sábado, 20 de agosto de 2016
jueves, 18 de agosto de 2016
LA REINSCRIPCION
La reinscripción
¿Políticas sin contenido o castigo de militancia?
La reforma de
la reinscripción de los partidos a quién está castigando, si todos entendemos que los partidos políticos
necesitan una reestructuración, algunos de ellos lo concebían en forma
voluntaria, otros se están viendo obligados por la reforma presentada y exigida
por la nueva ley de partidos políticos.
El
cuestionamiento que se presenta es por
qué se tiene que obligar a las
directivas a hacer reformas políticas que lleven a cabo la voluntad de una ley acarreando a sus militantes, entendiendo que
los militantes no tienen la culpa de las malas gestiones directivas.
El problema
de los partidos políticos es la crisis de legitimidad, tanto del SERVEL como de las malas decisiones políticas tomadas por los partidos y sus dirigentes, en cambio,
la militancia solo sigue ordenes, sigue las estructuras y tiene cierta autonomía
y acceso a ciertos cargos que son los mínimos, los que son permitidos por la elite y
la dirigencia.
Aparentemente
esta es una reforma que favorecería a los
militantes, pero, por qué los militantes
deben reinscribirse, por qué deben
asumir un costo político que es voluntario para ellos,
pero no es voluntario desde el momento que es castigado al tener que hacer
nuevamente este mismo trámite, por culpa
de una directiva que no fue capaz de modernizar el partido anteriormente a lo
que esta ley plantea o que no fue capaz de ver la nueva estructura de los partidos del siglo veinte uno.
Los reales
culpables son los dirigentes de los partidos políticos, la militancia es la
base, es la formación, que no está siendo tomada en cuenta, no está
siendo bien formada, no está siendo bien tratada, solo es ocupada para
campañas políticas como una herramienta
o mano de obra barata y la castigan con
la reinscripción cuando ellos trabajan sólo por convicción.
La temática aquí es quién es el que está mal.
La militancia que debe reinscribirse o la dirigencia que no plantea bien las
necesidades que el nuevo partido
político debe responder en esta nueva época.
Resumiendo,
todos los militantes debemos, haremos y harán la fila para reinscribirse
en sus respectivas colectividades, por amor a la camiseta, por convicción
política o por algún otro interés específico.
Pero bastará con esto, bastará con la reinscripción o realmente lo que
hay que hacer es una reformación de la
elite, una reformación de las ideas políticas, un establecimiento de partidos
ordenados y una vigilancia de las
autoridades políticas y de las directivas, una estructuración política
electoral que no sólo la obligue la nueva ley, si no que debiera haber estado hecha con
antelación, porque la ley obliga ciertas estructuras, lo que es bueno, pero va
a generar partidos uniformes, partidos iguales y no vamos a estar generando diferencias,
que las hay, pero retóricamente en el discurso, no en la estructura, así vamos
a estar creando partidos políticos en serie.
martes, 16 de agosto de 2016
Resumen del último tiempo político
Resumen del último tiempo político
Como se ha podido ver en este último tiempo político, han ocurrido
ciertos hechos que han llamado la atención y que generan una cierta vicisitud
en el sistema y en el ambiente político del país, el que se mantiene un poco observante o expectante de
la situación que está ocurriendo. Vemos por un lado un gobierno, que ha ido
cimentando las reformas prometidas, las que se han ido desarrollando a pesar de
las indolencias de quienes desean impedir que las mismas se consoliden, sin
embargo, se han ido desplegando y consolidando paulatinamente de acuerdos a los
distintos tiempos políticos.
Por otra parte, tenemos un
sistema político que no ha estado necesariamente a la altura de las necesidades que está demandando el país, un
sistema o coalición política gobernante, La nueva Mayoría que se ha visto simuladamente
coordinada en estas labores de gobierno y frente a los casos de corrupción por
todos conocidos en este último tiempo.
El gobierno no tiene en si una narración
coherente, sin embargo, les ha permitido desarrollar su política con cierta
tranquilidad, pero con indiscutibles vaivenes que los han llevado a tener dificultades,
las que tendrían que ser controladas con habilidades políticas que no sean
cuestionables.
Recientemente nos encontramos con
los problemas del Ministerio de Justicia donde la ministra Blanco ha sido
cuestionada en su toma de decisiones políticas las que son inculpadas de poco
transparentes, especialmente por los hechos ocurridos en Gendarmería y en el
Sename, materias que competen a su ministerio, donde se ha visto enfrentada a problemas
que son intrínsecamente determinados en su tarea, problemas con señales políticas
de los cuales la oposición trata de sacar ciertos dividendos estatales a falta
de un relato gubernativo coherente y ordenado, sin embargo, ellos no están
ajenos a esta coherencia política, ya
que también se enfrentan a una crisis de probidad (Penta, S.Q.M, etc.), interna
de partidos y falta de liderazgo.
Se puede decir que el sistema
político y los partidos en general no están teniendo ni respondiendo a las
necesidades que el país requiere y eso genera que tengamos una sensación de
inquietud de ir a la deriva política. Actualmente los partidos y los sistemas
políticos como tal no responden a las necesidades que generalmente se plantean
las personas, que son la seguridad, consolidación de las reformas, cierre de
los programas y qué es lo que viene a futuro.
La política está bastante más cercana a las
peleas y a las coyunturas políticas, lejana a las soluciones de los problemas,
por lo tanto, vemos que en este contexto vamos a enfrentarnos a una elección
municipal en que por primera vez vamos a tener un sistema más democrático como
es el sistema de primarias que generó tantas expectativas dentro de una u otra
coalición, sin embargo, vemos poca participación y gran apatía lo que genera una
gran incertidumbre para esta elección municipal.
Esta gran crisis de las
coaliciones políticas la vemos reflejada en las encuestas donde la
aparición de nuevos partidos como El Partido Progresista de MEO generarían
nuevas opciones políticas, nuevas coaliciones o grupos de partidos siendo esa
tercera fuerza de partidos que al llegar
a ser gobierno tendría un parlamento desmejorado que las llevaría a
pactar con las fuerzas más arraigadas.
Pero el tema es que la
inconsistencia política, que es el caldo de cultivo y el abono que va a permitir a estos grupos
levantarse como una candidatura al no ver otra expectativa, porque las otras coaliciones
ya han agotado las ideas, los ordenamientos y lo que más enfrentan es crisis,
más bien son coaliciones unidas por necesidades que por convicciones.
Todo esto la gente lo está viendo y evaluando
cada vez más en las distintas encuestas, las que en lo general plantean una
baja adhesión a la política y a los partidos, producto de las escases, las soluciones,
la inoperancia de respuestas, porque al parecer se le acabaron las ideas.
sábado, 6 de agosto de 2016
viernes, 5 de agosto de 2016
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