viernes, 31 de enero de 2025
sábado, 25 de enero de 2025
viernes, 24 de enero de 2025
jueves, 23 de enero de 2025
El actuar político siempre injusto e imprudente
El actuar político siempre injusto e imprudente
La prudencia es una de las virtudes esenciales en la vida de un político. De la misma manera, la prudencia es un carácter de sabiduría práctica, que escoge sus decisiones basados en la idoneidad moral y razonable, apoyado en un discernimiento profundo de las circunstancias particulares de una situación. Es decir, es la sensatez práctica con el conocimiento requerido para tomar las mejores decisiones en la vida diaria.
Por lo contrario, la imprudencia es la falta de sensatez en la toma de decisiones, tomadas de manera apresurada, impulsiva, guiadas por emociones sin una consideración adecuada de las circunstancias o consecuencias. En un político, la imprudencia lo llevaría a tomar decisiones injustas, ineficaces o perjudiciales para la comunidad.
Dicho esto, así se siente el actuar político de estos últimos gobiernos, injustos e imprudentes. Para los gobiernos de Sebastián Piñera y de Gabriel Boric la imprudencia pasa a ser un arma constante. En particular, el de Piñera es más grave por ser una persona madura y con mucho más experiencia política que Gabriel Boric, quien se caracteriza por su improvisación y desubicación, propia de un joven impetuoso en aprendizaje.
Sin embargo, no hay que olvidar que en política se debe tener la madurez suficiente para llegar a la presidencia de la República, para administrar el poder con prudencia, con sentido de responsabilidad, en buscar unidad en vez de las diferencias. Si bien en ninguno de estos dos gobiernos se ha actuado con este proceder en mente, los resultados han sido justificados por sus aliados mientras contraatacan a aquellos que osan criticarlos. El temor radica en reconocer que esto será la conducta de ahora en adelante, sobre todo cuando se decidan presidentes jóvenes.
Asimismo, no tenemos nada contra los presidentes inmaduros, mientras tengan criterio, prudencia y moderen su soberbia. Aunque, si son inmemoriales y tienen experiencia con mayor razón debemos exigirles acomodar su comportamiento, porque desgraciadamente los exabruptos se han vuelto un actuar innecesario y permanente de la política chilena. Es un error no criticarlos, como con Piñera se justificaban sus salida de protocolo con un “ya saben cómo es” ; y a Boric, que es joven, impetuoso, y se le acepta.
En otras palabras, y al margen de compartir las ideas políticas, existen formas que se establecieron desde hace muchos años en la política chilena, códigos que deben ser respetados, sea cual sea la edad, sea cual sea la coalición, sean cuales sean los partidos políticos. Estos códigos deben respetarse y hacerse obedecer, son normas consuetudinarias que desgraciadamente en los últimos gobiernos se han arrastrado por el suelo.
La primera vez que se pierden estos códigos fue en los años 70, y sabemos lo que pasó en ese entonces. Ahora, se repite ese debilitamiento en el cumplimiento del protocolo. Es más, existen indicios en distintos sectores políticos de querer romper estos preceptos de convivencia, los que desgraciadamente son necesarios para poder mantener una estabilidad política, entendiendo que las principales autoridades tienen que tener una capacidad, una estructura, un raciocinio para gobernar. Por sobre todo, la autoridad debe tener una prudencia, una sapiencia con sentido común, una capacidad de reflexión que desgraciadamente no está siendo valorada ni por los electores, ni por los sectores políticos, ni por los partidos y por quienes toman las decisiones.
Por lo tanto, es importante y necesario hacer esta distinción y hacer entender
que hay muchos ciudadanos y analistas que velamos por cuidar esta institución,
que vigilamos para cuidar estas
instituciones, custodiamos para qué todo este sistema político que se construyó
con errores y defectos siga funcionando. Los defectos pueden mejorarse, pero en
general hay que mantenerlo y no por salidas de madres de líderes de turno de
querer romper reglas o querer hacerlas a su pinta se puede tirar 200 años de
historia a la basura.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
La autosuficiencia y arrogancia del Frente Amplio
La autosuficiencia y arrogancia del Frente Amplio
En confirmación el Frente Amplio (FP) trasgrede con una autosuficiencia, arrogancia, incompetencia y contradicción, en donde, advertimos una particularidad, una parada física, psicológica, una visión de superioridad en donde todos son parte de una élite que juguetean a ser de izquierda; sin serlo, surgiendo muchas veces de la clase media alta o clase alta. Hay que destacar que viven hablando de la igualdad lo que nos demuestra fehacientemente su arrogancia y desaire. Sobre todo los vemos bordeando la caballerosidad mínima con una actitud despectiva tanto de hombres y de mujeres lo que obviamente también los representa el Presidente, lo personificó Giorgio Jackson, los personalizan muchos parlamentarios del Frente Amplio(FA), alcaldes, concejales, niños bien, jugando a preocuparse por los más pobres, si bien, siempre guardando la distancia, invariablemente con esa arrogancia y superioridad moral y que desgraciadamente se tiene que divulgar esto, a pesar de lo cual, en el mundo de la política es un secreto a voces y en donde algunos de los presidentes de los demás partidos, de centro, de izquierda, inclusive de derecha no se atreven a decirlo con todas su letras y muchos militantes en el país en estas últimas elecciones en que estuvieron de apoderados fueron testigos de esto en primera fila.
Conviene recordar algunos de sus dichos; aquí en política todos los chilenos construimos el país, nadie sobra, no obstante, al parecer eso sólo se queda en los lindos discursos del presidente. El Frente Amplio en su actitud y en su apatía nos demuestra esa impertinencia de que ellos vienen a cambiar el mundo y son al parecer la única fuerza creíble y hegemónica. Asimismo, se arrogan que su posición política amenaza a las elites, los privilegios, que están más conectados con la ciudadanía, que avanzarían hacia grandes cambios y que no cambiarían absolutamente estando en el poder.
Es necesario incidir, los partidos políticos en su base ideología política es creer que su doctrina es la única que tiene las respuestas para todo, ofreciéndote un conjunto de determinados ideales éticos, principios, doctrinas, apologías o emblemas, de un movimiento social, sin embargo, además en la lógica del sistema de partidos nos enseñan que debemos convivir con las demás ideologías, por ello, que se habla de un sistema de partidos, de un diálogo entre los partidos, se conferencia de un sistema político en donde existe un feedback y el feedforward entre sus distintos partidos y los distintos otros integrantes del sistema, la sociedad, la cultura, los movimientos sociales, entre otros.
En tal caso, obviamente cuando existe una arrogancia y una superioridad, más bien, te comienzan aislar, principian a vislumbrar con menosprecio a tu gobierno el que supuestamente estás gobernando y comienzas a perder esa superioridad moral lo que te lleva a interactuar de una manera inadecuada, con soberbia o lisa y llana mente con una arrogancia absoluta, no coincidiendo con los mecanismos de los acuerdos democráticos existentes endosando una imagen absolutamente negativa al resto de la fuerzas y partidos políticos en los cuales tienen que convivir. Entonces, evidentemente esa es la imagen que tiene el Frente Amplio.
Análogamente, es difícil ser un gobierno para los partidos que son parte del gobierno con el Frente Amplio (FA), ya que, evidentemente ellos no los ven como colaboradores, los ven con esa superioridad moral y criticaron a destajo el gobierno de la concertación acusándolas de hacer reformas cosméticas, de no aceptar reformas profundas y de conformarse por la vía en la medida de lo posible, hay que destacar, que los partidos aliados de igual modo los ven con desconfianza a este grupo de jóvenes que denostán a partidos de más de 80 años de historia, de tradiciones y culturas políticas.
Evidentemente aquí el Frente Amplio (FA) tiene
un problema social y político que resolver, deben entender que son parte de un
sistema que ahora les toca gobernar, aunque, van a tener que seguir interactuando
con el resto de los partidos políticos y el sistema político mismo y que no
siempre serán gobierno y que obviamente esa arrogancia y suficiencia que puede ser
hasta defensiva no es el mecanismo más claro y preciso para tener una buena
convivencia política. Si el Frente Amplio sigue con este ánimo se va a venir
una convivencia política muy dura muy compleja y que no va hacer positiva para la
sociedad.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político.
sábado, 18 de enero de 2025
viernes, 17 de enero de 2025
sábado, 11 de enero de 2025
viernes, 10 de enero de 2025
La tarea del asesor en política
La tarea del asesor en política
Dando inicio al nuevo año, es conveniente aprender de aquellas situaciones que derivaron en problemas mayores. Tales como el punto de prensa del presidente Boric para aclarar lo relacionado al caso Monsalve, evento recordado por el mal manejo del mandatario y el maltrato a su asesora solo por pedirle concluir.
Entonces, para quienes trabajan en cargos públicos o son políticos, está
bien esbozar cuál es la labor de un asesor político comunicacional, o un asesor
de un político de cualquier índole.
Evidentemente, el asesor político es un(a) profesional experto(a) en un área determinada, ya sea de la comunicación, de estrategia política, de marketing, discursos, etc., la cual presta sus conocimientos para asesorar a un político, proporcionándole: orientación, análisis, ideas, pautas, principios de acuerdos acorde al perfil del cliente y de lo que desea. Además, se hace cargo de recomendar y elaborar indicadores sobre los procesos a seguir con líderes políticos o candidatos a escaños legislativos, alcaldías, concejales, partidos políticos u otras organizaciones del ámbito político.
Por otro lado, también realizan estudios para prevenir la corrupción, mantienen observaciones especializadas en faltas administrativas, control de recursos y fiscalización. Ayudan a la toma de decisiones informadas y estratégicas que les permitan alcanzar sus objetivos políticos.
En resumen, estas figuras asesoras se comprometen a administrar herramientas y mecanismos que faciliten la resolución pacífica de conflictos en el ámbito de la gestión contractual. Sin embargo, lo primordial es resolver de manera oportuna las dificultades o desacuerdos que puedan surgir entre el administrador y la entidad pública.
En otras palabras, no cualquiera puede ser un asesor(a) político. Usualmente deben constar con estudios profesionales o licenciaturas de al menos ocho semestres, es decir, abogados(a) algunos con estudios en ciencias políticas, magíster o doctorados, también posgrados en telecomunicaciones políticas, etc.,
Cientistas Políticos, periodistas, entre otros, pueden asesorar de distintas maneras. Estos pueden sugerir propuestas y alternativas a los problemas que le plantean. Pueden determinar estrategias, controlar crisis, resguardar la imagen. Intervienen en un montón de ambientes.
No obstante, el asesor básicamente sugiere, propone, da alternativas, no toma decisiones, el que las toma es el político. En consecuencia, el que discurre bien o mal a lo que el asesor propone es el político, asumiendo las consecuencias o descalabros de la mala decisión asumida.
Considerando todo esto, cuando a un asesor(a) se le ningunea públicamente al tratar de asesorar al cliente, el asesor no se equivocó, es debido a que el político tomó una mala decisión; el asesor no fue escuchado.
En el caso de nuestro presidente, si bien se vio muy mal en su presentación y posterior reacción, él deberá asumir las consecuencias políticas de lo que claramente la asesora no compartía. En su accionar dejó más dudas que certezas del tema, improvisando de mala manera y sin ningún beneficio. Siendo así, la responsabilidad es públicamente del presidente.
De base, al presentar una conferencia de prensa se tiene que tener preparado el temario a desarrollar, saber que se va a decir. El orador no puede aceptar que le hagan una batería de preguntas si no conoce todas las respuestas, y menos si sus respuestas no son las adecuadas. Allí hay que tener claro la diferencia entre transparencia y espontaneidad.
La primera es un elemento que se prepara de antemano, mientras que la otra es carismática. Lo que hubo fue una llaneza, cuando hablamos de transparencia decimos la verdad de lo acontecido, de la información que se maneja, no es que se vaya a mentir, sino que en base a ello escogemos cuándo y en donde hacerlo. Evidentemente esa es la labor de la asesora comunicacional, esa es su actividad, desautorizada públicamente.
En política, no se sabe cuánto se valora realmente al asesor político, si se le escucha o simplemente se ocupan como un nivel de estatus. Se les clasifica como una banda de tecnócratas, un mal necesario. Pero desgraciadamente, su ausencia se hace notar. Cuando no existe asesoría política comunicacional y se adolece alguna dirección de la misma, el resultado se convierte en una verdadera improvisación conjugada y constante con consecuencias nefastas. Lección que el Presidente va a tener que aprender de esta crisis y ojalá que la aprenda, porque comete estos errores en forma permanente.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 4 de enero de 2025
viernes, 3 de enero de 2025
jueves, 2 de enero de 2025
La deuda histórica y su costo político
La deuda histórica y su costo político
Hay que reconocer que pese de los errores y horrores políticos de este gobierno, una de las pocas cosas positivas que hay que reconocerle al Presidente Boric, es que tiene la voluntad de pagar la deuda histórica a los profesores del país. Esta deuda, es un prejuicio salarial que soportaron miles de docentes de escuelas públicas durante la dictadura cívico- militar de Augusto Pinochet, que hoy en día podría solucionarles a muchos sus bajas pensiones tras una vida de trabajo.
La deuda reclama el reajuste salarial no abonado por el traspaso de la educación estatal hacia los municipios, principalmente por desconocimiento de los nuevos empleadores. En otras palabras, es una deuda que desde los años 80 se mantiene y ningún gobierno en democracia ha querido finiquitar el problema. Insinuaciones y promesas varias de por medio, pero jamás una solución.
El real problema es que los maestros indiscutiblemente han ido enfermando, otros han ido falleciendo, unos cuantos han caído en la pobreza o en la miseria más abyecta. Han quedado abandonados, han sufrido situaciones complejas de salud y ahora están luchando por los que quedan, muchos están retirados y esperan por justicia, por la devolución de su dignidad y que se les reconozca lo adeudado.
Como renuevo de profesores estamos al tanto del problema, perceptiblemente sabemos lo difícil que ha sido y la lucha que esto ha significado. Por eso, pese a que discrepemos absolutamente de la línea política del presidente y de la forma en que lleva el gobierno, del pensamiento político que tiene su coalición, de la poca capacidad política, le reconocemos que por lo menos tiene la voluntad real de solucionar esta deuda que se extiende por décadas.
De igual modo, esperamos que esta vez sí se concrete una reparación y no se quede en una promesa vacía, que no subsista en una mera expectativa. Ya se ha jugueteado demasiado con todos estos maestros de avanzada edad, donde se les ofrece una y otra vez por distintos gobiernos el pago de la deuda histórica, transformándolo de alguna manera en un comodín de los distintos candidatos a presidente que ofrecen reparaciones como instrumentalización a sus fines, manosean a los maestros para conseguir sus objetivos políticos que después nos les cumplen.
Sin embargo, esta vez el Presidente Boric sí quiere darle un final a esta situación y por ello presenta el proyecto de ley que beneficia a todos los afectados, cumpliendo así con su compromiso de programa de gobierno. Además, si los todopoderosos ministros de hacienda ya se pusieron la mano del corazón y analizaron la situación y aun así dieron el visto bueno para que esta solución llegue, es porque evidentemente la gran masa de profesores que han reclamado esta deuda ya están fallecidos y no tendrían que pagarles a todos.
Así las cosas, ya es una voluntad. Veremos si al final entre todos estos dimes y diretes políticos existe el esfuerzo de los parlamentarios, los partidos políticos y de la sociedad entera de reconocer esta deuda y llevar a cabo su reposición, reintegrar de una vez por todas la dignidad a todos estos maestros. Que esto sea un compromiso político y ojalá que el Frente Amplio, especialista en puesta en escena y en su marketing, no lo ocupe como una herramienta de campaña como aquellos mucho antes de su llegada. Porque ya basta con jugar con la dignidad de los maestros y que se juegue con sus expectativas.
Los hijos de maestros hemos aprendido que la docencia es una profesión madre, la base de todas las demás profesiones. Han formado millones de profesionales alrededor del mundo, forjan nuestro futuro, moldean nuestros sueños y carácter, nos llenan de valores. Cuánta historia hay en cada uno de ellos y que evidentemente que deben ser distinguidas con mucha integridad, pero una dignidad real, no la dignidad que siempre se establece en el discurso.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político