Gobernar es educar
“Gobernar es educar”, fue el lema de campaña de Don Pedro Aguirre Cerda, presidente de Chile entre los años 1938 a 1941 por el Partido Radical, en la primera de tres administraciones seguidas del partido, las cuales promovieron la industrialización y la educación al servicio de los intereses populares. En otras palabras, así como muchos otros gobernantes en el mundo, se estableció un fuerte lema que movilizó a partidos, movimientos, gremios y en conjunto desarrollaron un proyecto de desarrollo donde la educación pública era el pilar para conseguir la justicia social.
Pedro Aguirre Cerda, como profesor tenía muy claro que un pueblo en la ignorancia no tiene futuro. “Gobernar es educar” desde esta perspectiva un país tendrá las armas para lograr un desarrollo socio político y así evitar caer en deterioros internos. Educar es la responsabilidad que tiene el estado para con su pueblo que todos tengan la misma oportunidad de perfeccionarse en un clima de igualdad social para todos, universal, equilibrado y que no sea tan solo del conocimiento que todos conocemos, sino que además de educación cívica, la educación ciudadana, la humana, la sencilla educación de respeto mutuo por todas las ideas, creencias y el trato ante nosotros mismos.
Así mismo, gobernar es producir, crear empleo, trabajo y los gobiernos se olvidan de esta realidad y dejan que los privados hagan todo. El Estado no hace mucho esfuerzo por hacerlo y que cada uno tiene que sobrevivir sólo sin el apoyo de nadie.
Administrar es escuchar y de esto se olvidan reiterativamente, porque las autoridades políticas ya sean de gobierno, de oposición, de izquierda, derecha, centro, no escuchan a la ciudadanía, muchas toman decisiones y el pueblo no participa. Por eso tenemos casos como los que ocurrió en la constituyente, en donde las personas no fueron educadas y escuchadas políticamente. Se adolece de los conceptos básicos de política, sólo se buscaron los intereses sin mayor sentido político, desconociendo sus roles y responsabilidades, es decir, no estaban suficientemente educados en la tarea.
Gobernar también en presagiar, pronosticar, tratar de advertir los hechos, anticiparse a las respuestas y dar soluciones antes que los conflictos emprendan, lo cual en política últimamente al parecer no es una facultad que tengan los partidos, ni los gobernantes. Gobernar debiera ser empatizar, de colocarse en el lugar del otro, aunque no acomodarse para la foto, para la campaña o para el discurso del 21 de mayo, sino que para solucionarles el problema, hacerlo carne y política de Estado, de futuro. Gobernar es dar soluciones, respuestas políticas antes y sin tener que improvisar.
Por otro lado, gobernar también es influir, es tratar de que el resto entienda tu pensamiento e intentar convencerlo. Gobernar es proveer dentro de todo lo posible lo mínimo para que de ahí en adelante los ciudadanos se sientan cercanos, considerados y tomados en cuenta. Gobernar es cuestionar sus propias decisiones de gobierno, ser el primer autocrítico para dar respuestas, con discursos y acciones que sean coherentes con sus programas y con las necesidades de la personas. Gobernar es definitivamente planificar, ningún gobierno debería improvisar ni ser un despelote, todas las decisiones tienen que planificarse y anticiparse.
Gobernar es muchas cosas, y por el contrario en eso los gobiernos generalmente dudan y cometen errores. Entonces, estas tres palabras “gobernar es educar” que representan la marca del gobierno radical, más que todos los conceptos es lo que significaría de alguna otra manera la palabra gobernar, que mucho gobernantes pareciese que basta con tener una banda atravesada en el pecho ejerciendo el poder, dejando al libre albedrío de la ignorancia a sus ciudadanos, sin tener la posibilidad de ser críticos y autocríticos, dificultándoles ver a los demagogos los cuales los encantaran con cantos de sirenas, impidiéndoles elegir entre la verdad y la mentira.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
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