntarnos quiénes ven estas y otras tantas dimensiones parecidas de los derechos humanos, porque usualmente sólo se ven las que tienen que ir con la institucionalidad estatal.           

En otras palabras, en estos 50 años debemos plantearnos de una vez por todas si procedemos más allá e instituimos como agentes del Estado u organizaciones estatales a todas las instituciones creadas por la estructura social del Estado o por la entelequia jurídica. Ya sea el Estado, las instituciones públicas, poderes militares, el poder civil, las escuelas, las universidades y toda institución social que sea parte en conformidad del Estado. Porque si nos vamos a la teoría del Estado, este está integrado por los siguientes elementos: una población, un territorio, un gobierno y una soberanía. O sea, cualquiera ser parte de estos elementos son parte del Estado. 

Ahora bien, las instituciones jurídicas creadas por la población en los conceptos sociológicos de urbe, podemos discutir si son parte de este organismo. No obstante, si aquellos miembros de la urbe viven en un territorio que es parte del Estado, evidentemente para ampliar los límites de respeto y exigencia, a mi juicio debería también ser tomado en cuenta como medida de derechos humanos. 

Por consiguiente, los derechos de las personas nacen del respeto y del reconocimiento de los derechos de cada uno de los otros miembros de la comunidad. Esto deja claro que los derechos nos pertenecen a todos y no a persona alguna que vengan de la política, sea de izquierda, derecha, extremos, centro, liberalismo, o sea de donde venga. 

Invito a esta reflexión en estos meses para que tengamos una visión más global de lo que son los derechos humanos y a quienes afectan. Asó mismo, no vinculemos solamente al Estado y a sus agentes, miembros, políticos o quienes estén a cargo del Estado de los abusos cometidos, sino que a todo el ente social, cultural y político en la relación con los grupos humanos, porque todo forma parte de ese Estado. Por lo que veríamos nuestros derechos humanos violados permanentemente. 

Para terminar, los derechos de las personas tienen unos colaboradores de los cuales todos se olvidan, que son los deberes del hombre y del ciudadano. En eso se basa la doctrina de nuestros derechos y deberes, el ser una parte activa de la sociedad y ejercer por ejemplo su derecho a voto, de ser ciudadanos, del deber del cuidado de las ciudades, del respeto cívico, de respetar la propiedad privada.

 

 

Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

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