Este partido ha tenido una relación
estrecha con la iglesia ya que ella ayuda en muchas iniciativas dando la venia
a las actividades políticas de esta organización, como por ejemplo la reforma
agraria en Magallanes y en el país prestando instalaciones y cediendo terreno
para que esta se lleve a cabo.
También una cooperación indirecta en la
formación de los militantes jóvenes en sus colegios, de una forma, vuelvo a
repetir indirecta, ya que no era sin duda una idea premeditada, pero si genero
un importante rol en la participación política, lo que es reconocido por parte
de sectores de la militancia al explicar por qué ingreso a este partido,
aludiendo la formación cristiana católica de la familia, por ende su cercanía a
la institución católica, lo que aparentemente tiene un rol preponderante y
esencial en las primeras generaciones de militantes.
No obstante la reacción de la iglesia y
el partido democratacristiano en Magallanes por lo que sea dicho en los
testimonios obtenidos y extraídos a pesar de tener importancia los
entrevistados de distintas etapas, no recalcan esta relación con la iglesia
como algo importante, lo que nos causa extrañeza y nos permitimos cuestionar
esta relación, ya que no hubo un énfasis como el aparentemente esperado, por
ello que podemos pensar lo siguiente:
En los 60 este partido emerge y sus
líderes tanto locales como nacionales en su mayoría son cercanos a la iglesia,
por lo tanto esta influyo, sin duda creemos en el programa de gobierno de Frei
y en la aplicación de la reforma agraria, del actuar político en los sesenta en
el ámbito social y económico etc.
Lo increíble es que de todos los
entrevistados, ninguno reconoce esta influencia y la relación estrecha que
existía entre estas dos instituciones, podemos suponer que es por el hecho de que este partido al no
ser confesional no quería mantener un contacto tan cercano, aunque lo tenia,
era de público conocimiento ¿qué perdía
con decirlo?, votos tal vez , para no asustar y acercar un electorado de
izquierda, lo cierto es que es difícil
de precisar, aunque se trato de que se pronunciaran sobre el tema esto no se concretó
en forma directa como quisiéramos ya que el tiempo no nos permitió descubrirlo.
En si podemos decir que la relación y la
ayuda existe, pero este partido como institución política no la reconoce, o
simplemente no quiere que este detalle opaque la obra de su gobierno.
En los 70 la tónica de esta relación
aparentemente cercana pero a distancia se mantiene, pero empieza a fortalecerse
con los militantes jóvenes de colegios Salesianos, los cuales de una o de otra
manera tienen un mayor contacto y cercanía, lo que lleva
este partido y a sus militantes mas jóvenes a madurar políticamente de
la mano de muchos sacerdotes, que en la etapa que estamos mencionando trataron
de orientar el camino político tal como fue expresado en alguna de las citas
del punto anterior por el padre Héctor Muñoz el cual reconocía la conversación
y guía con sus alumnos, los cuales dentro del partido actuaban como actores
políticos relevantes dentro de la región, en las marchas estudiantiles, contra
el gobierno de la U.P., lo que genera en
nosotros una sensación de que no fueron escuchados los sacerdotes tan
cabalmente, pero de algún modo influyeron en esta generación más adelante,
cuando se pusieron ambas instituciones a trabajar codo a codo por los derechos
humanos y es aquí en los setenta donde
se inicia ese acercamiento que permitirá defender los derechos humanos
posteriormente.
En los ochenta la relación iglesia P.D.C.
se consolida aún más ya que por su afinidad y la situación actual del país
requirió que estas dos instituciones más que nunca estrecharan sus relaciones,
con esto no queremos decir que antes no la tuvieran, sino que esta era aparentemente
por lo dicho por los entrevistados un poco más distante, pero en estos años la
situación varía considerable y consistentemente.
La iglesia siempre vio con buenos ojos a
este partido que siguió los mandamientos y conclusiones del Concilio Vaticano
II y las encíclicas Renun Novarun, cuadragésimo año, anteriores al concilio, pero todo ello genera
un acercamiento como lo dijimos primero
en forma sutil, luego posteriormente en estos años ochenta a raíz del golpe
militar pueden conectarse mas profundamente, para salvar o mas bien defender al
ser humano y allí la relación y participación de la iglesia es mucho mas
profunda, ya que no es solo un líder espiritual, para los militantes si no que
de algún modo son su guía político.
Los militantes y dirigentes de este
partido en los ochenta revivieron una relación de mutua influencia y
retroalimentación, la que sin duda permitió una lucha tranquila para recuperar la democracia,
además de tener un aliado clave para lograr la presión ante el gobierno
militar, representado en el obispo Tomas y en el Punta Arenazo, como un
hecho político claro, donde la
Democracia Cristiana y la iglesia actúan en favor de la ciudadanía, esto lo
vemos representado con la siguiente cita reconocido como uno de los líderes de
la oposición en ese momento “tenemos un bien indiscutible aquí
localmente y de hecho en la primera elección parlamentaria, me refiero
a Don José Ruiz De Giorgio, el otro
líder importante, era Roque Tomas Scarpa en la radio Presidente Ibáñez y
el obispo Tomás”.
Aquí se ve que la cercanía entre ambas
instituciones es muy profunda, habiendo mucho apoyo entre ellas, dando una ruta
de soluciones a los problemas del país y la región, sin duda al parecer esta es
la etapa de relación más estrecha, donde se consiguió aparentemente un mejor
entendimiento, lo cual lo cuestionaremos más adelante.
En los noventa la relación de la iglesia
y la Democracia Cristiana vuelve a ser lejana, los entrevistados no la toman
como un referente, más aún los jóvenes que como hemos visto, privilegian los
valores del poder e intereses individuales, lo que en general los ha ido
alejando de la cercanía tanto en valores como en ideas, ya que los intereses han cambiado en la búsqueda del
poder, pero también los más antiguos dejan la sensación de que de igual manera
no tocan el tema o lo evaden a raíz de las declaraciones utilizadas, por ello la visión crítica de esta
institución religiosa, de la exigencia de mayor protagonismo e interés a estos
nuevos militantes, la salida de esta amnesia que aparentemente tienen los
antiguos militantes, lo curioso que en estas frases no hay ninguna comunicación
ni palabra alusiva a la iglesia católica ¿Será
por un egoísmo y materialismo que priman sobre los valores?, ¿Será por la intención de que predominen más los intereses políticos y por no perder
el protagonismo se deja de lado a un socio demasiado importante?
En nuestra opinión las dos tienen algo
que ver ya que el P.D.C., tiene los mismos vicios que cualquier partido
político, el interés por el poder, lo que los hace primar por sobre cualquier
otro valor, por cierto esto deriva en un egoísmo y materialismo de sus
militantes producto del ejercicio del poder, lo que sin duda provoco una brecha
de distancia muy grande entre ambas instituciones.
Finalmente, la relación en el 2000 hasta
la actualidad persiste en la misma tónica de complejidad, lejanía, críticas por
parte de la iglesia hacia el actuar del militante en este periodo, el militante
por la información extraída no la tiene como referente ni menos la menciona, ni
la siente cercana en su mayoría, lo que no sólo genera sorpresa sino que
confirma el diagnóstico de pobreza ideológica y valórica que hemos dicho
durante este análisis.
Estos antecedentes nos estarían
demostrando una relación por parte de la Democracia Cristiana
basándonos en lo dicho por los entrevistados con vaivenes de cercanía aparente
y lejana, pero para hacer un diagnóstico más certero es conveniente tratar de crear un perfil de la relación con
la iglesia más profundo.
Este perfil de los militantes es
transversal a las etapas de análisis y no es constante a lo largo del tiempo,
pero podemos decir que el militante D.C.
tiene una cercanía con la iglesia desde sus
orígenes, pero a pesar de ello no siempre es demostrado, por lo tanto para esta
investigación y sabiendo los orígenes
valóricos de las encíclicas que los formaron como ideología y las influencias
entregadas por muchos religiosos como monseñor Goic, el mismo padre Héctor
Muñoz y otros, sólo podemos decir que según los entrevistados este perfil
constaría de tres etapas.
1. En
los inicios y formación
2. Durante
la Unidad
popular
3. En
los ochenta al enfrentar la dictadura.
Estos tres puntos serían según los
consultados la relación de la militancia con la iglesia la cual es sin duda o
debería ser para ellos un pilar fundamental.
En este primer punto los militantes
tienen una amplia relación producto de sus creencias familiares, una gran
mayoría de los encuestados llega al
partido y participa en la iglesia católica activamente, como lo dice el padre
Muñoz, tuvo muchos alumnos que siguieron esos ideales, se interesaron por la
doctrina social de la iglesia, lo que de a poco empezó acercar de alguna manera
estos dos mundos, pero no podían intervenir en toda la militancia, sólo en la
que podía influir directamente, lo que a lo largo de los años ha ido
disminuyendo producto que las nuevas generaciones de este partido tienen otros
intereses.
Pero es evidente que en este momento
histórico, a través de sus colegios, la cercanía con sus familias religiosas,
muchas generaban que el militante viera muy cercana a esta institución y la
sintiera como base ideológica para el futuro.
Lo que genera como consecuencia una
relación con su formación política, la
que sin duda genera que la militancia internalice esos valores, los lleve a
cabo en una gran mayoría, sin duda, esta relación social que va transversal en
el tiempo de estudio, no se mantuvo siempre constante o de la misma manera,
nuestros entrevistados determinan que la
relación por lo general fue directa en especial a través de las familias
católicas y los estudiantes de los colegios católicos, pero ¿Qué pasa con las
demás personas de este partido? No todos
por lo que interpretamos sintieron esta cercanía, mas bien podemos decir que el
sector formado en colegios religiosos era el mas proclive a recibir las
enseñanzas de la iglesia y aquellos que tenían contactos y participación
determinada en sus actividades, por ende esta etapa o momento que se vive en
este periodo aunque no podemos clarificar su duración , pero si es un espacio
de tiempo en que se intensifican las relaciones, el militante toma un contacto
más profundo sobre todo los más jóvenes donde se fortalece su formación, se
busca su identidad política, que es o era fundamental para el rol que este
partido estaba cumpliendo.
Hay que destacar que este momento de
relación intensa sirvió también para fortalecer las ideas y el accionar del
partido, el que siempre requirió por lo expresado por los entrevistados a pesar
de ser no confesional de una cercanía, la que se da por las palabras de los
protagonistas en estos momentos específicos de mayor intensidad que en otros,
no obstante, seguir interviniendo más sutilmente.
En este tiempo la iglesia logra ser guía
y co- formadora, con ello la militancia tomo como suyos valores e ideas que
llevó a cabo dándoles un sello e identificación en la región y el país. Sin duda este es el momento en la década del
sesenta que más que nunca la iglesia puede dar a conocer su pensamiento social
y los militantes del P.D.C. son un camino valido para plasmar esas ideas, en
realidad por eso la simpatía, pero en si por lo planteado por los mismos
entrevistados, no fue intenso ni constante, ni de la misma forma en todo el periodo,
sólo en un determinado lapsus de tiempo que se grafica en la conformación de
militantes en las escuelas, lo que es muy importante y relevante, pero no deja
de llamar la atención la mirada bastante peculiar por decirlo menos.
Este es el segundo periodo de tiempo no
constante donde hay una relación mas estrecha ya que como partido de oposición
y en vista a reformas especificas del gobierno de turno la iglesia intervino y
el P.D.C. no quedó al margen y fue protagonista en estos años difíciles, por
esta razón tuvo una profunda relación
con la iglesia católica en especial con los militantes alumnos de los colegios
dependientes de estas institución producto de las posiciones políticas
existentes, de las intenciones de mediación, de incentivar la vocación política
de los estudiantes, lo que tomaron posiciones y fueron guiados e influidos por sus colegios a través
de los valores entregados.
Es este instante donde el militante del
partido trabaja muchas veces inspirado en su formación, creyendo en sus
valores, aunque se les pasara la mano, pero los principios cristianos y el
poder los movieron a tomar desiciones no tan positivas, por ello según los
entrevistados la guía de la iglesia fue demasiado importante para ellos.
Es evidente que al igual que la etapa
anterior esto duró dentro de toda la década, pero en este periodo especifico la
iglesia y los militantes del partido estaban muy cercanos, con el paso del
tiempo esto se fue estabilizando en ciertos márgenes sin dejar la relación, lo
que genera un espacio de autonomía para las dos instituciones, pero sin dejar
la relación, ya que esta seguía manteniéndose.
Los militantes entendieron que el rol de
la iglesia generaba la coherencia, diálogo, lo que les permitió en este espacio
de tiempo generar presión al gobierno de turno necesaria para perfilarse como
una oposición compleja lo que le serviría, para proyectarse pensando en los
tiempos difíciles que venían, que aunque no lo sabían los militantes, en este
periodo empezaron los cimientos junto a la iglesia del accionar venidero.
Pero es bueno dejar en claro que esta relación no se mantuvo siempre
de la misma manera durante todo este periodo, pero si nunca se perdió la
comunicación y la relación entre ambos y estos al igual que el punto anterior
se ven como los momentos de mayor notoriedad del periodo lo que no siempre tuvo
la misma intensidad.
Esta es la etapa donde los militantes del
partido reconocen que hubo mayor tiempo de relación y de contacto con la
iglesia, ya que la lucha contra la dictadura tuvo a estas dos instituciones muy
cerca, y en constante diálogo, lo que permite una mayor fluidez, trabajo,
abarcando con mayor fuerza todo el periodo, donde la militancia siente a la
iglesia con mayor interés y cercanía.
Sin duda, las distintas acciones
políticas y convicción democrática llevó a que la iglesia católica vea
necesaria su intervención, además de los constantes abusos cometidos a los
derechos humanos formó un puente donde por más de una década esta relación se
consolidó a diferencia de los otras décadas sin intermitencias, lo cual a
nuestro juicio es la etapa de mayor reconocimiento de la militancia del
accionar de la iglesia sin dejar de lado que antes también la hubo, pero aquí
se notó y se desarrolló más, por lo tanto, es la etapa o el espacio de relación
más completo y claro al margen de otros que por una u otra razón no fueron
mencionados por los distintos protagonistas.
En este espacio de tiempo podemos ver
como estos militantes pudieron accionar con fuerza y determinación por el apoyo
directo de la iglesia, lo que generó que interviniera como un actor político,
influyendo en sus actitudes, opiniones, lo que le generó buenos dividendos a
ambos.
Es así como vemos, que en esta etapa
de militantes luchadores, no tan
ideológicos, la iglesia se perfila, los militantes le reconocen mayor
importancia que en épocas de mayor fluidez y de actuar político, por lo tanto
estos militantes están más comprometidos y dependientes al accionar religioso,
entendiendo la situación actual, el momento del país, donde las libertades
estaban controladas, por lo tanto el accionar de la iglesia como ente
colaborador era fundamental para el actuar de la militancia que hasta cierto
punto los hacia dependientes de esta ayuda por la situación que se estaba
viviendo, por eso el reconocimiento de este hecho por la militancia en este periodo es clave y revelador.
A pesar de su cercanía como partido
político el P.D.C. buscaba una cierta independencia y libertad para operar, que
si tenía una relación demasiada directa con la iglesia se podía ver afectada,
además al decir que no son aconfesionales, los obligaba a ser más cuidadosos, a
relacionarse con la iglesia lo justo y necesario para mantener la
independencia.
La segunda especulación es de la índole
electoral, para alcanzar más apoyo debía abarcar sectores no tan religiosos,
mantener distancia con la iglesia, para no ver afectados sus intereses.
También hay otro punto de especulación,
los militantes en la entrevistas quisieron recalcar la función política del
partido, quizás la cooperación de la iglesia los opaca en su labor política
como imagen ante la investigación.
Estos puntos en sí se complementan, por ello que la visión de la relación de
los militantes de este partido con la
iglesia confirma la tesis que no ha sido constante definiéndose como profunda
en los años sesenta, pero con una autonomía que nunca los involucro a
fondo, en los setenta cordial y de mutuo apoyo, pero también manteniendo la
distancia, en los ochenta una relación
profunda y de conveniencia política del P.D.C., para lograr sus
objetivos y tener un soporte importante en su lucha política, en los noventa y
dos mil casi no existe en las nuevas generaciones, la iglesia católica tiene
una visión muy crítica por el vacío cristiano que el nuevo militante tiene lo
que los aleja casi definitivamente.
Podemos decir después de todo lo narrado
que la iglesia y este partido no han interactuado de la misma manera, teniendo
periodos de mayor cercanía y de lejanía, con militantes más o menos
identificados con la iglesia católica por las razones ya presentadas, primando
intereses políticos y fenómenos de coyuntura, que los acerca o aleja, pero en
sí, esta relación no ha sido tan directa ni constante, lo que se ve reflejado
en pos testimonios obtenidos, pero a pesar de ello, no negamos la influencia e
importancia de la iglesia católica, sino que no es tan trascendental como
creíamos, pero si es relevante, ya que
prestó orientación y ayuda, que los demócratas cristianos en este
trabajo no reconocen a cabalidad producto creemos ser más importante su
accionar político que cualquier otro protagonista que le dé sombra, la ayuda
fue relevante sobretodo en los ochenta, pero más relevante aún es su accionar,
donde la iglesia no les tiene que hacer sombra, por eso esta visión de lejanía
y de segundo plano que para la historia en realidad es discutible, pero es la
entregada por los entrevistados lo que nos da una visión de una iglesia que
ayuda, pero también dificulta el
accionar político, no reconociendo su real dimensión, lo cual es muy interesante reflexionar el real rol que este partido le
da la iglesia, ya que esta visión de una relación no tan profunda quiere
matizarlas en las virtudes políticas, eso nos hace cuestionar ¿Cuál fue la
verdadera aplicación de los principios cristianos en este partido? Según la
iglesia que tiene algo que decir en esta materia han ido de más a menos, lo
cual nos hace cuestionar la verdadera intensión valórica de este partido en
Magallanes en los últimos tiempos, al no ser tan profunda como hemos dicho la
relación con la iglesia, salvo en los momentos puntuales mencionados y al no
tener casi relaciones en este tiempo, la crisis valórica de las generaciones
actuales se confirma y deja la esencia de este partido en Magallanes altamente
cuestionada.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Celular: 982839785
Celular: 982839785