Curiosamente se aplica este título haciendo
un juego de palabras, ya que en los setenta la unidad popular nos ofrecía su
fracasada vía chilena al socialismo, la que no se concretó. Raúl Castro está concibiendo
el proceso al revés fruto de la crisis económica permanente por la que vive Cuba
a causa del bloqueo Gringo.
Raúl Castro percibe que su sistema económico
conocido como Socialismo real o de estado, está viviendo su etapa terminal, tal
como lo conocemos, con el control total cada vez más desprestigiado y cada vez
más impracticables, se ha tenido que abrir a las reformas, reformas tanto
migratorias, políticas y comerciales, las que se han ido facilitando con el
paso del tiempo, implícitamente llegando a acuerdos con Estados Unidos en muchas
materias.
La reforma de los cuentapropistas,
emprendedores cubanos (Pimes chilenas) permite al sector no estatal de la
economía cubana a desarrollar su propio negocio (peluquerías, vendedores de
artículos religiosos de santería, taxistas, fotógrafos, etc.) idea que le
permite a algunos cubanos generar nuevas maneras de auto subsistencia, y talvez
sea un pequeño paso hacia el capitalismo, que está ganando cada vez más terreno
en esta isla.
Las necesidades de la ciudadanía y la
realidad se impone ante un sistema que cada vez es más impracticable, ya que cuba
se está quedando sólo, ya sin un apoyo político y sin aliados, fruto de la caída
del socialismo o del comunismo, teniendo aliados ocasionales como Venezuela y
otros países que no son comunistas, pero que lo apoyan de alguna manera por su
animadversión contra Estados Unidos que es lo único que los une y que de alguna
manera los lleva apoyarlos, pero que en fondo no son comunistas, ni creen muchas
veces con el ideal comunista propiamente tal, por ende cuba ha tenido que
enfrentar esta realidad, y además afrontar la existencia de oposición interna y disidencia, que
lo más probable es que se vaya acentuando con el tiempo.
Todas las reformas económicas que se vayan
generando a corto o largo plazo, en algún momento comenzaran a beneficiar a los
pequeños empresarios o cuentapropistas, los que abrirán nuevas fuentes de
empleo no estatales, las que cuando empiecen a crecer, estaremos hablando del
comienzo del fin del comunismo. Porque cuando las personas tienen su negocio privado
y propio tienden defenderla, y esta idea embrionaria es el primer paso para
terminar con toda idea colectiva, toda idea autoritaria, de entender, que cuba
se abre de alguna manera al capitalismo.
El capitalismo es un fenómeno de la
globalización, y la globalización no se detiene, una vez que el capitalismo
entre en Cuba, que ya lo está haciendo, los va a llevar a generar un
capitalismo cubano, quizás en un principios lento, quizás en un principio va a
coexistir con el antiguo comunismo a la cubana, pero, tarde o temprano, este capitalismo se va a
imponer, y llevara a Cuba a que pertenezca a nuestro grupo y estilo de
sociedad.
Ahora pues bien, si esto ocurre, Cuba tiene
una oportunidad, oportunidad de tomar este capitalismo y no tomar los vicios
del capitalismo, y esto va a depender de su sociedad, de su filosofía, de su
forma de ver la vida, si ellos son capaces de tomar el capitalismo, pero no los
vicios que este ofrece, podrían transformarse en una sociedad modelo, y ser ahora
un ejemplo concreto para el mundo, porque
podrían dar una lección de cómo el capitalismo podría convivir con un antiguo
sistema socialista y transformarlo en un nuevo sistema económico o en un nuevo sistema
político alternativo. Pero, lo que si no van a poder detener, es que si estas
reformas se cristalizan, como la mayoría de la gente lo piensa, es que el
capitalismo llegara para quedarse, les duela a los ortodoxos, les duela a los
tradicionalistas, y les duela inclusive a los partidos comunistas que quedan en
el mundo, que todavía ponen a cuba como ejemplo, de una posibilidad de
comunismo real que ha funcionado, si estas reformas funcionan técnicamente van
a terminar con ese modelo ideal del comunismo que no funciono en Cuba, que ha
traído miserias y que ahora con las
reformas solamente van confirmar lo que todo el mundo sabía, que este sistema no
podía aguantar muchos años, pero tarde o temprano tenía que terminar, a Dios gracias
Cuba puede dar el ejemplo y terminar este sistema de una manera pacífica y bien
hecha para la sociedad, para el mundo, y para los mismos cubanos, el segundo
paso es crear un pluralismo político y eso es lo que queremos ver, sin ese
pluralismo políticos se concreta.
Raúl Castro está dando un ejemplo de un líder
sabio, de un líder realista y que va a poder mantener la esencia de un país
unido y manejado de forma coherente, de forma simple y con sabiduría, sin la
violencia, sin altanería y sin matonaje, sólo con sabiduría política, que es lo
que a Cuba hace harto rato le hacía falta.
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