jueves, 26 de septiembre de 2024

Los repetitivos acosos o bullying en el sistema

 

Los repetitivos acosos o bullying en el sistema 

Es preciso tener presente que hoy en día el bullying o acoso del mismo modo ha llegado a los lugares de trabajo transformándolos en un clima hostil tanto para una minoría de trabajadores discapacitados y para aquellos que no lo son tantos. Las personas en situación de discapacidad solo desean ser incorporados en el campo laboral, pero, los rechazos y burlas que reciben a diario de parte de sus compañeros de trabajo, no respetándoles su participación en los procesos de manera efectiva y en la entrega de las herramientas necesarias para cumplir de forma efectiva su trabajo. 

De la misma forma, esto me llama mucho la atención, en virtud, de los muchos  reportajes de prensa realizados en el mundo laboral en donde laburan personas con discapacidad o tienen opciones sexuales distintas o simplemente son semejantes comunes y corrientes, gordos, flacos, lindas, feas, embarazadas, extranjeros, se le hace una persecución. De igual forma uno recapacita que esto tan solo ocurre en los colegios en los primeros cursos, sin embargo, ocurre también en la Universidad y ya aquí es gravísimo. En los colegios básicos se puede entender, si bien, ya en la enseñanza media es total impunidad y falta de conciencia, en las universidades es peor, ya se aplica el modismo de mala leche que son algunas personas y de lo desmejorada que son, aunque, en los trabajos… si existen personas con diferencias que se incorporan a ganarse la vida, además, deben seguir sufriendo toda esta dificultad. 

Es necesario indicar que también es una realidad que un alto porcentajes de mujeres trabajadoras sufren acosos o discriminación por ser mamá o por querer serlo, más aún, cuando están embarazadas siguen siendo sistemáticamente rechazadas y cuestionadas promoviendo situaciones de acoso psicológicos o bullying en el trabajo. Del mismo modo, aun así la discriminación contra la mujer por razones de maternidad es un fenómeno persistente y un tipo de maltrato psicológico que se mantiene, según lo aseguran varios estudios sobre igualdad de género en todo el mundo.  

Conviene especificar, que el acoso laboral se ha convertido en una ambiente permanente, por eso, una mayoría de los que hemos sufrido bullying ya no toleramos uno más, de ningún tipo, ni siquiera bromas simpáticas, debido a el cometido en este país de la broma, que se supone es para distender. Sin embargo, hay grupo de personas muy abusadoras, usted le da la  mano y le toman el codo y en un poco tiempo comienza el acoso, la burla, discriminación, menoscabo, humillación, agresión, que a mi juicio y sin perjuicio de ser tonto grave es el comienzo de una relación insana y el comienzo de un bullying y evidentemente eso según el reportaje del diario del fin de semana ha ido ocurriendo en las distintas organizaciones en donde existen distintos testimonios de hombres y mujeres que cuentan sus experiencias y de los problemas de trastorno que esto les han generado en su salud con traumas psicológicos y con visitas al psiquiatra. 

Lo que es peor, existimos en un bullying siempre presente, aceptado y masificado por nuestra cultura. Una actividad permanente que se vive en comunas, barrios, carreteras, calles, buses, metros colegios, universidades, estadios, oficinas y un gran etcétera. Acciones sencillas que parten con burlas animadas para denotar diferencias, y que escalan según el grado de agresividad presente. Hasta acabar deshumanizando a la víctima, puesto que el agresor no es capaz de empatizar con el daño que provoca. Y podemos ver como en la actualidad, estas acciones cada vez crecen más, adquiriendo ribetes aún más violentos en todos los ámbitos. 

Entonces, yo les digo a todos aquellos paladines de la integración nacional Club de Leones, Teletón, al gobierno de Frente Amplio, a los sectores izquierda, centro, derecha, Republicanos, políticos todos. En otras palabras, en qué se ha convertido nuestra sociedad, a quién le podemos imponer la culpa. Podemos exhalar la responsabilidad a la competencia o cualquier otro factor, pero ese no es el tema. El punto central es que existe, quizás lo distinto es que ahora las víctimas están politizando el tema y defendiendo sus derechos al respeto, defendiendo su integridad y las de sus familias, y exigen que las autoridades de una vez por todas hagan algo. 

No hay que olvidar que esta es la integración real y estos reportajes lo evidencian una vez más “no existe integración real” esa es nuestra dura realidad que todos hemos generado en nuestra sociedad y nuestro País. La gran pregunta que nuevamente nos hacemos que haremos con esta realidad, van a asumir la situación como un problema o van a seguir ayudando a sectores que tienen derecho a no ser discriminados, pero, que los ocupan, más bien, como una propaganda o como sectores privilegiados dentro de la discriminación y no se hace una política de integración general donde se abarquen a todo estos grupos y el país se tome esa tarea como propia. Todos somos parte de una misma sociedad y todos tenemos el derecho y el deber de aportar para nuestro país. 

En suma, debemos terminar con el bullying, retomemos la educación cívica ciudadana, concibamos un cambio cultural con mejores ciudadanos con ética y moral para el país, y así enfrentemos la injusticia y la intolerancia.

 

Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

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