Perfil del elector en los distintos periodos de
influencia respectiva.
El elector de este partido en general ha tenido distintos perfiles según
los tiempos y periodos de influencia de las cuales trataremos de sacar algunas
reglas de conducta que los caractericen de manera general:
En este periodo podemos establecer según los testimonios
entregados y testimonios electorales
sacados de las cifras los siguientes principios que de alguna manera
representaron la conducta electoral de los que votaron por este partido.
1)
Elector representado por rostro femenino.
2)
Con perfil conservador moderado.
3)
Con tendencia a generar cambios importantes, pero sin afectar en gran
medida. la institucionalidad.
4)
Buscaba más participación.
5)
Predominantemente de clase media por ende estaban dispuestos a generar
reformas profundas.
6)
Cercano al cristianismo en especial a la iglesia católica.
Como pudimos ver a lo largo de
este análisis las mujeres han sido quienes más han apoyado a las fuerzas
conservadoras de derecha, pero también son las que se han sentido identificadas
con el P.D.C. , en especial por las reformas sociales realizadas en el campo,
en la ciudad, las que de algún modo se sintieron más cercana a este partido por el beneficio o el
mejoramiento de su calidad de vida con la reforma agraria, por ejemplo, la
creación de organismos de protección social, familiar y vivienda, creación de
las juntas de vecinos que le dieron un rol activo a la mujer, una participación
política activa en las decisiones de su comunidad, inclusive muchas de ellas
participando muy activamente en este y otros partidos políticos, es allí donde
se empieza a ganar, construir y solventar esta identificación, que nace desde
las bases sociales mismas, donde la mujer defiende los intereses de su entorno
y familia, identificándose con el quehacer comunitario, como este partido
político les da esa oportunidad, empiezan a mirarlo con otros ojos, lo toman
como opción válida además de que de alguna manera protegen o por lo menos dicen
proteger intereses cercanos con los cuales también se sienten identificadas la
familia, la pobreza etc. Lo que hace a los demócrata cristianos, al partido
como tal, aparecer como la cara renovada, más amable del conservadurismo sin
cambios vertiginosos, pero con reformas a largo plazo que agradan de alguna
manera e interesan a las mujeres en este tiempo que buscaban cambios, reformas,
pero unido a la estabilidad, al actuar moderado
que las opciones de izquierda están lejos de dar en este periodo.
Aunque la gran mayoría de los electores sean mujeres los que apoyan a
este partido igual tuvo un importante electorado masculino, ambos dan el perfil de este elector que en palabras
simples está dispuesto a cambios sociales y políticos que favorezcan a la
sociedad, a los más pobres, la clase medía, pero sin costos sociales
revolucionarios que hagan perder la estabilidad, esto es lo que podemos
interpretar de las cifras ya que sólo a
finales del gobierno de este partido el electorado en especial el masculino
empieza a polarizar su accionar e intereses políticos.
Durante el tiempo anterior el electorado, parecía que buscaba una
armonía entre la estabilidad y el cambio social que originará un espacio de
reformismo moderado con algunas ideas conservadoras más rupturitas, pero que no
afectaran la estabilidad social y política, pareciera ser que de alguna manera
el partido en estudio representaba estos valores y los electores en
consecuencia le dan su apoyo, esperanzados en obtener cambios, los que hacía
finales de este gobierno se hicieron, pero el electorado se radicalizo, quería
cambios mucho más profundos, que este partido al parecer no era capaz de dar.
Pero este perfil conservador moderado, mientras se mantuvo permitió
que la ciudadanía y este elector en particular
tuviera la opción de participar en un ambiente libre, estable,
pluralista y tolerante, por lo menos hasta antes de los finales del periodo,
para generar cambios importantes, que se sintiera cercano a las decisiones
políticas y públicas, ser un actor relevante para consolidar este proceso como esperaba
o por lo menos imaginaba realizar, lo que en el futuro cambiara abierta y
abruptamente de una manera muy lamentable.
El elector buscaba romper lo establecido influenciado por las
revoluciones sociales de ese entonces, generar cambios sociales, políticos
económicos, destruir instituciones, pero mantener en gran medida la estabilidad
existente, lo que no significaba mantener
el sistema, sino que adecuarlo a la nueva realidad, a los cambios que se
consideraban necesarios para el desarrollo y estabilidad de la sociedad en su
conjunto, planteando soluciones, sintiéndose parte de un debate de un activismo
político y social, para crear nuevas
ideas, las cuales sin duda eran de difícil construcción.
Sin duda estos cambios que se buscaban realizar de manera paulatina,
sin ningún elemento caótico, se basan en el deseo del elector de este periodo,
de buscar respuestas a los conflictos e interrogantes que la sociedad va
presentando a lo largo del tiempo y que
tienen cabida de una u otra manera en las ideas y planteamientos del
partido en estudio, mediante el cual se genera una identificación, deseo y
compromisos de cambios determinados sin la necesidad de romper instituciones, sino
de generar cambios institucionales necesarios para lograrlos.
El elector de este periodo tenía compromiso y conciencia, que este
partido era la solución al diagnóstico de cambio que creían necesario, a su vez
lo veían como una opción real de incentivar la actividad política y social,
generar instancias reales de participación, lo que va generando que poco a poco
vaya transformándose en un valor que los electores identifican como propio,
participan, se sienten cercanos, a
gusto, ven que este puede satisfacer sus
necesidades e intereses y tiene la capacidad de responder e involucrar no sólo
a los adultos de la sociedad, sino que a niños, a todos los individuos que se
ganan de una u otra manera un espacio para expresarse.
Es en este escenario que el elector de este periodo de alguna manera
se siente protagonista de su realidad, donde el partido que apoya le da un
espacio para expresarse y entre ambos buscan cambios, soluciones a problemas,
que al parecer para ellos que cumplían un rol muy relevante en el
funcionamiento de la sociedad, en la cual se acentuaban las necesidades de
cambios, los que como primer y esencial mecanismo debían hacerse y solventarse
a través o mediante la participación e intervención de la ciudadanía o la
llamada “promoción popular” que no es nada más y nada menos que hacer
protagonista de las decisiones públicas a la ciudadanía, lo que el elector
entendió, tomó como oportunidad muy
responsablemente al tener la más alta participación del periodo en estudio, por
eso estaba con las ganas, capacidad y voluntad de generar cambios de todo tipo,
pero muy moderadamente.
El elector de este periodo abarcó
al igual que en periodos anteriores muchos nuevos profesionales,
sectores sociales medios en general junto a los obreros agrarios, industriales,
etc., tomando y ocupando el lugar del radicalismo, por este motivo, las cercanías
en los distintos sectores sociales fue rápido,
lo que no extraño la aparición de demandas de tipo social, teniendo un
matiz reformista, pero no revolucionario, lo que en sí se materializo en
cambios y reformas profundas, que fueron aceptadas y se fueron materializando
mediante el transcurso del tiempo, lo que llevó de a poco nuevamente a acelerar
la alianza de alguna manera entre los sectores medios y más pobres, al irse
generando cierta identificación y cercanía, la que se fue materializando en el
accionar político de este partido, que generó una adhesión importante hacia él,
donde el ciudadano medio empezó a intervenir en las decisiones políticas junto
a las capas más humildes generando en sí una cercanía que produjo contacto e
identificación entre ellas.
Este fenómeno generó un nuevo
impulso de la ciudadanía y al gobierno, para generar reformas sociales y
políticas que se consideraban necesarias
para el desarrollo y que de alguna
manera bajo el prisma de la planificación global se consideraban estancados, arcaicos, este elector estaba y fue
convencido de que de una u otra manera estaba orientado y capacitado para
lograrlo junto a este partido, que le
daba espacio a las clases, como una oportunidad nueva para actuar y de una vez
por todas consolidarse en política
después de los años radicales que hasta ese entonces estaban lejos de
repetirse.
El elector de este periodo en un gran número compartía los valores
humanista cristiano, eso se concretaba
con las cercanía con la iglesia católica, la que dio origen de alguna manera a
los líderes de este partido, ayudó a propagar esta idea, la que buscaba
propagarse y ser una alternativa junto a las otras opciones políticas y al
antiguo conservadurismo, siendo la idea
principal que identificó a los cristianos católicos que tenían un perfil
conservador moderado, abierto a los cambios, buscaban nuevas alternativas al
progreso social, lo que dio cabida a la proliferación en la sociedad católica
de las encíclicas reformistas de los papas renun novarun, y otras que
permitieron institucionalizar esta idea en el campo religioso como en el
político, además muchas de estas acciones políticas no sólo eran validadas por
los electores sino que apoyadas por la institución religiosa.
Este elector lucho, sentía la necesidad de compromiso, de cambios en
la sociedad, que le permitió ver a este
partido como uno de los mecanismos en
los cuales este podía plasmar, saciar, responder efectiva y correctamente a las
necesidades que buscaba satisfacer, generar un mundo mejor, tratar de plasmar
sus inquietudes, poder concretar su activismo religioso de manera más concreta.
El elector de este periodo tiene las siguientes características:
1. Participativo y más
agresivo
2. Menos idealista y más práctico
3. Con rostro femenino, más
derechizado y menos moderado.
El elector de este partido como
ciudadano en el periodo anterior y en este era muy comprometido, especialmente
el elector de este partido que de una manera general se mantuvo fiel y cercano a
este partido (lo que se llama voto duro) con una participación electoral
importante, a pesar de la baja en el periodo anterior, pero siempre en una cifra
determinada, comprometido con su actuar y en las decisiones que este partido y
colectividad toma, lo que produce que en
este periodo donde la disputa de espacios políticos, sociales, culturales y de
otra índole, se vuelven más competitivos, perdiendo poco a poco el juego limpio
y los cánones democráticos, se produce un aumento del activismo político, en la
intensidad e interés de la participación,
pues ya vimos que en números reales esta va bajando de manera paulatina, pero
va acrecentándose en intensidad, competitividad, descalificación, polarización,
y es en este escenario donde la militancia y el electorado de los distintos
partidos en especial el que estamos estudiando entra en este juego, comienza a
validar, a tomar poco a poco las conductas agresivas tanto defensiva como
ofensivamente, pasando ya no sólo a ser una competencia político ideológica por
los espacios e influencias sociales,
sino una especie de guerra o combate ideológico que se traspasa a la gran
mayoría de los campos o áreas de la sociedad,
convirtiendo al ciudadano en un sujeto no sólo más participativo en los
asuntos públicos sino que los obligaba a definirse, a tener producto de esa
definición conductas más agresivas con respecto a la solución de sus problemas,
la participación política y social, la defensa de los valores que este partido
representan y sus intereses y la obra del periodo anterior de los cuales los
electores o por lo menos gran parte de
ellos se sienten parte origina esta animadversión y sensación de intransigencia
que los partidos y el sistema político traslada a la ciudadanía, cada partido a su militancia
y a su electorado generando una posición y visión de la política de manera
agresiva, lo que no sólo llevo a mayor participación en el sentido de efervescencia
e identificación política e ideológica, sino que con un activismo concreto, con
una efervescencia hacia la idea que apoyan y un rechazo agresivo y destructivo a
sus adversarios, como muchos entrevistados dijeron “hasta los presidentes de curso en los
liceos y clubes deportivos se elegían
por política “ lo que demuestra
que la actitud de efervescencia, agresividad y polarización política
afecto a los electores, sobre todo a los al tener conciencia política buscaban destruir
al enemigo sin cuestionar, siendo de una ayuda incondicional a la colectividad
política con la que se identificaban, en el caso del elector del P.D.C. fue un
motor más donde se fue plasmando el
papel de opositor duro que tuvo en esos años, ya que participaba en gran medida
de todas las actividades políticas como elector fiel, pero además defendía y
atacaba fuertemente a los “enemigos “
del partido que se siente representado en este caso el P.D.C.
El elector del P.D.C. en general ya se sintió parte durante el
gobierno de este partido, de los cambios que este realizo, nace este apoyo a lo
largo del tiempo buscando cumplir estos sueños e ideales, luego con el paso a
la oposición se buscaba mantener que esas ideas y principios beneficios se
mantuvieran de una u otra manera, los electores de este partido también se sintieron
parte de esta tarea, así que actuaron de una manera más dura con sus rivales
políticos, ayudando a mantener o tratar de mantener lo logrado por el partido
por el cual se identificaban, a su vez a acrecentar la posición de oposición
dura, siendo ciudadanos críticos, activos al gobierno de la U.P ., lo que grafica la faceta
más práctica, ya que la realidad política les exigía esta posición más dura e
intransigente y no tan filosófica e idealista como antaño, lo que le permite al
ciudadano identificado con el P.D.C. que a su vez es su elector, ayudar al
partido a muñequear y a tener una posición ventajosa, para negociar, a su vez obligar al gobierno que estaba en una posición
cada vez más minoritaria a doblegarse y satisfacer al ciudadano que lo
identificaba primero, para posteriormente al resto del país, dejándolos en una
posición muy débil.
Por estas circunstancias el electorado que se sentía identificado con
el P.D.C. llevo a que estas actitudes practicas se fueran consolidando, siendo
un elector protagonista y comprometido, tomando actitudes pragmáticas, que
fueron claves para los hechos posteriores, por cierto que dentro de estas
actitudes, la agresividad, la violencia no estuvieron ajenas, ya que los
partidos, ciudadanía, electores en general, la consideraron valida, en este
contexto era un recurso que había que usar tarde o temprano, el elector
demócrata cristiano de este periodo parecía no molestarle, ya que para ganar elecciones no bastaba el
voto solamente, era un combate ideológico, donde los electores simpatizantes,
militantes eran parte de la lucha, todos lo entendían de ese modo, por eso se originaron los sucesos finales por todos
conocidos.
Como vimos anteriormente las mujeres son las que más votan por la
derecha y la Democracia Cristiana
y por ende el electorado de este partido en este tiempo es femenino y a raíz de
los sucesos políticos gira a posiciones mucho más conservadoras y cada vez
producto de la efervescencia política del momento en condiciones menos
moderadas y sin la intención de negociación y dialogo de antes, por ese motivo
las mujeres son las que más endurecen su posición, encuentran en el
endurecimiento del P.D.C. respuesta a esa necesidad formando con el resto de la
derecha una postura clave, como eco de este malestar que se va formando a lo
largo de los cortos años del gobierno de la U.P ., lo que generó que el elector de la D.C. en especial las mujeres
tengan un rol protagónico en concentraciones políticas, en el endurecimiento y
entorpecimiento al gobierno, en el desarrollo diario de la política, lo que nos
demuestra del protagonismo sobre todo en los sectores sociales donde la
ciudadanía, especialmente las mujeres, ejercían importantes medios y puestos de
liderazgo, donde el P.D.C. afianzo un electorado fiel, donde muchas eran
mujeres que influyeron a través de la movilización validando las posiciones
ideológicas del partido que apoyaban, siendo verdaderamente electoras activas,
activistas comprometidas con las ideas y principios con los que se
identificaban.
El elector de la D.C.
de este periodo tiene las siguientes características:
1. Elector con rostro
masculino
2. Menos participativo y
comprometido que antes
3. No tiene un perfil claro y
establecido
4. Al igual que el electorado
en general disminuye su interés por lo público o al menos eso parece,
volviéndose apático.
A diferencia de los periodos anteriores los hombres son los que más
votaron por este partido y llevan a que las mujeres disminuyan en su votación,
producto de su cercanía a sectores de izquierda. Este importante aumento en el
electorado masculino se ve en su participación e identificación en el mundo
sindical y social, lo que se plasma en distintos ambientes, aumentando el apoyo
de los sectores más progresistas y de sectores electorales provenientes de sus
nuevos aliados, los cuales aún pasaban por un proceso de estabilización, lo que
lleva a que el electorado masculino se incline y privilegie al el P.D.C.
El elector de este partido en este periodo empieza paulatinamente como
vimos anteriormente a disminuir el apoyo electoral hacia el P.D.C., pero además
de eso también disminuye su cercanía y compromiso con las ideas y filosofías
políticas que antes sentían cercanas,
producto del nuevo actuar del P.D.C., que no es como ya vimos tan atractivo y social como antes, ya que están más cercanos a las disputas por
el poder lo que genera una crítica profunda de su elector fiel, traducido en la
falta de compromiso y cercanía con las acciones políticas que el partido genera
y a sus pocos deseos de participación,
que a los ojos del electorado claramente no es el adecuado, pero sin embargo el
elector se las arregla para seguir manteniendo en los puestos de importancia a
este partido, con la intención de que siga aportando como ellos esperan que
debe hacerlo y no como lo que plantean
en este momento o periodo actual.
Pero esta poca participación y disminución del compromiso de su
electorado han impedido que este partido
a través de su actuar político recupere su accionar de antaño, donde su
electorado se sentía participe de la formación y creación de sus políticas
y comprometido con estas, lo que ahora está
muy lejano por el actuar del partido en este periodo lo que origina que su
electorado no este comprometido y no sea protagonista en su actuar político, no
tenga la efervescencia participativa de antaño, lo que también no ha
ayudado al buen funcionamiento del
partido, ya que el perfil de este elector está lejos de ser el cooperador fiel
y cercano de antaño.
A diferencia del perfil conservador moderado que existía antes en esta
etapa, sin perder esta característica, el elector que predomina son las
mujeres, siendo un periodo difícil de etiquetar, pero si se tiene que llamar de
algún modo sería de progresismo moderado, que en palabras simples es la
búsqueda de cambios profundos en la
política y la sociedad con quiebres y
reglas de lo establecido, tensionando la estabilidad hasta cierto límite donde
poco a poco el elector en desmedro de los partidos de centro y derecha
tradicionales sobre todos los hombres, prefirió el perfil social demócrata,
pero que no se trasluce en una tendencia clara sino más bien en un conjunto de tendencias dentro de lo que se
conoce como centro izquierda, el aumento de nulos y blancos, del descontento
etc., se puede graficar la falta de nuevas opciones, que poco a poco empiezan a
ganar terreno y el apoyo al partido en estudio sólo empieza a sustentarse a
candidatos que representen este nuevo tipo o filosofía, lo que produce que al interior de este
partido se buscara una respuesta al
perfil demandado por los electores
produciéndose la validación de los cambios y alianzas producidas
anteriormente.
Pero sin duda este perfil de elector más progresista cercano al P.D.C.
lo obliga a competir con la centro izquierda, no olvidando a sus electores más
conservadores, lo que enfrenta a los electores a una pugna, lo que finalmente
no se trasforma en apoyo y aumento electoral.
Hay momentos electorales en los últimos años que están dirigidos por
un electorado más progresista muy difíciles de etiquetar, ya que no conviven
con electores y ciudadanos homogéneos, sino de todas las ideas y principios,
agnósticos, ateos que coinciden con uno u otro postulado, por ende este partido
no es capaz siempre de representar y estar cercano a todo su electorado que es
muy diverso.
El elector del P.D.C. en esta etapa se siente alejado de su partido
siente que ha perdido sus valores, no se siente identificado, por ende ya no
siente la política como la primera prioridad o como en las épocas pasadas,
ocupa un lugar de importancia pero ya no es el único, los problemas públicos no
tienen primera prioridad, su participación refleja ese estado de ánimo, es más
apático con los candidatos y acciones
del partido que apoyaban, generándole no ser uno de los protagonistas
principales, lo cual va a generar que el votante este en una posición
expectante ,para ver si el partido que hasta ahora lo representa puede
intervenir como espera que lo hagan sus votantes, tanto los fieles como los
esporádicos, para demostrar una alternativa y estilo distinto al que han
mostrado hasta ahora.
Las características
de los electores que tiene el P.D.C. son
los siguientes:
1. Electores no identificados
y poco activos.
2. En búsqueda de una
identidad como tales.
3. No tiene representatividad
y sentido de pertenencia.
El elector de este partido en general ha ido perdiendo su
identificación y cercanía con el partido al que apoyaron anteriormente, así lo
demuestran las cifras, además eso los hacen participar poco en lo que es
política en general y como consecuencia este y otros partidos pierden
electores, el conflicto es que los electores que antes se identificaban con el
P.D.C. se han alejado de este por diversos motivos, como vimos, la falta de
confiabilidad, la corrupción, el no interpretar sus intereses, la lucha por el
poder etc., esto genero a su vez la falta de
compromiso y actividad política con sus militantes y la ciudadanía, generando que los electores
tomen palco, se sientan cada vez más dejados de lado, no se comprometan como lo
hacían en los sesenta, por ejemplo, aunque el alza electoral de este periodo
puede producir que más allá de estas fechas el partido busque que este elector
se comprometa mucho más de lo que está en el último tiempo, y a su vez lo reinante
para que recupere el activismo político y social de antaño.
El elector de este periodo siente que a diferencia del perfil de
elector de épocas pasadas no tiene una propiamente que lo identifique, se
siente cercano al P.D.C., pero tiene distintas maneras de pensar, son
liberales, conservadores, social demócratas, social cristianos, etc.,
compartiendo los postulados mínimos de la democracia general, la ayuda a la
sociedad y al ser humano, por eso este partido para ellos una opción válida y
cercana, pero no descarta las otras que compartan estos principios e ideales,
pero no tienen una matriz ideológica sólida que les permita asegurar que
siempre se sentirán cercanos a este partido, pero si lo consideran una opción
importante ,pero no aseguran compromiso.
El elector D.C. de este periodo vota por el caudillo, la personalidad,
el liderazgo individual poco a poco se va alejando de la ideología partidaria,
no siente que todo el partido lo represente, no pertenece a todo el partido
sino a la personalidad con la que se siente identificado, esto como
consecuencia genera la perdida de sentirse integrado en una idea como antaño y
cercano a su vez de los cambios que esta genere, sintiendo que el voto por ese
partido no los identifica como antes, ni los hace parte, pero votan por
personas que representan los principios e ideales que dicen que los identifican
y representan.
Para finalizar este punto con respecto al perfil del elector demócrata
cristiano, se tiene que sus características generales son:
1. Relativamente fiel, pero variable.
2. Con múltiples matices políticos.
3. Con cambios de ánimo políticos importantes.
4. Profundamente desconfiado y castigador.
El electorado de este
partido en esencia se ha mantenido medianamente fiel, pero a su vez muy crítico
sobre las distintas posiciones que este partido ha tomado a lo largo de este
periodo, nunca perdiendo su simpatía, pero si produciendo cambios que lo llevan a apoyar en algunos casos a ciertos
hombres y políticas de este partido, en otros casos simplemente optar por otras
opciones según las alternativas que estén presente y que terminen obligando al
elector a tomar una u otra opción, en este sentido, lo variable está dentro de
la fidelidad electoral, siempre dependió del interés y el ofrecimiento al
elector que este partido siempre ha mantenido como importante arma, pero que de
acuerdo al tiempo y a la sensación de pertenencia y a las necesidades que en
ese momento existan van cambiando paulatinamente.
Con esto queremos decir
que el elector se siente identificado y sigue a este partido, pero varia en sus
intereses, los cuales pueden verse reflejados o no en el momento político
determinado, obligando a que esta necesidad sea cumplida por este partido, de
lo contrario buscara otras alternativas, es una fidelidad con posibilidad forzada por los hechos políticos de abandono momentáneo
o indefinido que se recupera según el
carisma del líder, que en definitiva, es
lo que hace que este partido no pierda su importancia y relevancia en la ciudadanía.
El electorado que vota
por este partido tiene un trasfondo
moderado, pero dentro de este existen matices más liberales, conservadores,
progresistas y de diversa índole, pero
esencialmente el perfil de conservador moderado y el progresista ha sido el
tipo de elector que más se ha perfilado a lo largo de estos años, sin
olvidar los otros matices de electores
que de una u otra manera se sienten identificados
y apoyan a este partido buscando siempre algo en común, que pareciera ser la
estabilidad política presentada por este,
la cercanía social existente a lo largo de los años y las reformas
necesarias que consideran y han considerado a lo largo del tiempo como
positivas.
El elector de este partido evoluciona o se mantiene
y ha mantenido a lo largo del tiempo en
la encrucijada de debatirse entre el
conservadurismo que presentan líneas de ese partido o acercarse a los sectores más
progresistas, los cuales por lo
general tienen mayor simpatía del
electorado, en ese sentido son más atrayentes para este elector, pero
constantemente la posición y actitud política frente a diversos temas este
elector producto de la influencia ejercida por este partido va variando y
evolucionando y abriendo su mente a las ideas y posibilidades al igual que este
partido se nutre y se relaciona con ellos, para crear formas de comunicación política
dentro de la sociedad según lo que quieran entregar y sus electores recibir.
El elector de este
partido le da bastante apoyo, pero también es auto crítico, lo que genera que
constantemente se esté además de apoyando, cuestionando su actuar, sobre todo
en las etapas de influencia más alta y participativa, como el elector se sentía
parte de las actividades políticas, sobre todo cercano al partido de alguna
manera, le exigía y no lo dejaba dormirse en los laureles, ejerciendo una
vigilancia continua en su actuar teniendo la posibilidad de generar un castigo o
sanción que también se da en la actualidad, pero de una manera más castigadora, ya que la desconfianza se trasforma
en poca credibilidad, por ende no existe la confianza como tal, ya que para
desconfiar hay que confiar en un momento, a lo menos lo que aquí en la actualidad
no se da, pero si se sigue creyendo en los ideales.
Cientista Político
Celular: 982839785
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