viernes, 2 de junio de 2023

Los derechos pertenecen a todos

 

Los derechos pertenecen a todos

 

Es importante establecer como punto inicial, que los derechos son esenciales y se dan en todo ámbito, ya sean civiles, políticos, personales y administrativos. Al mismo tiempo los derechos son universales, pertenecen a todos los ciudadanos por igual. 

Sin embargo, con la llegada de los gobiernos de corte reformista o progresista, la apropiación de las disertaciones sobre las contravenciones legales en donde ellos son los únicos garantes de su aplicación se hacen comunes. Suman a esa postura tener el monopolio de la superioridad moral, la prerrogativa de la humanidad y de todos los derechos, humanos, de la mujer y de la infancia. Aparentan ser los poseedores de todas aquellas grandes virtudes filosóficas y humanas establecidas a lo largo desarrollo humano. 

A saber, desde Aristóteles (filósofo griego) se discutían temáticas de derechos humanos, este conferenciaba interpretándolos bajo el contexto de una Grecia clásica en donde existía esclavitud, perseverando para obtener jurídicas de derechos compasivos para los grupos sometidos. Erasmo de Róterdam (filósofo humanista, reformador) conferenciaba de los derechos humanos y del libre albedrío. De igual manera, Hans Kelsen (pensador jurídico y pensador político) consideraba a la moral como parte de la justicia y al derecho internacional como un fomentador de la paz internacional que contribuye a garantizar los derechos humanitarios, ideas aplicadas tras la segunda Guerra Mundial. Otro gran pensador, muy influyente para la sociedad moderna, fue Jean-Jacques Rousseau (filósofo importante de la ilustración) cuya obra más importante fue el contrato social, en donde principalmente trata sobre la libertad e igualdad de los hombres bajo un Estado instituido bajo este contrato, en donde se fundamenta buena parte de la filosofía liberal. 

Los derechos establecen beneficios para las personas en base a criterios de igualdad humana, así se desarrollaron con el tiempo, pero a su vez encadenan deberes para con la comunidad al reconocer limitaciones en el ejercicio de los derechos que emanan de la ley, la que establece la regulación de las normas de unos y otros, donde el ejercicio de los derechos de cada persona necesariamente debe coexistir y respetar los derechos de las demás personas, asimismo satisfacer las justas exigencias de la moral, el orden público y el bienestar general en una sociedad democrática. 

Por consiguiente, los derechos de la personas nacen del respeto y del reconocimiento de los derechos de cada uno de los otros miembros de la comunidad. Esto deja claro que los derechos nos pertenecen a todos y no a persona alguna que vengan de la política, sea de la izquierda, derecha, extremos, centro, liberalismo, o sea de donde venga. No obstante, desgraciadamente hay ciertos grupos políticos que se apoderan de esto, los secuestran y creen que son unipersonales, que dependen de ellos, exigiéndolos a través de  superioridad moral para privatizar y dogmatizar a la concurrencia. 

Hay que enfatizar que nadie tienen el monopolio de la superioridad moral y mucho menos este grupo, puesto que nunca se han interesado respetar los derechos de todos, sólo los que aglutine sus causas. 

Sin lugar a dudas, los derechos de las personas tienen unos amigos de los cuales todos se olvidan, que son los deberes del hombre y del ciudadano. En eso se basa la doctrina de nuestros derechos y deberes, el ser una parte activa de la sociedad y ejercer por ejemplo su derecho a voto, de ser ciudadanos, del deber del cuidado de las ciudades, del respeto cívico. 

En la experiencia que me precede y a como se ha desarrollado la política en sí en la historia, quienes dicen que van a defender tus derechos al final no salvaguardan nada, acaban aprovechándose de uno y de las agrupaciones políticas asociadas. La defensa de los derechos acaba siendo una tarea personal. Los paladines de los derechos humanitarios se olvidan de respetar el paquete entero, exigiendo la parte que les interesa, dejando una pata coja en este sistema filosófico y político que busca tener una mejor convivencia. 

 

 

Nelson Leiva Lerzundi

Cientista Político.

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