Qué es el progresismo.
La
idea del progresismo en política se ha instalado muy fuerte en el último tiempo.
La izquierda, el centro izquierdo o los partidos que no son de derecha, bien
representados por personalidades como Alejandro Guiller, se han adjudicado esta
característica de progresistas porque ellos dicen buscar el progreso. Sin
embargo, la derecha también lo persigue, busca los avances económicos,
industriales y políticos de un determinado sector social, lógicamente diferente
al que persiguen sus oponentes políticos, pero que de igual modo es un interés
por el progreso. Entonces, surge la gran pregunta para todos sobre, ¿qué es
este progresismo de lo que tanto se atribuyen?
Hay
que considerar en primera instancia, que los sectores de izquierda, del mismo
modo que los de derecha, buscan los avances económicos, políticos sociales de
una establecida clase social. A su vez, el centro escudriña también los avances
económicos y políticos de otro grupo social, quizás comparten algunos y agregan
otros, pero también busca ese progreso. Al final, cada sector político acaba
buscando un progreso bajo la concepción de sus ideologías propias, al grupo de
enfoque propio.
Por
lo demás, atribuir el progresismo como característica propia a una postura o
ideología determinada, cuando el progresismo es básicamente una idea con un amplio
espectro de conceptos asociados, es algo pretensioso o embaucador. Si vamos a
hilar más fino, una persona que tenga un emprendimiento y que quizás no le
guste la política, pero tiene negocio, esta buscará que su empresa prospere y,
¿qué es prosperar?, crecer, y ¿qué es crecer?, es progresar. Del mismo modo, una
persona que tiene una discapacidad física y tiene un tratamiento, él busca
quizás caminar, mejorar su calidad de vida y eso para él es un progreso. Hablar
del mundo del progresismo, es hablar de progresar.
Entonces, podemos
definir que el progreso es el avance que experimenta una persona a un estado
mejor, más avanzado, más desarrollado. Esto incluiría un crecimiento en lo
económico, social, política y espiritual. Además, cuando una sociedad se
desarrolla continuamente en estas características, también hablamos de un
progreso.
Todos
progresamos y no hay ser humano o grupo social que no busque conseguirlo. Y aun
así, claramente se establece que el mundo del progresismo, en el sentido
político, se busca preferentemente a los representantes de la centro izquierda.
Esa es la critica que deseo establecer acá.
El
progreso lo hace la izquierda, la derecha, el centro y, generalmente la idea
del progreso como se entiende en Chile, el progreso económico, básicamente es
la derecha la que lleva el testimonio. Es así que el concepto progresismo que
se le da a la centro izquierda, es sumamente errada, una idea ambigua que
dentro de su discurso los políticos como Guillier lo complican, sin dejarnos
claro que es lo que marca la diferencia a su progresismo.
Bien
lo hizo el Partido Radical, el cual se llamaba radical porque quería hacer
cambios radicales en un tiempo donde competían con los liberales. Estos
buscaban el progresismo porque buscaba que Chile mejor, pero ellos no se
llamaban progresistas por ello.
En
conclusión, colocarle el mote de progresista a los partidos políticos considero
es una situación injusta, un mote totalmente ridículo e irrelevante, porque la
idea de progreso va más allá de cualquier sector político, va más allá de la
política, porque abarca un todo, es casi filosófico. Este abarca el desarrollo humano,
intelectual, económico, el crecimiento de una nación, de las ciudades en sí y
la política no puede responder en todas sus aristas. Por lo tanto, no hay nadie
progresista, el progresismo es una filosofía y es una filosofía que hace años
tiene un nombre, humanista. La palabra progresismo es muy profunda
y no debería ser usada en el vocabulario político hasta que se aclare bien
etimológicamente como la estamos usando, porque así generamos solo confusión.
Nelson
Leiva Lerzundi
Cientista Político
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