miércoles, 5 de abril de 2017

La vía cubana hacia el capitalismo


Curiosamente se aplica este título haciendo un juego de palabras, ya que en los setenta la unidad popular nos ofrecía su fracasada vía chilena al socialismo, la que no se concretó. Raúl Castro está concibiendo el proceso al revés fruto de la crisis económica permanente por la que vive Cuba a causa del bloqueo Gringo. 

Raúl Castro percibe que su sistema económico conocido como Socialismo real o de estado, está viviendo su etapa terminal, tal como lo conocemos, con el control total cada vez más desprestigiado y cada vez más impracticables, se ha tenido que abrir a las reformas, reformas tanto migratorias, políticas y comerciales, las que se han ido facilitando con el paso del tiempo, implícitamente llegando a acuerdos con Estados Unidos en muchas materias. 

La reforma de los cuentapropistas, emprendedores cubanos (Pimes chilenas) permite al sector no estatal de la economía cubana a desarrollar su propio negocio (peluquerías, vendedores de artículos religiosos de santería, taxistas, fotógrafos, etc.) idea que le permite a algunos cubanos generar nuevas maneras de auto subsistencia, y talvez sea un pequeño paso hacia el capitalismo, que está ganando cada vez más terreno en esta isla. 

Las necesidades de la ciudadanía y la realidad se impone ante un sistema que cada vez es más impracticable, ya que cuba se está quedando sólo, ya sin un apoyo político y sin aliados, fruto de la caída del socialismo o del comunismo, teniendo aliados ocasionales como Venezuela y otros países que no son comunistas, pero que lo apoyan de alguna manera por su animadversión contra Estados Unidos que es lo único que los une y que de alguna manera los lleva apoyarlos, pero que en fondo no son comunistas, ni creen muchas veces con el ideal comunista propiamente tal, por ende cuba ha tenido que enfrentar esta realidad, y además afrontar la  existencia de oposición interna y disidencia, que lo más probable es que se vaya acentuando con el tiempo.

Todas las reformas económicas que se vayan generando a corto o largo plazo, en algún momento comenzaran a beneficiar a los pequeños empresarios o cuentapropistas, los que abrirán nuevas fuentes de empleo no estatales, las que cuando empiecen a crecer, estaremos hablando del comienzo del fin del comunismo. Porque cuando las personas tienen su negocio privado y propio tienden defenderla, y esta idea embrionaria es el primer paso para terminar con toda idea colectiva, toda idea autoritaria, de entender, que cuba se abre de alguna manera al capitalismo. 

El capitalismo es un fenómeno de la globalización, y la globalización no se detiene, una vez que el capitalismo entre en Cuba, que ya lo está haciendo, los va a llevar a generar un capitalismo cubano, quizás en un principios lento, quizás en un principio va a coexistir con el antiguo comunismo a la cubana, pero,  tarde o temprano, este capitalismo se va a imponer, y llevara a Cuba a que pertenezca a nuestro grupo y estilo de sociedad.

Ahora pues bien, si esto ocurre, Cuba tiene una oportunidad, oportunidad de tomar este capitalismo y no tomar los vicios del capitalismo, y esto va a depender de su sociedad, de su filosofía, de su forma de ver la vida, si ellos son capaces de tomar el capitalismo, pero no los vicios que este ofrece, podrían transformarse en una sociedad modelo, y ser ahora un ejemplo concreto  para el mundo, porque podrían dar una lección de cómo el capitalismo podría convivir con un antiguo sistema socialista y transformarlo en un nuevo sistema económico o en un nuevo sistema político alternativo. Pero, lo que si no van a poder detener, es que si estas reformas se cristalizan, como la mayoría de la gente lo piensa, es que el capitalismo llegara para quedarse, les duela a los ortodoxos, les duela a los tradicionalistas, y les duela inclusive a los partidos comunistas que quedan en el mundo, que todavía ponen a cuba como ejemplo, de una posibilidad de comunismo real que ha funcionado, si estas reformas funcionan técnicamente van a terminar con ese modelo ideal del comunismo que no funciono en Cuba, que ha traído miserias  y que ahora con las reformas solamente van confirmar lo que todo el mundo sabía, que este sistema no podía aguantar muchos años, pero tarde o temprano tenía que terminar, a Dios gracias Cuba puede dar el ejemplo y terminar este sistema de una manera pacífica y bien hecha para la sociedad, para el mundo, y para los mismos cubanos, el segundo paso es crear un pluralismo político y eso es lo que queremos ver, sin ese pluralismo políticos se concreta. 

Raúl Castro está dando un ejemplo de un líder sabio, de un líder realista y que va a poder mantener la esencia de un país unido y manejado de forma coherente, de forma simple y con sabiduría, sin la violencia, sin altanería y sin matonaje, sólo con sabiduría política, que es lo que a Cuba hace harto rato le hacía falta.

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