Relación del porcentaje de nulos
y blancos con la participación y la influencia
En este punto se verá la votación del partido en cada una de las
etapas de la influencia, su porcentaje, la participación de los electores y la
cantidad de nulos y blancos con el fin de compararlas en cada etapa y ver de qué
modo estos factores influyen en la influencia, o etapas de influencia, en que
este partido actúa según el comportamiento electoral que ya se ha visto antes,
pero sin tomar en cuenta los nulos y blancos que también tienen algo que
indicar, sobre todo confirmar el actuar en estos periodos.
En esta etapa es la que tiene mayor influencia, pero que tiene menor
votación en comparación con los periodos siguientes. Esta abarca la elección
del año 69, en donde:
Cantidad de electores: 30.686
Total de la votación: 10.284
Total porcentaje promedio: 33,51%
Totales nulos y blancos: que son un total de 1.028 votos, equivalentes
a 3,35 % de la votación del periodo.
En la elección de este periodo se tiene una participación baja en
comparación con los periodos posteriores, pero sí bastante activa como se pudo
ver en los puntos anteriores.
Por otra parte, el partido en estudio traspasa el tercio de la
votación en porcentaje, repartiéndose entre las demás colectividades los dos
tercios que restan en distintas cifras, dejando muy poco espacio a indecisos o
a nulos y blancos, que con un porcentaje de 3,36 % demuestra no sólo el alto interés por
participar en temas políticos, sino que además la alta adhesión por el P.D.C. y
por la política en general, ya que el P.S., P.C., P.R. y otros partidos también
eran protagonistas, pero sin duda el P.D.C. era el partido dominante.
Esta alta participación se traduce en una alta votación para el
P.D.C., quedando a sólo un 20 % de conseguir la mitad del electorado.
Esto demuestra la alta aceptación
y acercamiento con la ciudadanía e identificación con este partido y el
accionar durante su gobierno, además la alta participación política permite una
competitividad representada por el bajo porcentaje de nulos y blancos que
indican que a pesar de la mayor cercanía y aceptación ciudadana hacia este
partido igual existía competitividad y posibilidad de intervenir de las otras
colectividades, pero el partido en estudio contaba con un apoyo cívico y
ciudadano muy importante.
Lo que permite afirmar que en esta etapa el P.D.C. generó interés por
participar en la política junto con los demás partidos del sistema, junto con
ellos tuvo credibilidad, competitividad y pasión al actuar y generó que nadie
quedara indiferente a sus decisiones, estuviera a favor o en contra. Por esta
razón generó más participación electoral obteniendo más apoyo, sufriendo
inevitablemente algo de rechazo con el paso del tiempo, pero siempre
incentivando a la reacción con su actuar político lo que se grafica no sólo en el
alto apoyo sino en los escasísimos nulos y blancos y su porcentaje bajo, lo que
mide el interés de los ciudadanos de ese tiempo.
Lo que lleva a sacar la siguiente conclusión:
En este periodo existió una participación importante producto del
interés y la competitividad política; también una alta votación producto del
actuar del gobierno y la identificación ciudadana con el partido, con su actuar
social y político protagónico que dio a la ciudadanía en los distintos campos
en los que intervino llevando a una oposición a actuar con sus ritmos
políticos, y entre ambos a competir por ampliar la participación; y finalmente
producto del alto apoyo a la política, en especial al P.D.C., se generó un bajo
nivel de nulos y blancos que demuestra un alto interés al P.D.C. y la gestión
de su gobierno en general, un alto apoyo a las colectividades políticas, por
ende una alta confianza en el sistema y deseos de poder decidir ya que se
sentía que esta facultad era importante y por ende valorada.
Importante participación y por ende, como resultado alta influencia
del P.D.C. y la política en general y como consecuencia bajo porcentaje de nulos y blancos.
En este periodo donde el partido en estudio disputa fuertemente la
hegemonía con la izquierda, en especial con el P.S. y otros, interesa analizar
su accionar con una influencia no tan hegemónica ,cediendo o más bien
disputando, perdiendo o ganando espacios de protagonismo con una distinta
participación y otro escenario en nulos y blancos.
Abarca sólo las elecciones del 73
Cantidad de electores: 39.699
Total de votación: 13.966
Total porcentaje promedio: 35,17%
Totales nulos y blancos: 931 que equivale al 2,33%.
Aquí en este periodo aumenta aún más la competitividad, el P.D.C. pasa
a ser oposición disputa el poder con la U.P .
Ya el partido en estudio no alcanza a llegar del 50 por ciento de los
sufragios de la votación total y a diferencia de la elección anterior
acrecienta esa diferencia, alejándose de
ese porcentaje. Por otro lado, disminuye la cantidad de nulos y blancos y
aumenta la cantidad de participación y la votación de la D.C .
En este momento, el partido en estudio confirma su importancia al
aumentar su votación ligado a la efervescencia política y el interés de
participación ciudadana, que de igual manera ayudó a gran parte de los partidos
políticos, incluso los más moderados quienes sintieron con más fuerza el actuar
del nuevo escenario político, aunque es el partido D.C. quien vio aumentado su
electorado y quien logró un mejor posicionamiento con respecto a la
participación electoral, manteniendo una influencia importante, pero no igual
al periodo anterior.
No obstante, el aumento al apoyo a las posiciones extremas hace
aumentar la polarización, ya que de alguna manera se comienza a cuestionar
fuertemente las bases del sistema democrático, dándose a interpretar con
los hechos políticos de la época.
Este activismo genera una disminución de los nulos y blancos, lo que
en sí demuestra que en este clima de polarización política nadie quedaba
indiferente, obligando al ciudadano a elegir por una u otra opción política.
La influencia no se pierde, sólo es más competitiva, esto se refleja
directamente en los votos del partido a través de su alza producto de la
posición política beligerante que tenía con el gobierno.
En palabras simples el periodo de influencia disputada tiene estas características:
Mayor participación y mayor votación, baja en cantidad de nulos y
blancos, similar al periodo anterior.
La alta participación, como se mencionó y que no está demás repetirlo,
producto de la efervescencia política del sistema que en la tapa anterior
buscaba el centro político ahora tiende hacia los extremos, por ende compromete
más al electorado porque se siente parte de una ideología.
Las características de la influencia disputada: Alta participación,
alta votación y bajo porcentaje de nulos y blancos nos dan pie para enfrentar
la siguiente etapa a analizar influencia compartida con predominio del P.D.C.
En este periodo este partido se reorganiza, lidera y ejerce los
gobiernos de la concertación después de liderar la oposición al régimen
militar, las cifras y relaciones de la influencia con la participación y votos
nulos y blancos y del partido en estudio son:
Cantidad de electores: 221.361
Total de votación: 61.754
Total porcentaje promedio: 27,37%
Totales nulos y blancos: 28.448 con un promedio de 12,24 % .
Esto permite mencionar que en este periodo aumenta considerablemente
la cantidad de electores en consideración a las etapas anteriores, es decir,
aumenta la participación que había desde los 60 y 70, provocando que el partido en estudio tenga una cantidad muy superior en votación a los dos periodos
anteriores, alcanzando un total porcentual promedio de 27,37% que es menor a
los obtenidos anteriormente.
El periodo inicia con la votación del 89, que fue una muestra de la
gran participación electoral, conservando los índices de interés y
participación de las épocas pasadas y
llevando al partido en estudio a obtener el pick de votación, que
posteriormente empezó a decrecer como consecuencia de la desilusión en el
electorado, el desgaste de este partido al encabezar la coalición gobernante,
las promesas incumplidas, etc., que al final del periodo provocan el fenómeno
de disminución de la participación que se demuestra con el bajo porcentaje
promedio del periodo.
Por la desilusión del electorado, tras el año 89 donde se obtuvo una
votación de nulos y blancos muy mínima (votación nula y blanca de un 4,2%), el
alejamiento de la participación electoral se hace visible con los resultados de
votos nulos y blancos, llevando a estos a alcanzar un promedio del periodo de
12,24%. Esta disidencia en la votación influye en la disminución del apoyo a
los partidos, afectando directamente al partido en estudio en el cual se
reflejaba el descontento.
La influencia en este periodo se comparte con los aliados de la
concertación teniendo relevancia en los gobiernos que encabeza el P.D.C., pero
luego este predominio decae expresándose claramente en las cifras de votación,
más el actuar político y la evaluación de este por los entrevistados alejados
de la esencia, lo cual genera una merma en la intervención e influencia, que si
bien no la elimina del todo si acrecienta la relación de baja influencia, o por
lo menos no tan directa como en los periodos anteriores. Se tiene una votación
promedio más baja que el periodo de más alta influencia, considerando que los
otros periodos sólo han tenido una elección y el universo electoral es mucho
menor.
La influencia compartida con predominio del P.D.C., donde este partido
lidera los cambios y gobiernos de la concertación, se desgasta generando el
aumento del descontento a través de los votos nulos y blancos, perdiendo aún
más adeptos en la baja de votación y prefiriendo a sus aliados y a la derecha
en muchos casos. Además se mantiene una más baja participación de lo esperado
sólo superando a la elección del 73, pero estando muy atrás de las del 60
producto que se siente que los cambios esperados no han llegado, siendo los
perjudicados los partidos protagonistas y en especial el P.D.C... Este periodo
se caracterizaría por baja participación, baja votación y aumento de nulos y
blancos como radiografía final de este análisis.
Aquí el partido en estudio tiene lugares secundarios, los aliados
manejan el gobierno y administran la coalición, pero este partido no deja de
ser importante, tampoco pierde su intervención política ni el protagonismo,
aunque si la intensidad con que este se genera, estableciendo las siguientes
cifras y relaciones:
Cantidad de electores: 144.310
Total de votación: 33.680
Total porcentaje promedio: 23,34%
Totales nulos y blancos: 16.303 votos, con un total promedio de
porcentaje en las dos elecciones (2001 y 2005) de 11,3 %. A la luz de estos
datos se puede establecer:
La cantidad de participación decrece paulatinamente, lo cual permite
ratificar la idea de una participación que ha ido en picada por motivos ya
explicados en ese punto, pero que se acentúan cada vez que avanzamos a otra
etapa de influencia y que a su vez generan una relación con los votos del
partido en estudio.
Por otro lado, la votación del P.D.C. aumenta comparada a la de la
influencia dominante, pero baja su valor promedio porcentual con respecto al
total electoral del periodo. Además, los resultados son más bajos que los
obtenidos en la influencia compartida con predominio del P.D.C.
Con respecto a los nulos y blancos, los resultados son levemente
inferiores a la del periodo anterior, pero superior a la de sus predecesores,
lo que ratifica la tendencia de que a medida de que cambia el periodo de
influencia va bajando la votación del partido, baja la participación y aumentan
los votos nulos y blancos con un levísimo freno en este último periodo.
A raíz de la relación de los nulos y blancos con la participación y la
influencia, se entiende en el contexto que el periodo de mayor participación
política es a la vez el de mayor influencia del P.D.C. y donde más votos
obtiene en consideración al total de sufragantes de la elección, teniendo un
bajo porcentaje de nulos y blancos, sólo superada por la del 73, pero como esta
es una elección única y no se cuenta con la elección del 65 para apoyar al
periodo de influencia dominante, queda a tener en cuenta que esta situación
puede ser diferente.
Existe una cantidad importante de participación que va oscilando en
los distintos periodos. Con el paso del tiempo comienza a decrecer la
oscilación, y a medida que la influencia va cambiando, la participación y los
votos empiezan a fluctuar, aumentando uno y bajando otros, y a medida que los
periodos van transcurriendo esto se acentúa, generando un aumento entre nulos y
blancos.
Todo aquello genera que en la influencia dominante este una cantidad
importante de participación que no se volvió a repetir, ya que a medida que la
influencia cambió, la participación bajó y disminuyeron los votos, por ende
existe una relación directa entre la votación obtenida y las etapas de
influencia.
A medida que los periodos de influencia avanzan la participación y el
promedio de votación bajan generando a
su vez un aumento en los nulos y blancos,
que si son relacionados con la influencia grafican como una radiografía
la realidad que acontecía en el periodo de alta influencia.
En un escenario político competitivo el 3,8 % de nulos y blancos
reafirma lo que se viene planteando, la competitividad del periodo y los deseos
de participar existente. Esta cifra se entiende como una cifra normal de
abstención en una elección específica, pero a medida que la influencia pasa a
sus últimos periodos aumenta la cantidad de nulos y blancos, sin ser
preocupante ya que es una cifra normal de abstenciones que no permite alarmas,
aunque si se debe estar atentos a que esta tendencia a aumentar no se dispare.
De todas maneras se puede decir que mientras la influencia es más
protagónica, más baja la cantidad de nulos y blancos, y a medida que esta
cambia aumenta la cantidad. Esto sumado a la baja participación y votación del
partido generan una importancia muy relevante de los votos nulos y blancos, los
cuales representan en gran parte a lo largo del tiempo a votantes que pudieron
sentirse identificados con este partido y que a lo largo de los años tomaron
otras opciones a modo de protesta con su voto.
Es por ello que el aumento de los votos de este tipo, al ir variando
la influencia, no es menor ya que los votos de este partido también han bajado
beneficiando a otros, pero también a la opción blanca y nulo, y como el trabajo
de influencia y sus mecanismos no son los mismos de antaño se puede entender
como una de las explicaciones que intervine en la realidad actual del P.D.C.
Por lo tanto, esta relación no sólo incorpora el cambio en la
influencia que origina baja votación según como esta fue, poca participación y
aumento de nulos y blancos, sino que contradictoriamente el partido ha
mantenido su influencia en el sistema político y ha actuado en los cargos
públicos y en la sociedad demostrando que la baja electoral es un reflejo de un
momento político, una radiografía.
Este partido sigue teniendo mecanismos para influir en la toma de
decisiones, los cuales no siempre tienen representación en lo electoral. La
influencia debe tomar a la participación como un hecho similar que varía según
el momento y al igual que los sufragios se puede decir que la influencia del
P.D.C. puede que haya variado en cifras, pero ésta siempre aumenta o disminuye
en grados, pero no desaparece, y los votos obtenidos por el partido, más los
nulos y blancos y más la participación sólo confirman los momentos de más
actividad y mayor protagonismo político, de ningún modo desaparición ya que
este es sólo un elemento de los que pueden medirse por la influencia.
En conclusión, se pasó de mayor grado de influencia, con mayores
grados o cantidad de votación, con mayor grado de participación y un menor
grado de nulos y blancos, a menor grado de participación, a menor grado de
votación, a distinto grado de influencia y mayor grado de nulos y blancos. Sin
embargo, la importancia política, social, cultural y de expectativa electoral
de este partido no se ha perdido.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
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