La DC no quiere una primaria Goic – Guillier.
El último es apoyado por el partido Radical Social Demócrata, PPD, PS, MAS, PC. La DC está sola, justificadamente
esa situación era esperable desde el punto de vista político, pero la DC como
partido pecó de ingenua, y de una ingenuidad casi infantil, porque el pensamiento político en las primarias que
siempre se pensó en la nueva mayoría y los sectores de centroizquierda, era, decidir
cómo vamos a determinar un candidato cuando haya diferencias o cuando no tenemos
claro de quien será el candidato.
Porque de una ingenuidad casi infantil,
podemos analizarla así por una lógica determinada, la Democracia Cristiana es un
partido muy diferente a los existentes en la Nueva Mayoría, es un partido más
bien de centro, de centro conservador, y está ubicado en el centro, en la
centroderecha.
Siempre se tuvo la convicción que los
partidos Partido Socialista (PS), el Partido Por la Democracia (PPD), partido
Radical Social Demócrata, iban a llevar sus propios candidatos, de manera tal
que existirían tres o cuatro candidatos por la Nueva Mayoría, y eso no ocurrió,
todos decidieron apoyar a Alejandro
Guillier; en parte por los malos resultados que tuvo Lagos. El Partido
Socialista tampoco prendió con Isabel Allende como candidata, por lo tanto,
todos decidieron legítimamente apoyar a Guillier, porque era el que tenía mayor
expectativa.
Ahora bien, esta situación deja claro que en
una primaria abierta o cerrada la falange se vería sitiada, en el sentido de que
el apoyo electoral dentro del sector iba a ser mínimo, y eso la llevaría a
perder las primaria; esto no significa que hiendo a primera vuelta pueda ganar,
no, todo lo contrario, lo más lógico y lo más probable es que pierda en primera
vuelta, al no ser que haya una sorpresa, que al parecer hasta el momento no se
ha producido. Pero que gana la DC al provocar este escenario de ir a la primera
vuelta, nada más y nada menos que recuperar un electorado perdido, rescatar una
identidad que siempre ha tenido, pero que no puede expandir y que se está dilapidando
por la alianza con los sectores de centro izquierda, ya producidos en demasías,
y obviamente establecer una identidad, una cara nueva, la que siempre ha
tenido, pero que no puede desplegar con claridad, por ser, digamos, si usted
quiere, el ala más conservador y más derechista de esta alianza de centro
izquierda, entendiendo que todos los demás partidos de la alianza son más hacia
la izquierda, y en este escenario, comprensiblemente al verse sola, porque indubitablemente
los demás partidos son más afines entre ellos y tienen que llevar un candidato solos.
La lógica hubiera sido Guillier contra Goic
en una primaria, pero era inviable, porque indiscutiblemente los dirigentes de
este partido determinaron que competir con todos los demás partidos no iban a
superar la primaria, por lo tanto, iba ser una primaria bastante desigual, no
hubiera sido semejante y era ingenuo pensar que alguno de los partidos de la
nueva mayoría como PPD, PS, PC , etc., iban apoyar a Carolina Goic, entendiendo,
que la DC está planteando ideas muy distinta al gobierno y que no estaban de
acuerdo con algunas políticas que el gobierno quiere hacer forzosamente más
rápidos, y al no escuchar, obviamente a toda la coalición, porque como
coalición, el gobierno ha escuchado a radicales, socialista, PPD, a todos, menos
a los falangistas, los cuales han dado muchas veces pautas de vicisitudes que
han ocurrido o que iban a ocurrir si no se hacían ciertos cambios, pero el
gobierno no ha hecho caso y esos cambios no se hicieron a tiempo y se han
producido problemas, por ello de a poco los han ido cercando y esto ha ido generado
la reacción de la DC de llevar su propia candidatura a primera vuelta. Naturalmente
esto beneficia a Piñera. Si Piñera gana en primera vuelta, indiscutiblemente van
culpar a la Democracia Cristiana de esta situación, de romper una alianza
histórica de los últimos 28 años, que en el fondo ya estaba fraccionada, no por
la actitud de los falangistas, se rompió por la actitud de no querer competir
en una primaria como corresponde, con todos los candidatos y no generar opciones
distintas y competitivas, sino que todos irse a una sola opción y no establecer
una competencia clara y directa.
Ahora bien el error político del toda la nueva
mayoría es no entender que las primarias, no son para competir en sí misma,
sino que tiene que realizarse cuando existan precandidatos que realmente tengan
una opción de competir y que estén cerca entre ellos en las encuestas de
mediciones, y Alejandro Guillier hasta el momento no tiene rivales dentro de la
Nueva Mayoría que marque más que él en las encuestas, y además es el único que
puede ganarle la presidencia a Sebastián Piñera.
La Democracia Cristiana bajo este contexto se
ve con la libertad de decir nosotros no participamos en la primaria, no vamos a
ser séquito de ideas de otros, vamos a primera vuelta, iremos solos. Tal vez no
gane, y lo que busca es posicionarse para elecciones futuras y comprensiblemente
obtener una buena elección de parlamentarios. Pero esta situación siempre se da
y siempre se ha dado, y se seguirá dando en el futuro.
Debemos recordar que las alianzas políticas se
perpetran por conveniencias electoral y no por afinidad, y por lo tanto si un
partido en cuestión desea no participar en las primarias de su alianza y se
atreve participar en forma solitaria, se está anticipando a un hecho que ya es
real, y que todo el mundo debe analizarlo, porque esto es lo que va ocurrir
después de las elecciones parlamentarias de este año, entendiendo que es un sistema
proporcional, donde cada partido por sí solo se dará cuenta que puede
enfrentarlo sin ninguna contrariedad si tiene una estructura territorial en
política coherente, y que podrá aliarse con el que realmente quiere, no con el
que más me conviene unirme, y esto debería ser el principio de una nueva
estructura política, que la Nueva Mayoría, y Chile Vamos, ya están demostrando
estos síntomas.
La política chilena está cambiando y se están
siguiendo intereses ideológicos que antes se habían dejado de lado por valores
o por intereses superiores, y obviamente esos valores o intereses superiores están
produciendo hechos que son normales, los
partidos más afines están más cerca entre ellos, que de los menos afines, y visiblemente la Democracia Cristiana fue
acorralada dentro de la nueva mayoría, porque es el menos afín de esa alianza, y
lógicamente no es su lugar, y por ello esta condición debería hacer reflexionar
a todos los dirigentes de esa alianza para dar una señal clara y contundente de
determinar cuál va a ser el nuevo rol político que van a tener todos los
partidos en particular después de este año.
Comprensiblemente puede parecer una
deslealtad el hecho del acorralamiento político que sufrió, pero es lógico, es
natural, todos siguen un camino del cual somos más afines. Ahora la situación
se debió haber hecho de una manera más civilizada, pero la política no es civilizada,
la política, es política, calculo, pronostico, ver que nos conviene y que no, y
seguir adelante. Solamente podemos decir que esta es la nueva política que
viviremos, y supuestamente una primaria entre Guillier y Goic iba ser beneficiosa,
en el sentido, que iba a demostrar una determinada competitividad, pero Goic aún
no marcaba en las encuestas y todavía no marca lo necesario, porque la DC sabe que
este es un camino de largo aliento y todo este roce prosperó producto de este acorralamiento,
que para algunos puede ser desleal, para otros puede ser evidente, pero ese
algo tenía que ocurrir y develar una conducta correcta, es sincerar verdaderos
sentimientos, verdaderos actos, y ¿cuáles son esos verdaderos actos y sentimientos?,
una forma bastante simple, se acabó la época, se acabó una etapa, se acabó una idea
en común, se acabó una manera de ver la política acostumbrada, pasamos a una
nueva era, y esta nueva era, parte con este quiebre, pero seguirán otros muchos
más, porque el sistema proporcional es pulcro y permite una gran competencia,
permite que todos sean representados, pero el sistema proporcional es una ley
de divorcio política, acaba con matrimonios, porque cada partido, si saca
buenos resultados, se dará cuenta de que puede sólo y si uno puede sólo, va a
querer juntarse con partidos muchos más afines y no generar estas alianzas Sui
Generis donde tenemos de todo un poco, que nos demuestra en general que pasan a
ser un charquicán de pésimo olor y mal gusto, que no entendemos para que lado
va la micro.
Ahora vamos a entender con mucha más claridad,
para que lado va la política chilena, porque los políticos se están sincerando
y este acto de acorralamiento que sufrió la DC, puede ser el destino, puede ser
canalla, puede ser terrible, pero es un acto de sensibilidad, que en política
no se había visto desde hace mucho tiempo, por lo tanto, más que agradecer, más
que criticarlo, los dirigentes y militantes de la DC deberían agradecerlo,
porque curiosamente sus “aliados” se atrevieron hacer, lo que ellos no se
habían atrevido a hacer desde hace mucho tiempo, preparar un camino para nuevas
alianzas o un camino propio, con una nueva postura ideológica del centro, para
generar nuevas alianzas, curiosamente la DC no fue la que se salió, si no la
echaron, y la echaron por ser minoría, por ello le solucionaron el problema, y
no les creo otro problema, sólo les soluciono y cuál es el costo, que quizás la
nueva mayoría será oposición en los próximos años, pero fue un acto de
sinceridad, ahora la derecha tiene que hacer el mismo acto, porque para allá
vamos, vamos para una nueva estructura de partidos políticos, querámoslo o no nos
vamos enfrentar a eso, y quien esté preparado para asumirlo y entenderlo, serán
los partidos quien pasarán del siglo XXI al XXII con el paso del tiempo, la
modernidad ha llegado a la política chilena después de tanto tiempo, y ha
llegado para quedarse.