COMPORTAMIENTO ELECTORAL PARLAMENTARIAS IV
Relación de la intención de voto con la influencia
Como se ha visto a través de esta investigación la influencia de este partido a largo del tiempo de estudio se ha ido desarrollando de distintas formas, teniendo distintos matices. A su vez, la participación electoral también tiene distintas características, o más bien momentos, que se expresan de acuerdo a las cifras obtenidas y a la comparación con otras fuerzas políticas, las que permiten determinar la real importancia y relevancia de este partido en la zona de Magallanes a lo largo del tiempo.
Se determina la relación entre los distintos periodos de la influencia y los votos logrados para establecer cierto grado de coherencia entre el motivo de estudio, que es la influencia, y una de las maneras o instrumentos para tratar de analizarla que son las cifras electorales.
Las cifras fueron obtenidas en el servicio electoral, las cuales producto de la ausencia y/o desorden de algunas se escoge una muestra con la intención de crear una tendencia lo más fidedigna.
a. Periodo de influencia dominante.
Abarca básicamente el gobierno de Frei Montalva, entre el año 1964 -1970, dejando de lado la etapa de surgimiento y auge tomada como un periodo de preparación. Es sin duda en el gobierno de Frei padre, como ya se explicó en detalle, en donde este partido crea sus mecanismos de participación social y empieza a establecer un proyecto país abarcando distintas áreas de la sociedad y actuando con distintos brazos o mecanismos con el fin de cambio de conductas (como lo establece la definición de influencia), ya sea en el campo, con la reforma agraria, o por las transformaciones en educación, o en los sindicatos y mundo laboral y otros ya nombrados en los puntos previos.
De esta manera este partido empezó a ganar adhesión y a lo largo de su gobierno vivió elecciones parlamentarias en las cuales se tradujo su momento dominante, en donde este partido tuvo el control absoluto de la votación a nivel nacional entre el 65 y el 69.
Es en este último año del periodo donde se produce un desgaste electoral a nivel nacional, manteniendo su mayoría, pero no siendo el partido mayoritario puesto que dominaba la oposición. Además es el mismo año en que aparece el primer representante del partido en la región, el cual fue electo.
Esta elección viene a ratificar la aceptación que tuvo en la región lo realizado por este partido en la región durante su gobierno en los 60, obteniendo su candidato un 33,51 % el año 69.
Para determinar la relevancia de esta elección, se comparará con los resultados de los demás partidos, de los cuales tomaremos los más relevantes debido al multipartidismo existente.
Votación por partido periodo influencia dominante (elección de 1969).
PARTIDO
|
VOTACIÓN
|
PORCENTAJE
|
Demócrata Cristiano
|
10.284
|
33,51 %
|
Partido Socialista
|
10.426
|
33,98 %
|
HSD de Chile
|
----------
|
-------
|
P Nacional
|
1.157
|
3,78 %
|
Comunista
|
3.182
|
10,37 %
|
Dem. Nacional
|
396
|
1,3 %
|
US Popular
|
924
|
3,0 %
|
Radical
|
3.289
|
10,72 %
|
Independientes
|
-------------
|
-------------
|
Nulos y blancos
|
1.028
|
3,35 %
|
Teniendo en cuenta que esta elección es la única de este periodo, si llevamos a un orden a estos 8 partidos, más los independientes, el orden del esto es el siguiente.
Posición
|
Partido
|
Porcentaje
|
1
|
P.S.
|
33,98 %
|
2
|
P. D. C
|
33,51 %
|
3
|
P.R.
|
10,72 %
|
4
|
P.C.
|
10,37 %
|
5
|
P. N.
|
3,78 %
|
6
|
U. S. P.
|
3,0 %
|
7
|
P. D. N.
|
1,3 %
|
Como se puede observar, y como se dijo al analizar la fase de influencia dominante, el partido en estudio logró introducirse en la sociedad magallánica y obtener una de las primeras mayorías indiscutidas producto de los brazos de influencia social en las poblaciones, en los estudiantes, juntas de vecinos, etc., logrando traducir las necesidades de la población y realizar transformaciones las cuales son aceptadas por la mayoría, sin lograr desplazar la posición de privilegio que posee el partido Socialista, pero si obteniendo un alto grado de posicionamiento, sobre 30,2 % arriba de la derecha, dejando muchos partidos fuera de la elección ya que no presentaron candidatos.
La visión del partido en estudio como el partido principal en los años 60, impulsor de reformas políticas que generan cambios en la visión política y social de la región y el país mediante su intervención en todo los aspectos sociales como el agrario, el estudiantil, el social, el sindical y otros ya mencionados, han sido reconocidos en esta época y se puede decir que existe una coherencia relativa entre el proyecto político-social y los resultados electorales, que si bien no lo colocan en la primera mayoría, si lo deja dentro de los más votados demostrando así su influencia y de su liderazgo indiscutido del periodo de los 60.
b. Periodo de influencia disputada.
En esta etapa, como ya se vio y analizó, el P.D.C. ejerció la oposición a la U.P. y trató de cuidar la obra efectuada durante su gobierno a través de los grupos sociales. Los estudiantes que se opusieron a reformas impulsadas por la U.P. lograron generar un movimiento opositor fuerte, el cual tenía como objetivo de alguna manera mantener y proteger los logros políticos de este partido, y por supuesto, también obstaculizar al gobierno nuevo y generar una oposición dura y fuerte.
En este aspecto las dos coaliciones existentes, tanto U.P. y la CODE , chocaron y no buscaron puntos de acuerdo. El P.D.C. en vez de ser el eje regulador debe o decide tomar parte más fuertemente en la disputa ideológica, cuidando sus logros y sus avances ejerciendo un rol clave como uno de los partidos más importantes del país, lo que llegó a ser uno de los factores de la crisis posterior.
Además todavía en este periodo el partido conservaba una gran cantidad de poder y un protagonismo importante en el sistema político con muchos funcionarios públicos, por ende se le hizo difícil al gobierno de la U.P. esta convivencia, y además la D.C. logra un aumento considerable en la cifra electoral, acentuando aún más el protagonismo y el lugar de privilegio que este partido obtiene, disputando fuertemente los espacios de poder.
Al igual que el periodo anterior, el periodo de influencia disputada sólo tiene una elección el año 73, meses antes del golpe de Estado, la cual grafica el periodo de la siguiente forma, como es la única no se necesita promediar nada, sino sólo interpretar.
Posición
|
Partido
|
Votación
|
Porcentaje
|
1
|
P.S
|
14.721
|
37,08%
|
2
|
PDC
|
13.966
|
35,18%
|
3
|
DR
|
5.178
|
13,04%
|
4
|
U.P
|
2.724
|
6,86%
|
4
|
I.C.
|
1.420
|
3,58%
|
La diferencia de los porcentajes de votación entre los de la etapa anterior y la presente (69 – 73) es de 7,69 %, mientras que el P.S. también experimenta una alza de 7,42 %, pero existiendo una leve diferencia que le da ventaja al P.D.C. En resumen, no se marca una gran diferencia entre ellos, pero sí existe tal y es del predomino del partido D.C.
Ahora si se suma la votación de socialistas y socialistas populares se produce un mayor aumento que se explica por un mayor apoyo a las dos facciones del P.S., mientras que el P.D.C. igual aumenta. Los demás partidos se mantienen un nivel estándar, sobre todo después de la división del radicalismo, donde la D.R ., la fracción de derecha obtiene más o menos el mismo porcentaje que obtuvieron juntos en los 60 (el D.R. obtiene 13,04 % el año 73, mientras que el P.R. obtiene 10,72 % el año 69).
El resultado con la suma es el siguiente:
Posición
|
Partido
|
Votación
|
Porcentaje
|
1
|
PS+USP
|
17.445
|
43,94%
|
2
|
P.D.C.
|
13.966
|
35,18%
|
3
|
D.R.
|
5.178
|
13,04%
|
4
|
I.C.
|
1.420
|
3,58%
|
Esto aumenta la diferencia de la izquierda a su favor a un 8,76 %. Por lo tanto, parte de la votación es repartida entre el P.S. y el P.D.C., restándoles a los demás partidos.
Al ver los dos cuadros, sobre todo el primero, la participación aumenta y se reparte más la votación volviéndose más disputado y competitivo el accionar político con el P.S., sobre todo aumentando ellos su votación y manteniéndola.
El rol político de ambos partidos entra en disputa y eso queda muy claro, ambos son un poco más de un tercio, más encima el socialismo se divide lo que aporta a la polaridad e inestabilidad, mientras que el P.D.C. relativamente se mantiene y a pesar de su diferencia en contra (mínima de ocho puntos) con todo el socialismo hace pesar su tercio, graficando el hecho que el P.D.C. establece una polaridad de alianzas y disputas de espacios y poderes con el afán de buscar hacer y otros de proteger y no dejar hacer. Esta situación demuestra que existe una relación diferente entre la etapa (o tipo de influencia) y los resultados electorales, ya que en los periodos de mayor influencia este partido no obtuvo una mala votación, pero no es la más alta ni la principal, la cual fue consiguiendo a medida que fue tomando lugares protagónicos compartidos con otros actores.
Se ve claro la disputa política y sobre todo la división del socialismo aporta más a ello, sin duda unidos generaban una diferencia más holgada, pero no menos pareja como resultado.
Así que la influencia nunca ha sido hegemónica, sólo ha tenido periodos en que ha existido un dominio social-cultural que no se pudo reflejar completamente de manera electoral. No obstante, siempre se las ha arreglado para ser un rival duro para las fuerzas de izquierda quienes en los 70 pasan a construir una mayoría, haciendo asumir a este partido un rol fiscalizador que tiene buenos dividendos electorales en esta elección puntual, siendo bastante competitivo, sin perder su poder político en forma total, sino que traspasando cierto protagonismo a otras fuerzas políticas, pero manteniendo un espacio de acción y de poder lo que le permite ser una oposición dura y clave para el desenlace político del país y la región.
c. Periodo de influencia compartida.
En este periodo que va del año 1973 al año 1988 producto del periodo militar no hubo elecciones que nos lleven a comprobar y relacionar con la importante influencia de este partido. Como ya se vio, el P.D.C. ocupa un lugar importante en la oposición en el sistema democrático ya que los partidos de derecha apoyaron en su mayoría al régimen y la izquierda fue perseguida hasta reorganizarse y asentarse nuevamente. Se cumple un rol de oposición directa y activa que en el plebiscito fue respaldado junto con la labor del resto de la oposición en el del 88, es por ello que no hay en este periodo una medición de esta importante época de influencia compartida, salvo la etapa siguiente donde este partido mide electoralmente lo que ocurrió en esta etapa y las siguientes. Es por ello que su importancia será vista en los periodos venideros.
d. Periodo influencia compartida con predominio del P.D.C.
En este periodo el P.D.C. encabeza los gobiernos democráticos y tiene un rol político importante en el desarrollo regional en los Gobiernos de Aylwin y Frei, además de empezar a gobernar el país con un predominio de la concertación, lo cual permite que se genere en un primer momento una etapa de alza electoral, pero posteriormente se produce un descontento y un desgaste político al interior del partido que genera un alejamiento de la gente.
A pesar de que existe el ya mencionado problema de mística que generó un descontento interno y una sensación de alejamiento de los intereses de la población, que es hasta cierto punto producto del sentimiento de desilusión por la nueva democracia que se formaba, el alza a lo largo de las elecciones que involucraba este periodo empieza a disminuir. No obstante, al verse en conjunto las cifras de todas las elecciones de este periodo, la alta votación refleja el ánimo que tenía la gente, una cierta esperanza depositada en el partido para que encabezara este proceso de volver a la democracia.
Este fenómeno marca dos momentos, el de misticismo de principios del periodo, y el de la decadencia, que se puede reflejar a lo largo de las cifras.
En la primera parte del periodo este partido es sumamente protagonista, pero a medida que avanzaba el tiempo comienza a ceder su protagonismo, en gran parte por los fenómenos negativos mencionados y que no se reflejan en el ámbito electoral por el rol que cumplió al regresar la democracia, dando una sensación de cercanía y seguridad que es reemplazada con una sensación de conformismo ya avanzado su periodo.
Electoralmente, esta etapa involucra el tramo de elecciones del año 1989-1997 las cuales se marcan con el inicial liderazgo y dominio del P.D.C. en coalición, y cierra con su paulatina pérdida de fuerza política por los desgastes y malas actitudes ya mencionadas anteriormente al describir la etapa. Los resultados electorales son los siguientes:
RESULTADOS ELECTORALES 1989 A 1997
PARTIDO
|
PORCENTAJE DE ELECCIÓN
|
PROMEDIO
| ||
89
|
93
|
97
| ||
P.D.C.
|
33,39%
|
26,11%
|
17,57%
|
25,69%
|
R.N.
|
5,32%
|
10,75%
|
10,16%
|
8,74%
|
U.D.I.
|
24,94%
|
21,26%
|
18,06%
|
21,42%
|
P.P.D
|
28,92%
|
-
|
-
|
28,92%
|
P.S.
|
26,73%
|
26,54%
|
26,64%
| |
P.C.
|
-
|
3,58%
|
3,13%
|
3,36%
|
P.H.
|
-
|
1,32%
|
2,26%
|
1,79%
|
Los resultados se pueden ordenar del siguiente modo:
Posición
|
Partido
|
Porcentaje
|
1
|
P.P.D.
|
28,92%
|
2
|
P.S.
|
26,64%
|
3
|
P.D.C.
|
25,69%
|
4
|
U.D.I.
|
21,42%
|
5
|
R.N.
|
8,74%
|
6
|
P.C.
|
3,36%
|
7
|
P.H.
|
1,79%
|
Si estas cifras son llevadas al concepto de deseo de poder y se toman en cuenta los varios conflictos internos que se producen a lo largo de este periodo, pareciera no afectar la credibilidad política del electorado. No obstante, se reflejan de igual modo el problema y los desgastes de gobernar y liderar la coalición dejándole paso a un nuevo polo que es el de la izquierda, ya no representada por el P.S., sino que por el PPD. que con una elección en el tramo supera a todos los partidos, lo que es sin duda un dato importante a revisar.
Ahora en esta etapa de influencia compartida con predominio del P.D.C. se produce un fenómeno importante, se le reconoce un predominio y un liderazgo político al encabezar los gobiernos de la concertación, trayéndole dividendos de tipo electoral que se grafican en las elecciones del año 89 (su más alto pick de votación), pero generando a continuación displicencias, personalismos y ansias de poder que se ven reflejados en etapas posteriores, claros problemas de desgaste al ser el partido eje.
A pesar del descontento al final del periodo, la influencia en el aparato estatal y en el poder político y social se mantiene de alguna manera, conservándose desde el 89 hasta terminar el periodo. Tras esto surge con fuerza el bloque de izquierda o centro izquierda del P.S. y sobre todo del PPD., que inicia a catalizar y representar estas necesidades, emergiendo un nuevo polo del liderazgo de la coalición, sobre todo al final del último tramo.
Es por este motivo que se comprueba que el predominio e influencia no siempre va de la mano con lo electoral, ya que el predominio del partido en estudio se encuentra en toda la administración pública, en el aparato de gobierno, a lo largo de las acciones de la ciudadanía al tener contacto con este partido, en la toma de decisiones y en las distintas esferas políticas, estatales e institucionales, teniendo gran participación y la mejor votación de los periodos, pero sin tener de manera regular representación parlamentaria en todo este periodo, salvo el periodo inicial.
Posteriormente, en forma parcial, su votación baja paulatinamente producto de los errores cometidos marcándose los puntos más negativos con mucha más fuerza, el deseo del poder por el poder y el alejamiento de la ciudadanía, que como diagnóstico se refleja en las cifras, aunque no se pierde la confianza en el Estado y la administración. Es por esta causa que se dice que parte se refleja y es coherente, y parte no.
Lo que sin duda se refleja y claramente es la ambición por el poder que es castigado fuertemente y eso es lo que empieza a ocurrir con la caída de los paridos ideológicos, especialmente dándole cabida a nuevos liderazgos, demostrando así que la influencia es compartida.
Concluyendo, hay predominio del P.D.C. institucional y gubernamentalmente, y además tiene la más alta cifra electoral de su historia, pero el partido ha perdido la cercanía con la gente y confirma su visión de sentirlos solo interesado en el poder. Por lo tanto, en lo social y ciudadano están muy alejados y allí su influencia se pierde, o por lo menos aparenta perderse, pues no se ve tan reflejado en las cifras porque que existen otros factores como la estabilidad y la seguridad que están interviniendo en las decisiones de los distintos electores de la región, lo cual, de alguna manera se refleja en las cifras donde la intervención e influencia se comparten, el líder es el P.D.C., administra y tiene poder, pero cada vez reparte y pierde representación ciudadana traspasándola a sus aliados y dando señales del cambio de eje de liderazgo en su coalición.
e. Periodo de influencia compartida con predominio de aliados
Como se ve en el periodo anterior, el partido en estudio intervino en la política regional liderando los gobiernos de su coalición, lo que trajo consigo desgaste, lejanía de la ciudadanía, ambiciones de poder y también un periodo previo de éxito, lo que en relación de los resultados electorales y la influencia se muestra en parte ya que todo el poder político que este partido ostenta está en el aparato gubernamental y en sus agrupaciones sociales y brazos que todavía operan (no también como antes, pero lo hacen), aunque con una visión mucho más alejada y apartada de la ciudadanía, lo que se refleja un poco en los resultados electorales porque aún mantienen un apoyo importante, y sobre todo en este periodo donde a pesar de todos los conflictos y situaciones que se enfrentan obtiene su mayor votación.
A grosso modo existe una influencia compartida con dominio político administrativo de este partido, con una alta votación general, pero que no siempre cuaja con la concreción de una representación política o un dominio político representativo, el cual se pierde paulatinamente por los personalismos y disputas internas que salen hacia el exterior, entregando una mala imagen organizativa del partido y que sumados a los sucesos políticos y errores que estos cometen no ayudan mucho a concretar este objetivo. La falta de representatividad produce un quiebre en la armonía que existe entre la representación política-electoral y la influencia y el poder político, ya que a pesar de el alto apoyo electoral se tiene una mala imagen institucional, no se concreta representación política teniendo poder, perdiendo paulatinamente la sintonía con la ciudadanía en el sentido de su confianza, pero aún así votan por ellos.
En este periodo actual se mantienen y profundizan las características que se empezaron a mostrar en la segunda parte del periodo anterior. El partido sigue siendo importante y relevante, pero ya no es el émbolo político, lo ha traspasado al polo de la izquierda de la concertación lo que genera un protagonismo menor al de antes, pero no menos importante.
Mantiene sus problemas de mística, atomización del poder con la aparición de distintos líderes, la ambición personal, etc., pero producto del congreso ideológico mencionado se produce algo de orden, además se atraviesa un difícil panorama en la preparación de sus militantes y en el plano ideológico en general, lo que sea ha superado difícilmente en el tiempo.
Con este escenario que se arrastra del periodo de influencia anterior y que se acentúa, al cual los entrevistados esperan mejoras a futuro, se encuentran las dos últimas elecciones entre los años 2001 y 2005, las cuales arrojan los siguientes resultados:
PARTIDO
|
PORCENTAJE DE ELECCIÓN
|
PROMEDIO
| |
2001
|
2005
| ||
P.D.C.
|
22,06 %
|
24,61 %
|
23,34 %
|
P.P.D.
|
-
|
19,44 %
|
19,44 %
|
P.S.
|
23,99 %
|
-
|
23,99 %
|
U.D.I.
|
36,16 %
|
21,99
|
29,08 %
|
R.N.
|
1,53 %
|
1,35 %
|
1,44 %
|
IND
|
-
|
20,47 %
|
20,47 %
|
P.C.
|
-
|
2,14 %
|
2,14 %
|
Ordenando sólo los partidos que participan en ambas elecciones, se tiene:
Posición
|
Partido
|
Porcentaje
|
1
|
UDI
|
29,08 %
|
2
|
P.D.C.
|
23,34 %
|
3
|
R.N.
|
1,44 %
|
Ahora considerando los partidos que presentaron candidatos en una sola elección, el resultado es el siguiente:
Posición
|
Partido
|
Porcentaje
|
1
|
U.D.I.
|
29,08%
|
2
|
P.S.
|
23,99%
|
3
|
P.D.C.
|
23,34%
|
4
|
IND
|
20,47%
|
5
|
P.P.D.
|
19,44%
|
6
|
P.C.
|
2,14%
|
7
|
R.N.
|
1,44%
|
Como se puede ver la relación intención de voto e influencia no es directa en el caso estudiado, confirmándose aún más lo ya mencionado. En casi todas las etapas los momentos electorales van en un continuo oscilamiento que grafican fielmente lo ocurrido, hasta las elecciones que involucran la influencia compartida a este partido, ya que se produce lo siguiente: en el momento que este partido tiene el control y el mando de la coalición sube fuertemente en votación popular, pero que no se refleja en el promedio de porcentaje de votación, el cual se mantiene inferior al de muchas otras etapas.
Producto ya del desgaste en el gobierno, de los intereses individuales, entre otras, y justo en el momento en que no está al mando de la coalición y que es un aliado importante ocurren dos fenómenos: frena su caída de votación que arrastra del año 1993 y sube gradualmente en las elecciones del 2001 y 2005. En este periodo de influencia no se encuentra en un gran momento político, y este aumento hace notar que en algunos casos no existe una relación de influencia y votos directamente, claramente entre ellos influyen otros factores como el carisma de los candidatos, la cercanía con la gente, la amabilidad, la credibilidad y una serie de más elementos que ayudan de una u otra manera a lograr una representación política. Además la influencia del partido en un sector social o político determinado también explicaría la elección de un candidato, y en este caso de Carolina Goic, que sin duda ayudaron a alcanzar este fenómeno.
Otro factor que se debe considerar es que el candidato sea una mujer en el gobierno de una mujer, que es un factor unido a su simpatía personal que le sirvió para tener un resultado favorable, que a pesar que hubo otra candidata mujer, el carisma de la representante D.C. le permitió conseguir el éxito esperado sin ninguna duda.
Como conclusión final, la influencia y la cifra electoral casi siempre van de la mano, pero se debe tomar en cuenta que toda regla tiene sus excepciones, sobre todo en este periodo de influencia, ya que debido a la oscilación hay momentos en que no queda claro la relación y hay otros en que esta tendencia no se muestra por ningún lado. Además, claramente esto no es el único factor, se deben tomar en cuenta no sólo a los partidos y su actuar, sino la serie de características propias del candidato sea que tenga influencia su partido o no, a veces sólo la llegada o influencia de él es suficiente.
Por ello está siempre la incógnita de que si los votos pertenecen a la persona o al partido y casi siempre resulta ser una mezcla de ambas, ya que el partido obtiene a veces lo que la persona no logra y casi siempre la persona llega a donde el partido no puede. Lo que es un complemento necesario como se dio en este periodo, por lo mismo cabe destacar que la relación voto & influencia no se ha dado claramente en este partido con regularidad, pero como se ve no es un requisito para lograr éxitos electorales y no influye solamente en los fracasos y éxitos que este partido ha tenido, sino que junto a otros elementos ya nombrados son sin duda el factor humano de la política.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Celular: 982839785
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