En plena discusión por el royalty minero y en el escenario de un lobby bestial por su aprobación, ya que de él depende según el oficialismo la reconstrucción, después del inesperado y destructivo terremoto del final de la época estival, se presentó una situación que vale la pena comentar: la Concertación que otrora trató en sus gobiernos instaurar este impuesto a las empresas con más recursos durante toda su gestión, se encontró con el escenario que ahora el gobierno de centro derecha quiere instaurarlo para salir de la emergencia.
Es por este motivo que para apoyarlo, la oposición pide que este impuesto sea permanente y no en un plazo determinado como quiere el gobierno.
Como se puede ver, no es una discusión política muy dogmática y es esta situación la que da origen a conferencias de prensa y politización de ideas de la oposición y en plena explicación del senador Lagos Weber de sus planteamientos, asoma descontextualizada las carcajadas de un ministro, lo que provocó el enojo y la molestia pasajera, que fue aclarada con las excusas respectivas del secretario de Estado.
Es casi risorio para los chilenos observar que por populismo y conveniencia política el gobierno impulse este proyecto, cuando ellos mismos como sector político se opusieron veinte años a esta reforma, poniendo uno o más pretextos, haciendo fracasar el proyecto muchas veces cuando el royalty se quiso crear para la minería , pero al parecer, ahora si se puede.
No es una contradicción sólo por el hecho de la emergencia que necesita una solución rápida para captar fondos con cargas impositivas que la derecha rechaza y no aplica en su ADN, por ello invita a hacer un esfuerzo al empresariado por la reconstrucción nacional, si no que también por la necesidad de pedir una visión y unidad nacional en estas materias, cuando nuestra buena memoria nos indica que ese no era su principal premisa años atrás, sino que dificultarle el trabajo al gobierno de la Concertación.
Como podemos ver cambian harto las cosas y por lógica, la actual oposición está en el derecho de fregar la pita bastante, más por lo que hizo la alianza antes, pero todo parece normal políticamente hablando, entonces ¿Cuál es el problema?.El problema es simple, los chilenos somos los perjudicados ya que no hay soluciones, sólo juegos mediáticos, aumentan los perjudicados por el terremoto viviendo en carpas y muriéndose de frío y en los hospitales recién se está discutiendo como financiamos la cosa.
MUCHACHOS: “ACELEREMOS LOS TIEMPOS POLÌTICOS, LO QUEREMOS YA”
Si el gobierno ha convertido esto en una verdadera comedia, la Concertación no se queda atrás, es positivo que se quiera fiscalizar y se quiera hacer permanente el tipo de impuesto que el gobierno plantea para la emergencia, pero lo que está mal es que se quiera anteponer la disputa política al bien del país. No lo expreso por el rechazo a la ley, sino por el centro del debate, que es una zancadilla política, donde una vez más se usa como escudo a la gente, lo que se demuestra cada vez que surge el discurso social de la Concertación , olvidándose que se perdió esa sintonía al ser reemplazados por la oposición, por lo tanto, es para la risa que después de perder se hallan acordado realmente, ¡que bueno!, ya que era hora que terminara esa amnesia que fue muuuuuuuyyyyy larga, es por esto que a carcajada limpia nos reímos, por la risa del ministro y el enojo del senador Lagos, ya que no pasan de ser una risión mediática a miles de chilenos que esperan soluciones, donde no hay ni ofensores ni ofendidos, sino miles de compatriotas que esperan soluciones, que no les importa de donde se saca la plata, si no que quieren volver a la normalidad, que no se haga un circo a costa de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario