sábado, 30 de octubre de 2021
viernes, 29 de octubre de 2021
Constitución, la polis y la formación del Estado nación
Constitución, la polis y la formación del Estado nación
Cuando se va a hablar de la Constitución tiene que entenderse que en la formación de un Estado se requiere de un marco legal que determine las reglas generales básicas en las cuales todos estemos de acuerdo.
En todas las ciudades Estado como en Grecia, Roma, Babilonia; cuando se inició el derecho civil “historié” y comenzó la política existieron reglas, sobre todo de una manera no codificada, donde se establecían y se administraban reglas morales, principios políticos, etc., como el código de Hammurabi que era un conjunto de 282 leyes que fue el código con más claridad, el cual influyo en las leyes de otras culturas. Fehacientemente hay que recordar que éstas son las reglas que determinaban el funcionamiento de un Estado y de las ciudades Estado.
De aquí, Roma inicia su derecho compareciendo las famosas institutas donde se generan las instituciones y toda la instauración jurídica del Derecho Romano, la romanización posterior que forman los derechos codificados de los países que suscriben el derecho codificado o el derecho consuetudinario Inglés, que viene del Derecho Romano que es el nombre que se le dio al conjunto de normas que rigieron la vida de la Antigua Roma.
Continuamente los pueblos han querido y han buscado llegar a acuerdos con reglas básicas para su convivencia social y política, por lo tanto, el ejercicio de generar una nueva constitución es primordial, por lo que no se requieren reglas específicas, sino que reglas generales de buena convivencia, políticas generales de modernizar y rejuvenecer el Estado, concebir que las instituciones sean más sociables, originar más participación política y social.
Sin embargo, ese es en sí el desafío que deben asumir todos los que fueron elegidos constituyentes, no por ambición política, sino que por el interés de generar un cambio en las políticas, un cambio en las participaciones, basándonos en estos criterios del inicio de la historia de Roma, Grecia y de la política moderna. Refrendar los preceptos básicos y los acuerdos mínimos para una buena convivencia social, cultural, económica y política. Por eso, los conceptos básicos primordiales que debería tener la nueva Constitución deberían están ligados básicamente en tres pilares importantes:
Primer concepto Dignidad. Hacer razonar que todos los chilenos y chilenas que vivimos en nuestra patria tenemos que tener el mismo trato, las mismas oportunidades y los mismos espacios para poder desarrollarnos en democracia.
Segundo concepto, instituciones y organizaciones políticas, sociales e intermedias validadas. Es trascendental tener participación, reconocimiento ciudadano, en el que se pueda disentir y abrirse al diálogo. Asimismo la Constitución debe colocar derechos de múltiples aspectos como derechos sociales, derechos económicos, para equilibrar la balanza para los que no tienen muchas oportunidades.
Tercer concepto, debe ser integrativa, debe unificar e incorporar a todos, hombres, mujeres, niños, clases sociales, personas con discapacidad, más aún, conferir un reconocimiento a todas las representaciones distintas de nuestra sociedad y que no están formando parte de la discusión. Todos estos elementos deben incluirse en la futura nueva constitución.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
La política emplaza la doble moral
La política emplaza la doble moral
Qué duda cabe, ese en uno de los problemas más graves de la política de hoy en día, la doble moral. Se muestra una cosa y se hace otra, se busca a los beneficios particulares, se usa a los partidos como trampolín político personal, se trata de hacer una campaña con una lista de coalición y en el fondo ni siquiera se trabaja con el compañero de partido, transformando así a la política en lo que es hoy en día, la doble moral, siendo este el grave defecto que no se ha podido corregir y que tal vez nadie quiere corregir, más bien, para muchos es una mala virtud que según las encuestas de opinión de los ciudadanos nos está llevando al despeñadero.
Por lo tanto, esta inmoralidad hay que verla
como un tremendo defecto y aprovechar esta oportunidad para generar cambios, de
lo contrario seguiremos yendo hacia el despeñadero o, tal vez, podamos caer más
abajo aún.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Gobernabilidad, un problema sin solución
Gobernabilidad, un problema sin solución
Sin duda, ese es el problema que tenemos en la actualidad, a causa de que existen pruebas fehacientes de no gobernabilidad. Este gobierno no ha estado a la altura, se ha mantenido campante gracias a la Constituyente, jamás ha dado gobernabilidad; no ha tenido la capacidad de administrar bien el poder y que la gente se sienta representada, que asegure que va a cumplir sus promesas y que sea creíble tanto para sus partidarios como para sus oponentes y así puedan aceptar las pautas mínimas que como gobierno no ha sido capaz de cumplir.
Por otro lado, la Convención Constitucional tampoco es capaz de cumplir, habiendo serios problemas de gobernabilidad, existiendo allí una mayoría circunstancial que quiere avasallar sobre los otros sectores políticos y que quiere imponer sus criterios no dejando participar al resto y que obviamente no asume su responsabilidad como mayoría, no encausa sus ímpetus, no se ordena políticamente para asumir esa mayoría y esa responsabilidad que tiene sobre el quórum para conducir un proceso que ya es legítimo.
Del mismo modo el parlamento también está en crisis de gobernabilidad, este poder del Estado desde hace mucho tiempo se ha olvidado de su labor de fiscalizador; con Yasna Provoste últimamente ha recuperado un poco esa gobernabilidad porque empieza a interpelar y a hacer los contrapesos a la autoridad presidencial.
En cambio, si usted se fija que todos los problemas
de crisis de gobernabilidad son solamente por una cosa, porque las autoridades no
asumen la “autorita”, la capacidad que te da el poder de ejercer esa autoridad.
Cientista Político
sábado, 23 de octubre de 2021
viernes, 22 de octubre de 2021
jueves, 21 de octubre de 2021
Arden las Araucarias, para sembrar pinos o eucaliptos’?
Arden las Araucarias, para sembrar pinos o eucaliptos’?
En la Araucanía, cuna de muchos de nosotros en Magallanes, los medios de comunicación regularmente nos están informando que hubo incendios y quemas en comunas cercanas a la ciudad de los confines, Los Sauces, Ercilla, Collipulli, Puren, más aun, nadie sabe quién los provoca, jamás se encuentran a los culpables. ¿Será el comando jungla, la CAM, WUAM, RAM, RMM, los mismos empresarios, la expatria y libertad, que era una célula trasnochada de los 70 acostumbrada a hacer terrorismo? No sabemos quiénes son y ese es el problema, ya que siendo un estado de derecho de más de 200 años no es capaz de actuar en la Araucanía atrapando a quienes incendian, sean, mapuches, independientes, civiles, carabineros, narcos u otros que estén saboteando. La justicia no ha sido capaz de hace lo suyo, impartir justicia.
Una vez más el gobierno decide militarizar la Araucanía y no consigue nada todavía, sólo más violencia y represión, pero evidentemente que no estamos en una situación normal y que no hay un estado de derecho lúcido y surgen las pregunta ¿Quiénes están detrás de todo esto? ¿Quiénes son los responsables? son preguntas válidas, que hasta el momento, carabineros, investigaciones, ministerio del interior, parlamentarios y los distintos gobiernos de turno, no han sido capaces de responder a estas interrogantes.
Por otra parte, yo creo que cualquier chileno, empleados, emprendedores, campesinos, empresarios, trabajadores, Etnias todas, nos interesa saber qué está pasando ahí y quiénes son los responsables. Lo que es peor, se está yendo de las manos, no estamos en Chiapas, no hemos llegado a ese nivel todavía, pero vamos para allá si no hacemos nada y no es problema de izquierda o de centro por ser tolerantes, tampoco la derecha ha sido capaz de controlar lo mismo siendo intolerante.
En consecuencia, no es problema de los actores políticos. Aquí hay un problema de fondo donde cualquier teoría conspirativa por absurda que parezca en este momento podría ayudarnos a responder este cuestionamiento, porque, desgraciadamente no sabemos quién es responsable de lo que está ocurriendo en la Araucanía y por qué nadie puede controlarlo.
Nelson Leiva Lerzundi Juan Morano Cornejo
Cientista Político
Nuestro Medio ambiente y sus embates
Nuestro Medio ambiente y sus embates
¿Dónde está la voluntad política del gobierno de proteger los ecosistemas de importancia nacional, ricos en biodiversidad: en el mar y en la tierra, las ballenas, los pingüinos, delfines, araucarias, lengas, cóndores o loros tricahues, entre muchos otros, son afectados permanentemente por el quehacer humano, nada que hagamos deja de impactar el medio ambiente.
Coquimbo, el Proyecto Dominga, la instalación de la minera y el megapuerto?
La pregunta que todos no hacemos, es la que encabeza esta columna. Se habla mucho de cuidar el medio ambiente en la realidad del cambio climático, de cuidar el agua, de proteger lagos, ríos, de no contaminar los mares chilenos y océanos. Sin embargo se gasta mucho dinero en políticas públicas sobre medio ambiente, se concientiza a los niños, jóvenes, adultos, de cuidar nuestro medio ambiente, no obstante a nuestras autoridades políticas fehacientemente no les interesa, ante este fallo, entonces están mintiendo abiertamente al país.
Ciertamente no hay voluntad política, los países subdesarrollados o en vías de desarrollo siempre están protegiendo a los inversionistas, que generarían desarrollo. No el desarrollo sustentable que para el gobierno es una utopía. En otras palabras nuestras autoridades deben comprometerse con lo que predican protegiendo nuestros ecosistemas, más aún, todas las autoridades políticas del país tanto de derecha, izquierda o de centro, deben comprometerse por el desarrollo sustentable rechazando estos proyectos que amenazan nuestra biodiversidad.
Nelson Leiva Lerzundi Juan Morano Cornejo
Cientista Político
¿Dónde quedó el llamado a la unidad nacional por la Araucanía?
¿Dónde quedó el llamado a la unidad nacional por la Araucanía?
En la actualidad la violencia aún continúa en la ya macro zona sur militarizada, en el que cuatro provincias de la Araucanía se encuentran en un Estado de Excepción Constitucional de emergencia, existiendo un despliegue de efectivos de las Fuerzas Armadas apoyando a las policías en labores de seguridad. Sin embargo, este lunes en la ciudad de Victoria encapuchados queman maquinarias e iglesia y dejan un agricultor herido a bala.
Dónde quedó el décimo llamado a la unidad nacional cuando el presidente Piñera invocó urgentemente en el mes de febrero del presente año a todos los sectores políticos por los mismos hechos de violencia acaecidos en la Araucanía. Sin embargo, debemos recordar que ya habían fracasado todos los anteriores y no precisamente porque no hayan concurrido todos los sectores políticos, sino por el contrario, son atendidos, pero después estos acuerdos quedan absolutamente en nada. Estamos con el llamado al acuerdo nacional, pero que este acuerdo no sea como los precedidos, que no solo queden para las fotitos y sin el apoyo político de todos. Ahora, la gran pregunta es determinar si realmente estos llamados acuerdos nacionales son para saludar a la bandera o son francamente una decisión política del gobierno para dar verdaderas soluciones; hasta el momento, por los nuevos hechos, es sólo un saludo a la bandera.
Si el gobierno quiere hacer reformas y enfrentar el problema de la Araucanía, precisa dar la prueba de la blancura logrando que estos acuerdos no prescriban como los anteriores, estableciendo políticas, diálogos y propuestas claras e inclusive abriéndose a nuevas ideas.
Por otra parte, el Senador Huenchumilla en su momento propuso que la ONU pudiera intervenir para resolver el problema mapuche en la Araucanía. Sin duda, era una opción importante que no se debió descartar.
Estará dispuesto el gobierno a entender que ya no se la pudo con este problema, a reconocer su fracaso político y aceptar humildemente una mediación de la ONU, creo que no, porque mientras el gobierno no asuma que este problema no lo ha solucionado ningún gobierno democrático, ninguna administración desde inicio de siglo, y si él insiste en solucionarlo con la filosofía de la zanahoria y el garrote, obviamente no va a llegar a ninguna parte. La gran pregunta que nos hacemos, existe el agua en la piscina política para llevar a cabo esta propuesta, están todos los protagonistas dispuestos a esa mediación, y el más importante, el gobierno estará dispuesto. ¡Es la gran interrogante!
De todos modos, esto se tiene que solucionar entre todos: legislativo, judicial, gobierno, sectores políticos, estos últimos deben dar el espaldarazo que ansiamos desde siempre para solucionar él o los problemas. Obviamente, es difícil, ningún gobierno ha sido capaz de administrar y solucionar lo que prometió en su momento, “acabar con los problemas de la Araucanía”. Los hechos hablan por sí solos, por el contrario, los hemos agudizado.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 16 de octubre de 2021
viernes, 15 de octubre de 2021
sábado, 9 de octubre de 2021
viernes, 8 de octubre de 2021
La arrogancia de la política chilena
La arrogancia de la política chilena
Es cierto, en chile hay una arrogancia política evidente. Una arrogancia no solamente por la ciudadanía sino con los mismos militantes y simpatizantes de los partidos políticos y, entre ellos mismos.
Consta una escala de superioridad, castas
políticas, sociales, conjuntos que se aprovechan de otros para sus fines
políticos y que no entienden la génesis de la política que nace en la antigua
Grecia, donde la esencia de la actividad política era el bien común para todos
y no importaba cuál era el sector, izquierda, centro, derecha, todos indagan o
deberían buscar el bien común, pero al parecer muchos se olvidaron de aquello, lo
que es peor al final esto se transforma en buscar pega, cargos, pitutos,
saltarse la fila, joderse a camaradas, correligionarios, amigos o como quiera
que se llamen estos miembros de nuestra sociedad, siempre tratan de acomodarse lo
mejor que se pueda, muchos dirán pero son vicios de la política, la política es
así.
Por otro lado concibo la siguiente provocación ¿por qué la política tiene que ser así? el acaecimiento de tener un grado de discapacidad me hace cuestionarlo todo y me señalo ¿por qué el mundo tiene que ser cómo es? está bien, acéptemelos como es, aceptemos esta realidad, sin embargo esto no significa que la realidad no pueda cambiar.
Ciertamente lo que pasa en el mundo de la política como en el resto de la vida en sociedad es que hay muchas personas que están en un grado de determinismo absoluto, prefieren no cambiar nada, aunque no les gusten la cosas, reclaman por cambios y finalmente ellos tampoco aportan mucho para que ello suceda y, los abusos siguen existiendo en la política, en el resto del mundo también y este círculo vicioso continua, al final llegamos a lo mismo.
A pesar de todo yo induzco a todos los políticos y la ciudadanía a activar los cambios y, no estoy hablando de generar desorden, sino como ese millar de conciudadanos que marcharon pacíficamente por la plaza de la dignidad pidiendo estos cambios. Los cambios son posibles, atrévanse a ejecutarlo, aunque no para intereses particulares, privados, para el cálculo, sino un cambio global para mejorar nuestra sociedad y es lo que hace falta en el mundo actual.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
Comisión de evaluación ambiental de Coquimbo, proyecto Dominga
Comisión de evaluación ambiental de Coquimbo, proyecto Dominga
¿Dónde está la voluntad política del gobierno de proteger los ecosistemas de importancia nacional, ricos en biodiversidad como el de la región de Coquimbo: ballenas, pingüinos, loros tricahues, entre otros, las que podrían ser afectados por la instalación de la minera y el megapuerto?
Efectivamente, esta es la pregunta que todo el mundo se hace. Se habla mucho de cuidar el medio ambiente en la realidad del cambio climático, de cuidar el agua, de proteger lagos, ríos, de no contaminar los mares chilenos y océanos. Sin embargo se gasta mucho dinero en políticas públicas sobre medio ambiente, se concientiza a los niños, jóvenes, adultos, de cuidar nuestro medio ambiente, no obstante a nuestras autoridades políticas fehacientemente no les interesa, ante este fallo, entonces están mintiendo abiertamente al país.
Ciertamente no hay voluntad política, porque
indiscutiblemente los países subdesarrollados o en vías de desarrollo siempre
están protegiendo a los inversionistas y a las grandes mineras. Es decir el desarrollo
sustentable para el gobierno es una utopía. En otras palabras no hay términos
medios, nuestras autoridades de gobierno deben comprometerse con lo que
predican protegiendo nuestros ecosistemas, más aún, todas las autoridades
políticas del país tanto de derecha, izquierda o de centro, deben comprometerse
por el desarrollo sustentable rechazando estos proyectos que amenazan nuestra
biodiversidad.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político
sábado, 2 de octubre de 2021
viernes, 1 de octubre de 2021
Discriminación solapada y racismo institucionalizado entre candidatos y ciudadanos
Discriminación solapada y racismo institucionalizado entre candidatos y ciudadanos
Ese es el problema, Chile es un país discriminador, con actitudes racistas al que es distinto, porque es indio, negro, rubio, discapacitado, extranjero, por lo que sea. Escondemos esta institucionalidad discriminadora siempre, por eso utilizamos el eufemismo personas con capacidades distintas para la discapacidad y tendencias sexuales diferentes a la homosexualidad.
Perennemente estamos enfrentando la realidad tal cual es y en política no hacemos la diferencia, misma que se comprobó en las elecciones de candidatos para la constituyente, ya que se presentaron muchos candidatos con discapacidad para ser electos, pero, no los apoyamos ¿Por qué no los apoyamos? porque, obviamente no los vemos como pares, no creemos que tengan las capacidades para cumplir su rol, así lo indican las personas en los micros, buses, colectivos, reuniones personales, militantes de los partidos políticos.
Por tanto es lo que generalmente piensa la mayoría de las personas, aunque no lo dicen, pero lo piensan, más aún, niñean con la buena voluntad de están personas por su vocación de servicio, de participar en política, de politizar sus problemas de discapacidad, porque, no todos en política son ladrones, hay muchos que tienen aptitudes de servicio y de verdad van cooperar, pero, muchas veces los hacen hacer el loco por estas discriminaciones que son claras y evidentes.
En otras palabras hay que decirlas con todas sus letras y es que se ven como normal en todo los partidos políticos, porque aquí, no se salvan ni moros, ni cristianos y evidentemente eso es lo que se explica el por qué triunfa la lista del pueblo. Fue una victoria contra la discriminación.
Sin embargo el problema vino después, esa
misma lista del pueblo que es el símbolo de la victoria contra la
discriminación de muchos sectores empezó hacer sectaria y a cometer los mismos
vicios que el resto de los sectores políticos. Evidentemente la política
funciona así y no hay forma de hacerla distinta. Por el contario eso no
significa que estemos de acuerdo o en desacuerdo con el comportamiento o las conductas
y las formas de ser de algunos o de otros, porque esto hay que denunciarlo, esto
está ocurriendo permanentemente.
Cientista Político
Chile desentonado
Chile desentonado
Sin duda es lo que estamos divisando, un Chile que está discrepando, puesto que la clase política y la sociedad no están procediendo con los tiempos, a causa de que no existen los grados mínimos de tolerancia de los unos con los otros.
Por esta razón, estamos viviendo un proceso en el que estamos perdiendo la empatía con el otro y esto nos está llevando a que perdamos la paciencia. Sin embargo aún hay algunos que no escuchan, ajenos, quieren hacer sus cosas a su pinta sobrepasando a otros y no se dan cuenta, terceros sacan sus propios cálculos en sus distintas materias. Cada uno defiende su feudo y pontificia con ideas que ni siquiera ellos mismos creen y se ubican en las organizaciones políticas sociales de participación ciudadana, no por ideas ideológicas, si no, por intereses propios, y ese es el reflejo de Chile, el Chile, que está sacado de contexto.
Por lo tanto llega un grupo independiente a conquistar
la convención constituyente, pero, llega a comportarse de la misma manera que los
grupos políticos existentes, demostrándonos que la violencia, en el fondo, llega
a institucionalizarse, y cuando institucionalizamos la rabia, significa que algo
está mal, que el sistema político está pésimamente, que estamos sacados de foco,
de contexto, y que no somos capaces de entender ni ver la realidad, porque la
negamos constantemente.
Nelson Leiva Lerzundi
Cientista Político