jueves, 25 de enero de 2024

El año político 2023 del Frente Amplio

 

El año político 2023 del Frente Amplio 

Acabado el año de gobierno 2023, el Frente Amplio (FA) advierte un fracaso rotundo en la conducción del país. Finaliza el año sin una nueva constitución, ni reformas aprobadas que den respuestas a las demandas que prometieron atender. Tampoco han existido transformaciones a su política de gobierno, ni menos se encuentran en representaciones mayoritarias que los identifiquen en los estamentos del parlamento. 

A su vez, al inicio de este 2024 no sabemos lo que buscan como coalición ni lo que quieren proyectar con sus políticas, evidenciando su clara pérdida de identidad, si es que existió alguna vez. Como consecuencia, los partidos que conformaban la ex concertación tomaron sus puestos y ahora se encargan de administrar el gobierno y ser garantes que funcione. 

Por otro lado, este gobierno comienza el año con una aprobación de un 31% y una desaprobación del 64%, de acuerdo a la primera encuesta Cadem. Un 67% califica que el gobierno ha hecho poco o nada por controlar la delincuencia y al mismo tiempo, un 76% tiene mucho o bastante temor a ser víctima de un delito. 

Entonces, el FA ya no puede adolecer de una argumentación coherente para establecer sus posiciones respecto al presente. Pero pese a ello, no se casa con una ideología que controle y de manejo a la situación tanto en el interior como en exterior, o sea no hay una hoja de ruta clara ni las medidas necesarias para contener la criminalidad tan necesaria para la tranquilidad y paz de la ciudadanía. 

Recordemos que el FA gana la presidencia como una nueva fuerza política y coalición critica al neoliberalismo, tropezando desde un principio de su mandato en una incoherencia de su origen con respecto al proyecto político de gobierno, sobre todo como una inconsistencia teórica. Para llegar al poder aprovechó fehacientemente muy bien a los movimientos sociales del momento para sintonizar con ellos en términos discursivos y sociales, aquellos que son su base primordial, pero sin cautivar a los sectores más populares y mucho menos en la clase media empobrecida. Al final es claro que la votación obtenida que le da la representación al poder fue posible al aglutinar a un electorado como voto de castigo hacia el gobierno anterior y al de la nueva mayoría.      

Estas circunstancias demuestran que este gobierno iba a tener deficiencias y eso sobreviene por su necesidad de llegar siempre a la cumbre lo más rápidamente posible. Los proyectos políticos tienen que despuntar y desarrollarse, no con la vivacidad y apuro de existir, si no con sabiduría política, sin apresurar los tiempos, generando instituciones parlamentarias, conociendo cómo funciona el sistema para converger hacia un gobierno con madurez. Muchos partidos políticos como el Radical, la Democracia Cristiana, el Partido Socialista demoraron años, incluso décadas en llegar al gobierno. Es una regla general que todo partidos, más allá que hayan llegado o no a tener éxito, sea reconocidos primeros por prepararse para alcanzar su meta. 

En cambio los partidos del FA se sienten que no vivieron ese proceso. Les faltó organización o su proceso de preparación quedó truncado por las circunstancias, dejándolos inmaduros en lo político y en su capacidad de dirección. Y aun así, el país se arriesgó a elegirlos y a vivir las consecuencias. Un gobierno sin el acompañamiento parlamentario necesario en el Congreso para apoyarlos en los grandes proyectos presentados en su campaña presidencial. Sus arriesgadas estrategias de reformas que dependían exclusivamente de un cambio constitucional. Su dependencia a aliados de otras instituciones políticas como soporte a su dirección. Y quizás la más grave, sus conflictos ideológicos para asumir responsabilidades que son de vital importancia en lo inmediato. 

Es por esto que nuestro presidente termina el año 2023 haciendo un llamado magnánimo a las fuerzas políticas opositoras que tengan grandeza y alturas de miras. Mejor dicho, de ser capaces de salir de sus trincheras políticas, dialogar, escucharse entre las partes, poniendo a la patria y a la ciudanía en consideración para llegar a acuerdos importantes que vaya en beneficio de quienes más lo necesitan.

Es vital que todas estas dificultades deban ser superadas para mantener la estabilidad política e institucional y del estado de derecho, el cual se ve sobrepasado y deslegitimado. El orden público es totalmente esencial en nuestro día a día. Es el ideal en todo sistema de gobierno y sociedad que se respete, convivir en paz y armonía con las leyes que dictan las comunidades.


Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

No hay comentarios:

Publicar un comentario