viernes, 18 de marzo de 2022

Entendimiento, libertad, paz y amor

 Entendimiento, libertad, paz y amor

 Estos son los verdaderos lemas revolucionarios, versos de una de las canciones de Piero (Antonio Franco de Benedictis) “La guerra del amor”, que representan la  sensibilidad social y pacifista que muchos de los chilenos deseamos vivir en estos días, en donde la delincuencia y los conflictos en la macro zona sur nos sumergen en conflictos que parecen imposibles de alcanzar. 

Sin embargo, estos valores suelen ser los que se olvidan y se desamparan en todos los tipos de gobiernos, en todas las tipologías políticas, porque son difíciles de concebir. Estos requieren de mucho sacrificio humano, demanda renuncias monetarias, pretende esfuerzos éticos, ofrendas políticas, que los señoríos sociales no están dispuestos a realizar. Además, generalmente cuando se escrutan gobiernos que buscan la igualdad social, estos terminan convirtiéndose en una casta de poder; lo vemos en el Chavismo o en las distintas revoluciones habidas en Latinoamérica. En cambio, en la otra vereda del espectro, la solución de los gobiernos de derecha recae en responder todo con el chorreo económico, o sea que los pobres se benefician de la prosperidad únicamente de las migajas que les caen de los ricos, la cual en la práctica jamás ocurre. 

La política es una ciencia que trata de la capacidad de gobernar, de organizar y establecer medidas bajo criterios propios, y para ello se requiere poder y de generar poder. Para qué tener más poder sino es para acumularlo y usarlo. Si lo vamos a usar para qué lo vamos a destinar sino es para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, para enmendar a nuestros países o desarrollarlos, o es que simplemente se hace para monopolizarlos. Es decir, tengo más poder y hago lo que quiero, desfalco, robo, miento, engaño, presiono, conspiro y me mantengo en el cargo eternamente, y un largo número de actividades reprochables. Buscar el poder por el poder bajo esos términos a qué nos lleva si no es a poseer más poder solo para el beneficio de los pocos quienes lo tienen a cargo. 

Siguiendo esa misma línea, abierta y tristemente podemos decir que nuestra clase política ha bajado su nivel y calidad. Reconociendo que algunos políticos tienen una gran suficiencia de ego en su vida, podemos aceptar que quizás no quieran ayudar a la población, si no que a ellos mismos. Aunque si tienen un cargo político y actúan de manera infame, así quedaran en la historia si no aplican ese poder para algo bueno. La gran pregunta es, para qué están en política si lo único que quieren es robar, para eso es más fácil asaltar un banco, es exactamente lo mismo. Entonces eligieron un camino más difícil, mejor que sean delincuentes y no políticos y a pesar de todo, se esconden en los partidos para cometer estos delitos y fechorías. 

Estos son problemas de valores y principio éticos, ideas que filosófica, sociológica e intelectualmente son muy meritorias y que sean cual sean las causas es un absoluto histórico, ético, filosófico tremendo que vienen de la antigua Grecia y Roma, de grandes pensadores y filósofos que buscaron un desarrollo para mejorar la calidad humana, optimizar la vida en sociedad y algunos los están irrumpiendo para ser viles rateros, delincuentes, ladrones. 

Para finalizar, queda el cuestionamiento presente, por qué estos valores tan simples les cuenta tanto a algunos entes políticos utilizarlos: la paz, el amor, la estabilidad, solidaridad dentro de la política de gobierno. Parecen fáciles, pero no lo son porque para que se apliquen en la política uno tiene que colocarse en el lugar del otro (empatía) y eso es lo que cuesta, porque algunos políticos carecen de ello. Distintos políticos sólo piensan en ellos mismos y en como satisfacer sus propias necesidades individuales. Es el tiempo de cambiar como sociedad, porque cada individuo puede caer en estas prácticas cuando nos perdemos en el egoísmo. Es tiempo de fomentar la educación de estos valores, para que así los políticos y cualquier individuo con poder, sepa dirigir y gobernar como corresponde. 

 

Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político

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