La importancia de las mayorías parlamentarias
Las democracias representativas son una
forma de gobierno en donde los ciudadanos ejercen el poder político a través de
sus representantes elegidos mediante sufragio, en elecciones libres y
periódicas, los que una vez investidos de legitimidad deberían actuar y tomar
decisiones políticas en nombre de sus representados, ya sea en la dirección
pública local y nacional o en el congreso, con los diputados y senadores.
Así como un gobierno regional cuenta con
los consejeros y concejales para determinar las necesidades de la región y la
comuna, el gobierno principal requiere de un organismo que sea capaz de
complementar al ejecutivo. En un sistema presidencial, caracterizado por la
existencia de una separación del poder en ejecutivo, legislativo y judicial, ese
rol lo cubre el legislativo. Y para que el parlamento pueda cumplir ese
objetivo correctamente, requiere de mayorías parlamentarias, o sea un grupo de congresistas
que le otorguen al presidente electo toda su confianza, permitiendo la sostenibilidad
en su gestión a través de la aprobación de sus iniciativas.
Por lo tanto, para poder actuar en
política o gobernar óptimamente, se requiere el beneficio que ofrecen las mayorías
parlamentarias. Por el contrario, cuando en un gobierno no prevalecen estas,
sino que están dominadas por la oposición, pueden ocurrir obstrucciones y no dejar
gobernar al presidente de turno. Tal es el caso que podemos apreciar en Perú en
la actualidad, en donde por su sistema unicameral, potenciado por la oposición,
frecuentemente hacen ingobernable la nación.
Obviamente, lo que vivimos acá en Chile es
el ejemplo contrario a ellos. A pesar de que tenemos un sistema bicameral,
donde se divide el poder del legislativo, el parlamento en general es minoritario.
El gobierno no tiene las mayorías de los escaños generales en la legislatura,
lo que provoca que las políticas solo puedan ser aprobadas con el
consentimiento de otros miembros, obligando a fomentar el multipartidismo.
Entonces una coalición sin parlamentarios
es como elegir a la Reina de Inglaterra. Es un poder tan sólo nominal. Sin el
suficiente apoyo en el congreso, tiene que llegar a acuerdos con todos y no
puede hacer lo que quiere, sino que tiene que hacer lo que pueda.
Lo que aprendemos a raíz de la
experiencia del Perú, con su ingobernabilidad por la oposición, y de la
conformación activa del Frente Amplio (FA) en el parlamento, es que los
gobiernos chilenos tienen que tener una mayoría parlamentaria. Usted, el
elector, no puede escoger una coalición sin proporcionarle suficientes
parlamentarios.
Si opta por poner los ojos en una nueva
coalición está obligada/o a concederle la gente necesaria. Tal como proclaman
muchos presidentes latinoamericanos, es una obligación hacer el voto en línea, para
votar por presidente y los candidatos a senadores y diputados que lo apoyan.
Lo opuesto nos trae a estas discusiones de gobiernos con minorías parlamentarias, que siempre tienden a ser mucho menos estables. La oposición si puede unirse con un propósito, lo usará para sacar ventaja, porque tienen los números para votar en contra de la legislación propuesta, o incluso derrocar al gobierno con un voto de censura.
No obstante, es habitual que en los
regímenes políticos existan gobiernos con minorías. Esto no es una
insuficiencia. Se puede gobernar tan bien como mal, dependiendo de la habilidad
del gobernante. Y ser minoría se ha vuelto tan frecuente, que ya se habla de una
normalidad.
Por esta razón los presidentes en
minoría muchas veces deben negociar los proyectos o leyes una por una para así
evitar el bloqueo legislativo persistente del congreso, desafiar a las trabas y
las demoras. Estas dificultades propias de estos gobiernos en minorías son las
que limitan su independencia de acción y se ven sometidos a tener que entrar en
acuerdos para mediar sus iniciativas al interior del Congreso, acentuando aún
más su compleja situación parlamentaria. Las mayorías opositoras de turno no
los dejarán gobernar, con efecto de hacerles gastar mucha energía para
conseguir el apoyo necesario, evitando que desarrollen todas sus medidas
prometidas.
Por eso en la próxima elección, sepa
bien quienes apoyan al proyecto de su candidato. De esta manera, le dará la
opción de asegurar el cumplimiento de sus iniciativas de trabajo.
Nelson
Leiva Lerzundi
Cientista
Político
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